Capítulo 3: Trabajar juntos

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Ya han pasado 3 días desde el combate entre Selever y Kapi en el arcade, duelo en el que cada quien tenía como objetivo humillar al otro. Independientemente del resultado final de su primer encuentro ambos continuaron su rutina normal hasta que llegara el momento de su siguiente encuentro. En efecto, Kapi siguió su rutina semanal iniciando su día como de costumbre... En problemas.

- ¡Malditos perros!¡Dejen de molestar!

Adivinen quien era perseguido por las calles por una manada de perros

- ¡Eso, Wally!¡No lo dejes ir! - El dueño de uno de los perros era otro de los problemas de nuestro gato pues este le debía una buena cantidad de dinero desde hace meses.

[***]

La mañana era silenciosa y solo se podía apreciar el sonido de las aves que comenzaban su rutina y cantaban dispuestos a terminar sus nidos. Carecía el ruido de bocinas de autos puesto que era día feriado y muchos negocios no trabajaban así que era un día perfecto para disfrutar el silencio o dar un paseo, aunque para esta dulce pareja esa no era un opción muy entretenida. Decidieron solo quedarse en casa de Carol y preparar un desayuno para ambos.

El chico con cabeza de bomba tenía la labor de batir yemas de huevo y mientras lo hacía disfrutaba el aroma del tocino que su novia estaba friendo.

- Ya casi está listo. ¿Cómo vas con los huevos?

- Creo que hice un desastre.

La morena volteo la mirada en dirección al mesón donde el de mayor estatura para luego darse cuenta que había roto dos huevos sobre el mesón casi impecable. La chica se acercó para ayudarle un poco ya que logro ver que la cocina no era el fuerte del contrario.

- No te preocupes, Whitty. Yo puedo encargarme de esto y tu terminas de freír el tocino.

- Eso sí sé hacerlo. Y si no te molesta abriré la ventana.

- Adelante, el día está muy bonito.

Al oír que su novia no tenía problema con eso fue hacia la ventana que se ubicaba junto a la mesa abriendo las cortinas para luego abrirla completamente permitiendo que el aire matinal entrará hacia adentro de la casa. Aunque para su sorpresa también logró entrar a través de ella cierto gato aterrado.

-¡Déjame entrar! ¡Déjame entrar! ¡Déjame entrar! - El de pelaje grisáceo apenas cabía por la ventana así que tuvo que forcejear un poco para entrar antes de ser atrapado. Una vez dentro de la casa pudo dar un suspiro de alivio pues ahí no podrían atraparlo.

- ¡¿Qué demonios te pasa?! Pudiste usar la puerta ¿Sabias?

- Pensé que no había nadie en casa y que Sunday seguía durmiendo.

- ¿Puedes terminar tu con el desayuno? - La morena señala hacía atrás suyo para indicarle a su novio de la comida que seguía en la sartén.

- ¡Claro! - Este volvió rápidamente a atender la cocina para percatarse de que ya podía empezar a freír los huevos, según él, eso sí lo sabía hacer.

- Ojalá no me esperen cuando salga de aquí - soltó el felino en un suspiro tenso al percatarse de que probablemente lo sigan buscando esos perros junto a su dueño.

- ¿Quién te buscaba? - La morena se acomodó en una de las sillas del comedor invitando al contrario a sentarse también - Te ves agotado.

- Alguien que compartía piso conmigo cuando salí de mi primera revisión - Contaba mientras tomaba asiento frente a la mayor en edad - Se suponía que nos dividiriamos la renta pero él acabo pagando todo durante 3 meses mientras yo conseguía trabajo, hasta que se enteró que tengo libertad condicional y me hecho. Aún no he logrado pagarle pero ya me endeude de nuevo por culpa de ¡un maldito presumido! - Alzó su voz tras dar un golpe a la mesa por la rabia que le provocaba tan solo pensar en la situación en la que se encontraba gracias a su "encuentro amistoso".

Love like you do - Selkapi ♥Where stories live. Discover now