☆ ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴄɪɴᴄᴏ

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Jisung caminaba felizmente por los pasillos de la escuela, este se dirigía a su casillero, no solo para encontrarse con sus amigos, sino para buscar un libro que necesitaba para su clase de artes

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Jisung caminaba felizmente por los pasillos de la escuela, este se dirigía a su casillero, no solo para encontrarse con sus amigos, sino para buscar un libro que necesitaba para su clase de artes. Según la profesora, ésta vez harían origami y Jisung estaba más que entusiasmado. Quería hacer un patito, pues su
madre volvía de viaje mañana en la mañana y quería recibirla con un lindo desayuno. Aunque lo malo era que, si desayunaban juntos, le tocaría una charla larguísima de negocios y él no entendia nada de eso.

Era como un desahogo para su madre. A veces trataba de no criticar el trabajo desprolijo de los demás, pero se dejaba ganar por la molestia que le causaba, convirtiendo al rubio en una clase de psicólogo.

Claro que después venía la mejor parte: ambos salían por la tarde, a merendar o al centro comercial, hasta a veces iban al cine, pero esta vez, no había pelicula que le llame la atención, a ninguno de los dos, ya que compartían un gusto similar por las películas animadas. Jisung amaba ir de compras, más con su madre, siempre lo consentía en todo, pero él también se controlaba en emocionarse por cosas mínimas, ya que no quería que gastara tanto, ¡pero en verdad quería ese peluche que vió la semana pasada!

Se veía bonito, blandito y suavecito, ¡lo quiera abrazar y jamás soltarlo! Sin embargo, lo difícil sería convencerla. En fin, solo debía esperar hasta mañana y ver si aceptaba o no, aunque él sabía que sería dificil fingir una expresión que daba igual si no aceptaba.

Notó a lo lejos que sus dos amigos venían entre risas y no tardó en sonreir igual cuando se acercaron. En cuanto sus ojos se toparon con los de Jeongin, no pudo evitar alzar su cejas, recordando que él tenía algo importante que decir.

—¿Y bien? —trató de apurarlo, mientras sacaba un libro con las instrucciones de origami, además de un par de hojas de colores.

—¿Buenos días primero, no?

—Ni tú sabes decir eso, suelta ya —pidió Felix, viendo de reojo como Changbin hablaba con una chica.

Cómo lo estuvo haciendo toda la semana.

—Hyunnie y yo... —susurró para que nadie más escuche—. C-Creo que estamos saliendo.

—¿Cómo que crees? —Felix abrió en grande sus ojos, esperando a que lo que dijo sea una broma.

Lo que le faltaba: no solo Jisung estaba enamorado de Minho y éste no aclaraba sus sentimientos, sino que ahora su hermano caiga ante el estúpido de Hwang, sin tener una confesión clara.

—Es que no me lo pidió... me compró dulces y luego dijo que sabían mejor si venían de mi boca... eso fue muy confuso.

—¿Comparten fetiches con bocas o qué? —se quejó Felix, preguntando directamente a Jisung, quién se colocó rojo completamente—. Mira, alguien sabe la respuesta —aventuró—. Falta que venga Changbin y me diga que me quiere arrancar los labios de un beso.

━ 𝐼𝑛𝑓𝑎𝑛𝑡𝑖𝑙 ⟩⟩ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora