🌺 10

212 28 9
                                    

—¡No usaré eso!—exclamo la azabache..

—¡Por dios Mikasa, te quedará hermoso!—aseguro la castaña con una sonrisa, sonrisa que Mirada conocía a la perfección.

—Hanjí es una...—trago seco.

—Lencería—termino la frase la castaña, el sonrojo en los labios de Mikasa se hizo presente.

—¡Cállate!—con sus manos tapo su rostro.

—Mikasa no te avergüences, es normal. Deberías estar feliz, no tendrás a la bebé y podrás hacer lo que quieras con Levi—el sonrojo se hizo mucho más intenso, Hanjí solo una carcajada.

—Hanjí—susurro.

La dichosa cena dónde los nuevos reclutas se presentarían, era está noche y los nervios de Mikasa estaban más a flor de piel. Si bien sabe, todos en la comisaría ya la conocían y sabían quién era y también a su pequeña hija, sin embargo sentía demasiado miedo, no estaba acostumbrada a estar entre mucha gente, aún no entendía como su esposo soportaba estar rodeado de gente todo el día.

La bebé sera cuidada por la señora Jeager que le imploro al matrimonio Ackerman poder cuidar de la pequeña, Mikasa sin alguna objeción acepto, conocía a la señora Jeager y la quería como una madre y sabía que ella no dejaría que nada le pasará a su pequeña. Aunque por el lado de su esposo ese no era el caso, seguía negándose a acceder que la señora cuidara de su pequeña, Levi podría ser muy celoso habeces, era demasiado celoso cuando se trataba de ella y la bebé. Era muy tierno ver esa faceta de el.

Faceta que últimamente se estaba apoderando de el.

—¿Crees que estarán bien?—pregunto Mikasa al salir de los probadores.

—¡Por dios Mikasa, deja de preocuparte!, Está Erwin dudo que algo les pase—hablo segura la castaña.

—Eso espero—susurro.

Aunque ella le había rogado que se haría cargo de la pequeña el no lo permitió, diciéndole que tuviera una tarde solo para ella que por primera vez dejara de preocuparse, que el cuidaría bien de su hija. Aunque esas palabras no complacieron a la azabache, sabía que su esposa no era muy bueno cuando se trataba de tener paciencia más sabiendo que el rubio iría con el. Le importaba la salud mental de su hija y de su esposo también.

Mikasa vio su reflejo en el gran espejo, sonrió como loca. Habían pasado toda la tarde en busca del vestuario perfecto para ella, pero sin embargo y como era de esperarse ninguna de las dos se decía hacia que vestido le quedaba mejor y como era de esperarse Mikasa terminaba escogiendo su vestido perfecto, como era el caso ahora. Se observaba y sabía que ese vestido era el indicado para esta noche, no era muy largo y era de un bonito color rosa con un lindo escote, presentía que ese vestido no solo le gustaría a ella si no también a su esposo.

Y no específicamente lo decía por las palabras de su mayor, solo lo presentía. Aunque al mismo tiempo dudaba, Levi odiaba el color rosa con su vida, ¿El porque?. Era uno de esos secretos que el se llevaría a la tumba.

Pagaron sus cosas y salieron, comenzaron a caminar por todo el centro comercial en busca de sus queridos esposos. Llegaron al área de juegos donde presentían que estarían, y no había mentido a unas cuantas meses de dónde ellas se encontraban, ahí estaba el rubio y el azabache. El rubio le daba de comer a su pequeño hijo, mientras que el azabache tenía a la bebé en sus brazos, dándole el biberón. Mikasa sonrió al ver los tiernos que se miraban.

Caminaron hacia ellos llamando la atención, el azabache rápidamente se levantó dejando que su esposa tomara asiento. El rubio hizo la misma acción. Mikasa tomo a la bebé entre sus brazos, acariciando su rostro con ternura.

~~Te Necesito Chica~~ (Levi y Mikasa)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant