"En un mundo alterno existía Hollywood Hills... un lugar hermoso que estaba lleno de gente extraña, de locuras raras, con ríos verdes y principalmente de alegría... era muy bonito, había casas de todo tipo y un carrusel que marcaba el día y la noche con una hermosa canción... papá, mis hermanos y yo jugábamos mucho allí mismo... y si no fuera por lo que pasó, probablemente seguiríamos pasándola bien"