La primera vez que la vi, me encantó su belleza, aunque he de admitir que fui un estúpido insensible ese día. La segunda vez que la vi, reconocí que yo era un patán, y de los grandes. La tercera vez, descubrí que no era tan fastidiosa como pensaba, y que si se enteraba de porque la había comprado, ella se enojaría mucho conmigo, eso la alejaría, y yo no quería que se alejara. No después de saber que me empezaba a gustar. Después de conocerla bien descubrí muchas cosas. Que quería ser el motivo de sus sonrisas inesperadas, que no quería que me escondiera nada, que cada segundo que ella estuviera viva, la pasara conmigo. ¿Les ha pasado que les gusta alguien que no quieren que les guste? ¿Y pretender que no te gusta, hace que en realidad te guste más? Pero esa persona no debe gustarte...así que te quedas como un pendejo sin saber qué hacer con tanta mierda emocional. Siempre existiría esa persona que es y será tu debilidad, y Paola era la mía.
11 parts