¿Qué tiene de malo vivir en un rincón del mundo? Eso es lo que piensa Brisa casi todos los días, pero ella cree que tiene las cosas claras, aunque Dael solo sabe que debe marcharse, Alex quiere otra oportunidad y Celeste quiere ser libre. Un grupo distanciado que deberá de unirse por una fuerza mayor a ellos, la música. Un amor prohibido que suena como una dulce y triste melodía, un sueño que une cuatro corazones y una decisión final que puede cambiarlo todo.