capítulo 7: Sangre de demonio

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Nuevamente nuestro joven demonio estaba en su lugar de origen totalmente satisfecho por su hazaña en contra del mayor. No pudo evitar mostrar una sonrisa algo vengativa y psicópata al imaginar la agonía en la que se encontraba su acosador.

- Solo serán cinco minutos... - Apretó su puño con algo de pesadez en su corazón al percatarse de la posiblidad de que su prisionero muriera si se quedaba ahí mucho tiempo -Y te sacaré ... Niño bonito - Se le hizo díficil no burlarse pero no era capaz de provocar la muerte del felino por mucho que lo odiaba y lo despreciaba.

- ¿Que? - Al bajar la mirada se percató de que la rama que Kapi había tratado de quitarle de su brazo ya había sido safada de su antebrazo dejándole la manga rasgada y con cortes en el brazo. Esto no era lo suficientemente doloroso para el albino pero podía sentir que su energía se agotaba, tal vez por una especie de veneno que portaban las espinas de esa planta.

Tras un intento desesperado por abrir el portal de vuelta al lugar donde el felino se encontraba atrapado se dió cuenta de que además de no contar con la energía suficiente para abrir el portal también había perdido sangre en aquel sitio donde se encajó las hierbas espinosas.

- Esto no puede estar pasando ¡¿Que clase broma es esta?!

                              [***]

- ha... Son tan lindas ¿Podrían darme algo de agua, pequeñas? - El felino casi sin fuerzas era incapaz de moverse por su cuenta ya que su cuerpo se sentía deshidratado y no le encontraba alguna explicación a esto ya que hace unos minutos se encontraba bien. Creyó que alucinaba cuando apareció un grupo de mariposas que revoloteaban cerca de su cuerpo mientras esté se quedaba recostado boca arriba. Lo único que le parecía agradable era la luz del sol.

- ¿No? ¿No tienen nada para darme? - Al extender su mano para que una de las mariposas de color rosa se posará en ella hasta que se percató que su mano tenía un líquido de un color curioso que le recordaba a los refrescos de colores artificiales que utilizaban los vendedores de raspados - ¿Qué es esto? ¿Y porque huele tan bien?

Presentía que probar un líquido de dudosa procedencia no era la mejor opción pero la desesperación era casi mayor a su capacidad de razonar en un momento como ese.

- Si Selever no me saca de aquí tal vez acabe envenenando me a mí mismo

Por otro lado, el demonio ya se encontraba en su casa y rápidamente busco a su hermana menor en su habitación, subiendo las escaleras sin siquiera haber saludado a su padre a quien ignoro totalmente al entrar pues sabía que no podía perder tiempo.

- ¡Rasazy, necesito que habrás un portal! - Al entrar a la habitación de la menor con mucha prisa logro espantar la y confundirla demasiado.

- ¿Qué? ¿Un portal a donde? ¿Y porque no lo haces tú? - La albina soltó el libro que leía dejándolo en su cama mientras interrogaba a su agitado hermano mayor.

- Fuí al área 417 y un chico me siguió - Soltó en un solo aliento tratando de explicar todo lo más rápido posible - Lo atrapé allí para que aprendiera una lección pero me corté con unas putas ramas con espinas que dejaron lo que creo que es un veneno en mi y me quedé sin energía para volver a abrir el portal y sacar a ese chico de ahí - Al acabar soltó un suspiro buscando calmarse.

- ¿Selever, porque fuiste ahí? - Aún con la explicación de su hermano la más joven de la familia seguía confundida ya que nunca le habían permitido saber que ocurría en esa zona ni le habían permitido acercarse - ¿Qué tiene el área 417?

Love like you do - Selkapi ♥Where stories live. Discover now