Una puerta se abrió frente a ellas. La cuestión no es saber si mirar lo que hay del otro lado o no, mas bien, es la razón para hacerlo. Nishira es una mujer de mediana edad a la cual le cuesta comprender la complejidad de las emociones humanas que ella misma sabe que experimenta, debido a ello, ella tiende a evitar la relaciones que impliquen explorar ese mar de posibilidades y, al mismo tiempo, sus colegas evitan el contacto con ella más allá del necesario tomándola como una mujer fría y aburrida. Una noche de invierno, Nishira se encuentra con Spica, una mujer incalculablemente extrovertida que, contrario a lo que se pensaría, le cuesta expresar sus emociones, de las cuales, ni siquiera es totalmente consciente. A primera vista, se pensaría que tienen algo en común y por ello ambas se ven de cierta manera atraídas, sin embargo, conforme su relación avanza, se dan cuenta de que las dos están adentradas en un denso bosque del cual, para salir, se tienen que conocer a sí mismas.