Eran la perdición del otro, lo peligroso era que ambos supieron esto cuando se vieron por primera vez y aún así la adrenalina por sentir el cuerpo del otro era aún mayor, permitiéndose jugar un poco con el fuego antes de arder con el.
Eran la perdición del otro, lo peligroso era que ambos supieron esto cuando se vieron por primera vez y aún así la adrenalina por sentir el cuerpo del otro era aún mayor, permitiéndose jugar un poco con el fuego antes de arder con el.
El maldito NTR pocas veces hace justifica por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué sucedería si esa historia no termina allí? ¿Qué pasar...