Todo comenzó con la desaparición de Luna, a partir de ahí la ciudad ya no volvió a ser la misma ni las personas que la rodeaban. Cada ves habían mas desaparecidos y los sospechosos aumentaban. Los amigos de Luna hicieron lo posible por encontrarla pero entre ellos dejaron de confiar ya que todos se relacionaban. A los días el secuestrador comenzaba a publicar vídeos ya sea en la televisión o en redes sociales de de tortura hacia sus víctimas como forma de tortura visual para los familiares de estas mismas. Acompaña a los protagonistas a encontrar y/o adivinar quien podría ser el culpable de estas aberraciones.