Y allí estaba ella... tan hermosa como el primer día en que la vi, su cabello rojizo, su piel violeta y su figura curva hacían que tenerla en frente "medio muerta", fuese más tolerable. ¿Qué le hacía pensar a Astorath que los humanos valían tanto la pena?, pero lo más importante, ¿por qué tendría ella que sacrificarse para salvarlos?, ellos siempre han sido hostiles, patanes, mentirosos y malagradecidos, pero entonces ¿por qué un demonio como Asto querría protegerlos?. Esas eran algunas cosas que pasaban por la mente de Melisende cuando veía a su amiga Astorath paralizada en una especie de cápsula de cristal que contenía un extraño líquido viscoso en su interior; todo esto tenía dentro a la hermosa súcubo que era Astorath, todo porque la humanidad estaba en peligro y Asto usaba su energía para protegerlos....