«Por supuesto, al principio no había sido tan malo. Había disfrutado enormemente de las puertas que le había abierto su rápido ascenso al estrellato como la primera estrella porno del infierno, las invitaciones a fiestas que no paraban de llegar a sus manos. La atención y las cámaras, los halagos y las cartas de los fans; las joyas, la ropa, los tragos y las drogas; casi rivalizando con los Overlords por sus extensas conexiones con otros demonios, pero nunca al mismo nivel. Jamás al mismo nivel del amo disfrazado de amante, que ocultaba el collar tras extravagantes gargantillas cuyo peso le hacía ignorar como poco a poco la cadena apretaba alrededor de su cuello hasta que los humos se le habían subido a la cabeza. Se había vuelto arrogante, creyéndose la historia que se contaba a si mismo de que podía poner un alto cuando fuera demasiado y lo había pagado caro.» --------- Angel Dust está cansado de la no-vida a la que está forzado a afrontar por su trato con Valentino, hasta que la oportunidad de cambiar las cosas es puesta en sus manos, literalmente.