- ¡Eh Broocklyn pilla! - me suelta mi hermano de repente. Yo miro hacia él pero algo me da en la cara. - Demasiado lenta... - dice después recogiendo la pelota del suelo. - Alex no molestes a tu hermana mientras lee... - dice mi madre de forma monótona mientras toma el sol en la hamaca de al lado. - Si lees tanto de va a dar una insolación Broock, prueba a meterte en el agua. - dice mi padre que ha venido mojado desde el agua, salpicándome a mí, a mi libro y a todo lo que pillaba. Suspiro. Odio el verano, y no había hecho más que comenzar.