Capítulo cinco | New York.

13.4K 837 115
                                    

Skylier

Mire a mi alrededor y camine hasta la gran casa mientras alisaba mi falda y sonreí para después tocar el timbre, al momento que la puerta se abrió me prepare para gritar.

—A llegado la tía favorita.

—Shh, calla loca, Julie está dormida —Lucas me sonrió, yo me acerque a él para poder  abrazarlo con fuerza.

—Oh. —Susurré, él comenzó a reír despeinando mi cabello, golpeé su mano.

—¿Como estás? —Dijo dejando mi cabeza en paz.

—Perfectamente ¿y tú? ¿Dónde está Aud y Henley?

—Henley fue al colegio por Auden.

—Oh, entiendo.

—Pero pasa —Se hizo a un lado así que entre a su enorme casa.

—¿Has venido sola?

Negué.

—Un chico de la universidad me ha acompañado, pero el visitará a su familia.

—¿Ese chico te gusta?

—No, no.

—Ya veo.

—¿Gustas algo de beber?

—Café por favor, no he bebido nada de café en todo el día y siento que me pondré de mal humor si no bebo un poco.

—Eres adicta al café y apenas tienes diecinueve años, no quiero ni imaginar cuando seas vieja.

—¿Y? ¿Te pregunté?

Mi hermano comenzó a reír y despeinó mi cabello, le pegue en la mano.

—Iré por tu café, no quiero un ogro en mi casa.

La puerta de la casa fue abierta, el primero en entrar fue Auden que al verme tapo su pequeña boquita y corrió hasta mi para abrazarme.

—¡Tia Sky!

—Hola, mi niño. —Besé su mejilla—¿Como te has portado?

—Yo siempre me portó bien

—Un gusto verte de nuevo, cuñada —Henley se acercó a mí y besó mi mejilla.

Un llanto comenzó a escucharse, mi cuñada estuvo apunto de ir por la pequeña cuando me levanté de repente

—¿Puedo ir yo por ella?

—Adelante, te regalo a la pequeña llorona.

Me reí y me encamine a la habitación de mi sobrina, Aud venía atrás de mi

—¿Vivirás aquí para siempre?

—No amor, solo estaré unos días.

—Te extraño cuando te vas.

Me agache y bese su mejilla, él puso sus manitas en mi cuello, besando mi mejilla.

—Yo también los extraño, Aud, pero pronto viviré aquí para siempre y ya no tendremos que separarnos.

Camine hasta la cuna de Julie dónde ella estaba sentada, haciendo un puchero sonreí nuevamente y la cargue para después besar su mejilla.

Mis sobrinos eran tan hermosos, ambos rubios, Julie con ojos de color avellana y Aud con sus ojos azules que harían a enloquecer a las chicas en un futuro.

Con una nota de amorHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin