Capítulo 19

34 4 0
                                    

Sehrazat abrió los ojos y suspiró al sentirse apretada entre los brazos de Onur. Aún no lograba acostumbrarse a la sensación de despertar en sus brazos, no por incomodidad, sino porque había pasado demasiado tiempo sola...

Él pareció presentir que ella se había despertado y aún en sueños, respiró suavemente en su nuca y la rozó con su erección matinal...

Ella se mordió el labio, definitivamente podría acostumbrarse a eso. Movió suavemente su cadera hacia atrás y lo escuchó suspirar a él, sus manos la atrajeron a su cuerpo mientras casi no podía dejar de rozarla para continuar con el estímulo...

-Mmmm...- lo escuchó murmurar en su oído, y sintió que su cuerpo reaccionaba a él.

Cerró los ojos y sintió los dedos de él buscándola, estimulándola... ¿acaso seguía dormido?

-Onur...- le dijo con voz melosa y él detuvo sus caricias, como si ella lo hubiese pescado y lo estuviese amonestando...

Sehrazat suspiró e intentó moverse...

-Buenos días...- escuchó en su oído y sonrió.

-Buenos días...- le dijo e intentó girar, pero él no se lo permitió.

Sus dedos volvieron a acariciarla y ella se dejó llevar, disfrutando de la dulce tortura, solo suspirando de a ratos y concentrada en sentirlo al máximo...

Se entregaron a la pasión durante un buen rato, manteniendo esa posición, y cuando ella lo sintió explotar cálidamente en ella, finalmente reunió fuerzas y giró para poder colocarse sobre él y besarlo todo lo que había deseado hacerlo ese rato...

Onur sonrió al sentirla casi al límite de la desesperación cuando descendió sobre él y levantó sus manos para poder acariciar su piel mientras sus ojos se perdían en los de ella...

Le dio el tiempo necesario para llegar al borde del abismo y luego se incorporó para besar sus labios, provocando mayor fricción entre sus torsos...

Sehrazat echó la cabeza hacia atrás y él aprovechó para deleitarse besando su pecho cuando la vio llegar al clímax y no tardó en seguirla otra vez...

Ella se desconectó y besó sus labios antes de recostarse a su lado en la cama, tratando de recuperar el aliento...

Él alzó las cejas y ella sonrió y cuando iba a hablar notó que un mensaje había llegado a su móvil...

Al ver las notificaciones, se dio cuenta de que tenía tres mensajes de doña Feride y tomó el móvil con preocupación...

-Kaan...- dijo mientras la aplicación de chat se abría.

-¿Qué pasó? - preguntó Onur a su lado.

-Ufff... nada... tu mamá me escribió para decirme que Kaan había pasado la noche sin fiebre... que había bajado bien anoche luego de unos paños fríos y que nos quedáramos tranquilos, que nos espera a almorzar...

-Menos mal... ¿qué hora es? - dijo y ella se fijó en el reloj de la mesa de noche.

-Casi las 10... hemos dormido una barbaridad...

-Es que veníamos durmiendo poco con todo lo de la mudanza... pudimos recuperarnos bastante...- dijo él y la atrajo a su cuerpo con una sonrisa.

-¿Tú crees? - le dijo y fue su turno de alzar las cejas.

-Hemos descansado... eso es lo importante...

-Así es... pero me siento culpable por no haber chequeado más temprano como estaba Kaan...

-Es verdad... pero si hubiese pasado algo mi madre nos hubiese llamado... y no pasó nada... ¿qué harás cuando tengamos otros hijos? - le preguntó y ella abrió la boca para hablar, pero no supo que decir.

-¿Otros hijos? - preguntó después de tomarse un momento.

-¿No quieres?

-Bueno...- dijo, de repente algo incómoda- no lo he pensado demasiado... supongo que sí...

-¿Supones? Yo quiero tener veinte...- dijo y ella abrió tanto los ojos que intentó arreglarlo- con tres estaría bien...

-Claro, porque tú no pones el cuerpo...- dijo y él lanzó una risita.

-¿Quieres o no?

-¿Por qué es tan importante que te conteste eso ahora?

-No lo se... tú eras la superada en esta relación... cuando te comenté el otro día que mi madre había planteado el tema de nuestro casamiento te reíste porque me dio miedo decírtelo...

-Es cierto...

-¿Entonces? ¿tienes dudas?

-¿Y tú?

-No las tengo desde que hablé contigo...

-Yo tampoco... solo... me tomaste por sorpresa...

-Bien...

-Bien...- dijo ella y se cruzó de brazos.

-Entonces... nos casaremos otra vez y tendremos... tres hijos más...

-Lo dices como si se tratara solo de planearlo...

-Solo estoy proyectando... ¿estamos de acuerdo en todo esto Sherazat?

Ella se quedó mirándolo un momento y luego asintió, algo tocada por los temas importantes que estaban tratando...

-¿Es ese un sí? Porque te compré un bonito anillo...- dijo y la vio abrir la boca.

-Onur...

-Espera...- dijo y buscó en el cajón de su mesa de noche hasta que lo encontró y lo levantó para que ella lo viera.

-Onur...- repitió ella y abrió la boca otra vez, y luego se tapó la cara con las manos.

-Ya se...- dijo y sonrió- te acordaste cuando te lo propuse la primera vez... juro que esta vez este anillo es de verdad... no un trozo de alambre retorcido...- dijo y la vio reír.

-Yo... no... no se qué decir...

-Deberías decir que sí y permitir que este hermoso anillo se ajuste a tu dedo... ahora...- dijo y ella sintió algunas lágrimas en sus ojos.

-Sí... por supuesto que sí...- le dijo y él deslizó el anillo de oro blanco con un hermoso brillante de color aguamarina.

Sehrazat lo miró un momento y luego lo tomó de la cara y lo besó con dulzura.

-Te amo...- le dijo y siguió besándolo con un poco más de intensidad.

-Yo también, mi vida...- le dijo él y se dedicaron un momento más a disfrutar uno de otro.

Luego de un rato decidieron levantarse para ir a almorzar con doña Feride...

-Con respecto a lo de los hijos...- le dijo antes de entrar y él se detuvo en seco y la miró expectante.

-¿Sí? - le preguntó alzando las cejas.

-Estoy... estoy dispuesta a tener otro...- dijo casi sin respirar y él sonrió- quizás uno más luego... pero no más que eso... ¿estamos? - le advirtió y él la tomó entre sus brazos.

-Lo que tú quieras...- le dijo él entre besos y se abrió la puerta y Feride los observó sonriente...

-¿Qué pasa aquí? - preguntó y ellos la miraron felices.

-Madre... volveremos a casarnos...- le dijo Onur y levantó la mano de Sehrazat para mostrarle el anillo.

-Me alegro tanto...- dijo la mujer y los abrazó a todos.

-¿Se van a casar? - preguntó Kaan aún medio dormido y ellos lo levantaron para besarlo.

Feride los hizo pasar y se sentaron a la mesa. Había preparado tantas cosas para recibirlos que ellos sintieron que se trataba de algún festejo. Estaban todos demasiado felices...

Durante el almuerzo, Onur deslizó su mano y entrelazó sus dedos con Sehrazat y le devolvió la sonrisa feliz que ella le dedicó...

Estaba profundamente feliz y por primera vez en años, sintió que tenía el proyecto de vida que había estado buscando...

Bueno, esta historia llegará al final en el próximo capítulo. Espero que les siga gustando y que la disfruten hasta el final. Gracias por leerla!

Segundas oportunidadesWhere stories live. Discover now