⠀ ⠀⠀ ⠀𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐒𝐏𝐈𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋𝐄𝐒;; Era un mundo oscuro el de aquellas épocas. Todos vivían con miedo a los vampiros. Podían aparecer en cualquier momento, en las más grandes ciudades británicas o en los pueblos más pequeños de las regiones pobres. Sus bocas escurrían sangre en un rastro carmesí hasta sus barbillas pálidas, y los colmillos blancos brillaban bajo la luna de manera escalofriante. Nadie deseaba toparse con un vampiro... pero, a quienes les sucedía, nunca volvían a ver otro amanecer. Los tres señores vampiros Aizawa, Hizashi y Toshinori regresan a su casa en Inglaterra después de años de vagar por el mundo en busca de sentido para sus vidas inmortales, agotados de sus rutinas libertinas sin sentido alguno. La mansión Cursed era un lugar temido por todos los pobres habitantes en el pueblo de AppleBay, nadie se atrevía a acercarse siquiera a la verja plateada que daba paso a los enormes jardines grises del lugar. Todos los vampiros en el área lo sabían, ningún humano tendría el valor de entrar a la propiedad de los señores vampiro que vivían ahí. Excepto, quizá, alguien tan cruel como para abandonar a una criatura indefensa. Acostada en la habitación más solitaria y polvorosa de la mansión, entre el frío aire que entraba por los ventanales, dormida en un profundo sueño que la alejaba de sus horrorosos recuerdos, dormía una pequeña niña humana llena de marcas y moretones en su piel blanca, dejada ahí a propósito por su madre para morir a manos de los dueños de la casa. Tal vez los vampiros fuesen seres crueles que asesinaban adultos para saciar su sed, ¿pero qué criatura no se sentiría indignada ante una pequeña que sufría en sus sueños? Después de todo, ellos también tenían pesadillas que los atormentaban.