Quedate conmigo(Drarry)

Despues del Partido

Un viejo hombre con poco cabello en el cuero cabelludo, pero de un largo bastante considerable, delgado y con ropa andrajosa de colores cafés, quien era el vigilante y celador de Hogwarts estaba arriba de una escalera colgando nuevas reglas que Umbridge había asignado esa semana, colocandolos en la pared fuera del comedor, cada minuto que avanzaba en el castillo comenzaba a ser más sofocante y tedioso, no podías moverte con libertad sin ser castigado por ello.

Las apariciones de Dumbledore se hacían cada vez menores incluso casi nulas, nadie en el castillo entendía la razón del por qué el director no decía nada al respecto, sin embargo si aquella era la voluntad de aquel poderoso mago nadie podía hacer nada al respecto, se comenzaba a cuestionar los métodos que estaban usando para castigar a los alumnos, Harry estaba frustrado por los acontecimientos, y sentía la necesidad de ponerle fin a esto de una u otra forma, sus padrinos se lo habían dejado en claro, todos en la orden le habían explicado la situación y no quería que alguien más saliera herido, su querido Cedric había sido el primero en sufrir las consecuencias de su inmadurez y falta de conocimiento, la idea que Hermione le había dado comenzaba a rondar en su cabeza.

Si Cedric Diggory hubiera tenido un segundo más de tiempo habría sido capaz de defenderse, si Harry hubiera sido más rápido, si no lo hubiera arrastrado con él, si Harry no hubiera estado tan enamorado, si tan solo las cosas hubieran sido distintas. 

El arrepentimiento ya no le estaba siendo útil, su cabeza le decía que debía hacer algo al respecto, ayudar al resto de sus compañeros a saber cómo defenderse, era momento de actuar, era momento de que Harry Potter advirtiera a quienes quería que al ayudarlo sufririan todo tipo de torturas, todo lo que tendrian que enfrentar, debía recordarles que luchaban por una causa a la que todos estaban unidos, un amor de lo que les rodeaba, no solo Hogwarts si no por sus amigos, familia y por el mundo mágico.

El pelinegro divagaba entre muchos pensamientos mientras caminaba en el extenso puente colgante que se encontraba vacío en ese momento, pocas veces se tendría esa suerte, se recargo en uno de los arcos admirando el paisaje, el frio de Escocia rozaba sus mejillas y alborotaba su ya de por si despeinada cabellera, cerro los ojos y suspiro, Harry no tenía momentos tan pacíficos como ese y cuando tenía uno se aferraba a él valorandolo más que cualquier otra persona. 

Unos cuantos rayos de sol bañaban aquel extenso pasillo, las montañas alrededor se veía tan inmensa, recargado en la ventanita de concreto recargo su mejilla en su mano suspirando, extrañaba a Cedric pero en las últimas semanas se había sentido menos solo, menos triste, y sabía exactamente que se debía a la constante distracción que cierto rubio generaba en su cabeza.

Harry se detuvo un momento en aquel nombre, Draco Malfoy, aquella grosera serpiente, que constantemente molestaba a sus amigos y a toda su casa, que desde el día en que lo conoció no había hecho más que molestarlo, lo había sorprendido, desde aquella extraña aparición en la enfermería, todo lo posterior a esa ocasión era distinto, el Slytherin tenía un lado que, si bien era extraño no era del todo desagradable, el pelinegro se reincorporo con los ojos bien abiertos, el pasillo comenzaba a llenarse, indicaba que había cambio de clase, Harry no le había agradecido por haberlo atrapado, todo paso tan rápido, la gente lo acorralo, lo llevaron a revisión inmediata, fue castigado por Umbridge, Hermione le había metido la idea de enseñar al resto a defenderse, que no había tenido el tiempo de saber que había sucedido con Malfoy, de hablar de nuevo con él o si quiera estar cerca, ni si quiera sabía dónde había estado.

Varios chicho comenzaban a invadir el largo corredor del puente, chocando con un pelinegro que se encontraba de pie como si le hubieran lanzado un hechizo de petrificación, entonces salió de sus pensamientos y comenzó a caminar contra corriente golpeándose los hombros con los del resto de alumnos aglomerados ahí, avanzaba con dificultad pero necesitaba irse, no estaba seguro si quería ir con Draco o si simplemente seguía un impulso que sentía pero fuese lo que fuese su cuerpo se movía solo y no parecía importarle el exceso de golpes que estaba recibiendo, su cabeza se movió entre la multitud, ¿Qué era lo que estaba buscando? ni si quiera él lo sabía pero todo su ser parecía decidido a seguir.