Ella vivía dejando pasar los días, sin darles mayor importancia que la que tiene el propio tiempo. Él vivía cada día como si fuera el último, porque ninguno parecía atravesarle. Él se sentía vacío y ella tenía la necesidad de llenarle, de tenerle. ¿Podrá un error cambiarlo todo? ¿Podrá él sentir que pertenece a algún lugar? ¿Podrá ella apreciar el tiempo, los momentos? ¿Podrán ser ellos?