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Había sido una mañana muy normal y lo emocionante de aquello era que sus propios ánimos estaban por encima de los cielos, y claramente quería gritarlo al cielo. En realidad no le importaba mucho el mal humor de su esposo y su poca empatía hacia el hecho de despertar con ella esa mañana. Su felicidad no se debía a una fecha en especial, mucho menos algún acto cariñoso de su esposo, eso realmente era lo menos que importaba en estos momentos.

Había despertado con el vago pensamiento de ser feliz aunque las cosas en su vida vayan de mal en peor, tenía que ser feliz y darle un lindo ejemplo a su bella niña, aunque eso realmente fuera una vaga mentira que ella quería hacerse creer, no era feliz, mucho menos esperaba un cuento de hadas, tampoco tenía su propia ada madrina. Solamente era ella, Mikasa Ackerman, una mujer que estaba siendo cruelmente engañada por la persona que juro amar en toda su vida.

Pero este día no sería así.

Oh eso pensaba.

El día había transcurrido de la mejor manera posible, no fue hasta que llegó la noche donde fue muy costumbre saber que su esposo no llegaría esa noche ni mucho menos lo que restaba de la semana. Sin embargo ella no le dio importancia y siguió preparando la cena para una linda velada con su hija. El silencio reino luego de unos minutos, entonces había comenzado a preocuparse demasiado, Lu estaba jugando en la sala y se preocupó aún más cuando escucho aquel juguete caer. Camino hacia la sala encontrando a su descansado en su pequeña cuna, por un momento pensó que ella realmente estaba durmiendo, pero las cosas se tornaron grises cuando ya no escucho los leves latidos de su bebé.

¿Acaso...?.

¿Lu había...?

—¡¡Lu!!—grito—¡¡Lucia!!, ¡¡Lu!!, ¡No,no,no,no,!.

¿La bebé había...?.

—¡¡Lu!!—la tomo en sus brazos—Lu...

Entonces corrió hacia el hospital más cercano, en el camino llamo a Erwin y los demás, sabía la noticia más no la quería aceptar de esa manera. Se negaba a aceptar que algo así estuviera pasando en estos momentos, todo estaba bien, esto era un sueño. ¿Porque no despertaba?, ¿Porque era tan difícil aceptar?. Había llamado cientos de veces a su esposo, y el seguía sin responder su móvil, ¿Lo era tan difícil para el?, ¿No le importaba su familia?.

¿Levi aún esperaba a su familia?.

Y pensó que nada podía ser peor que haber imagino un bello cuento de hadas, los finales felices no existían, su familia se había destruido en menos de lo que pudo imaginar.

Todo había sucedido tan rápido que era difícil de imaginar alguna bella respuesta para lo que había ocurrido. La única razón por la cual ella había estado luchando sin tener algún tipo de certeza se había ido, su vida, su única familia. Estaba sola de nuevo llorando en una blanca habitación mientras luchaba contra sus propios impulsos de estos momentos acabar con su única esperanza.

Había entendido que no debía haber sobrevalorado su vida creándose un cuento de hadas perfecto,  ella misma había experimentado lo que era perder ah alguien que amabas con toda tu alma, no tenía el derecho de amar y ser amada incondicionalmente. No cuando su destino seguía y seguirá marcado con aquella terrible tragedia.

Misma que había sufrido su madre.

Misma que le había arrebatado a Lu de sus brazos.

¿Ella realmente no merecía ser feliz?

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~~Te Necesito Chica~~ (Levi y Mikasa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora