¿Guantes? Listos. Bien, estoy a punto de salir al Octágono para dar el campeonato como a mí me gusta decirle “la jaula” me recuerda de dónde vengo, y no, no estoy diciendo que soy un animal. Estoy nerviosa, pero no por ello voy a perder, he llegado lejos desde mi comienzo en las peleas clandestinas hasta aquí, vine a ganar y eso es lo que haré no me daré por vencida tan rápido. Todo esto se lo debo a mi hermano, sin él yo no estaría en donde estoy ahora. Por esto y mucho más mi hermano fue una inspiración para mí y a pesar de que ya no esté aquí lo sigue siendo y lo será. Cada gota de sudor, cada esfuerzo, mi inspiración, la insistencia, todos mis logros, y sobre todo lo que soy justo ahora, se lo agradezco a él y nadie más. Este fue el sueño de mi padre, como también lo fue de Simon y ahora es mío, y lo cumpliré. Para enorgullecerlos desde donde quiera que estén. Y después de tanto tiempo, todo el esfuerzo que hice podrá valer la pena. Mi nombre es Jenna White y vengo por mi sueño. Vengo por el campeonato de la UFC.