Capítulo Catorce

600K 45.4K 62.1K
                                    

Capítulo catorce

30 de Octubre, 2012.

—Realmente tienes que escucharme—es lo primero que le digo a Frank mientras respiro hondo—realmente.

—De acuerdo.

Miro a mi alrededor, papá aún no ha llegado por mí, estoy comenzando a usar mi auto, pero me lo tomo con calma.

Vuelvo mi vista a Frank quien me sonríe. Frank nunca ha sido un hombre estúpido, razón por la que creo que él sabe que quiero rechazarlo, quizás solo abusa de mi debilidad hacia lastimarlo para hacerse el desentendido.

—Mira, sé que te gusto, es decir, tú lo dijiste hace semanas—no quiero divagar—te quiero Frank, eres muy especial para mi…

—Eso es genial Hilary, tú lo eres para mí—asegura dando pasos hacia mí.

—No, no Frank, no de esa forma—digo poniendo mis manos frente a mí, siento mis ojos humedecerse cuando él parece entender—te quiero, eres mi amigo, y ese es el modo en el que puedo verte.

Él solo me observa durante un largo momento, esto es tan incómodo y no me siento bien viéndolo hacer esa mueca con sus labios.

—Hilary, pero podemos intentar, realmente no lo sabes si no lo intentas—musita tomando con su mano la mía—me gustas desde que te conocí, quizás no debí esperar tanto para decírtelo, pero no me prives de la oportunidad de enamorarte.

Niego con mi cabeza intentando retirar mi mano, lastimar a las personas que se quieren no se siente bien, se siente como si nos lastimáramos a nosotros mismos.

—Por favor Hilary, solo piensa que…

Una bocina suena, miro detrás de mí y noto el auto gris de Doug, quien me hace señas con una mano. No quiero parecer cobarde, pero no quiero quedarme a ver como Frank hace esas muecas.

—Hilary…

—Frank eres mi amigo.

—Pero quiero ser más…

—Mira, solo… debo irme—tiro de mi mano, liberándola de su agarre, creo que asiento con la cabeza antes de caminar hacia el auto de Doug.

Cuando subo, él sube las ventanillas, las cuales están cubiertas por papel ahumado, razón por la que nadie nos ve.

Por un momento no digo nada, pero lo siento mirarme. Entonces creo que resoplo antes de cubrir mi rostro con mis manos y sentir sollozos leves escapar de mí.

Frank no lo ha tomado bien, se siente como que he perdido parte de mi amigo.

—Princesa, mierda ¿Qué sucede?—cuestiona retirando las manos de mi rostro, no hay rastros de lágrimas, pero mis ojos están conteniéndolas mientras siento mi labio inferior temblar—¿Qué pasó? ¿te hizo algo?

—No…—murmuro tan bajo que dudo que él me escuche, pero parece que si lo hace—creo que he sido yo la que le he hecho algo a él…

—¿Tu?

—Sí, lo acabo de rechazar y la manera en la que me vio—sacudo mi cabeza mientras una lagrima se escapa—no me gustó poner esa mirada en él, sé que ya no será igual, sé que acabo de perder una parte de mi amigo.

—Oh Hilary—con su pulgar limpia la lagrima—ahora le duele, pero es mejor sufrir pronto que tarde cuando se hubiese ilusionado más. No has hecho nada malo, de hecho hiciste lo correcto, ahora él se siente mal pero él tiene que entender que no puede obligarte a quererlo de la manera en la que lo desea.

El Deseo Prohibido de Doug (BG.5 libro #2) Disponible en Librerías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora