-Sigue.-tiembla mi voz, me están penetrando. -Córrete nena.-suena su voz ronca Me penetra cada vez más rápido y hundiéndose más a mi, apoyando mi espalda sobre la pared, gimo en su hombro mientras le araño la espalda. Le sale un ronquido de placer...estamos a punto de llegar...pero...