Amarte, respetarte... ¿y poseerte? Off Jumpol no tenía intención de casarse, pero siempre había pensado que a cualquiera le habría dado un entusiasmado "sí, quiero". Por eso, su sorpresa fue mayúscula cuando Gun Natouch lo rechazó. Para poner sus manos en la isla mediterránea que había heredado de su madre, Off debería casarse con el inocente Gun... y asegurarse un heredero. Afortunadamente, el formidable italiano era famoso por sus poderes de convicción. Con Gun desesperado por salvar la hacienda familiar, solo era una cuestión de tiempo que se rindiese y descubriese los muchos y placenteros beneficios de llevar el anillo del magnate en el dedo.