-Aquí?- pregunte, habían sillas de plástico. Todas nos sentamos.- Quiero comer algo - le dije. -Aquí vienen cosas, ve y pregunta- respondió. -Bien- me pare y tome mi cartera. Me dirigí a donde estaba un pequeña tienda. -Que te ofrezco- me preguntaron. -Solo estoy viendo- respondí. Y por mi lado derecho se acercó un portero, de los que juegan aquí. -Me das una goma de mascar- dijo. Lo mire y vi sus hermosos ojos, traía una pequeña mochila verde. Y sin darme cuenta se dio cuenta de que lo miraba -Hola!- me asusto, solo sonreí - Eres de aquí?- negué con la cabeza, le entregaron su goma- Bueno, nunca te había visto aquí y supongo que no juegas por la forma en la que vas vestida- pero claro, un persona que lleva una falda de mezclilla y una blusa blanca con unos zapatos blancos, solo sonreía- Tienes una bonita sonrisa- sonrío y me puse roja- Y tiene un color bonito de cabello, y tus cachetes se ponen rojos- se empezó a reír y yo mas me ponía roja, solo quería que se fuera- No me dirás nada? -Hola!- llego Dayana, mi salvación. -Hola- respondió ese chico -Todo bien?- me pregunto. -Solo quería platicar con ella - respondió - Es muy bonita.- sonreí. -Si amigo pero ella no es nivel para ti- sonrío. -No?- preguntó - Lastima, eres muy bonita, soy Erik, y tu? -Dayana... -Tu no- la interrumpió. -Angeline- respondí con mucha pena- Angeline Duarte. -Duarte?!- se paralizó- Duarte? De empresas Duarte! -Si- respondí. -No puede ser! Que haces aquí?. -Es algo que a ti no te importa- interrumpió Dayana- Vámonos. -Fue un gusto Erik- respondí.