El choque entre las realidades de todo estudiante, docente y administrativo era inmutable. Nunca se había visto situación más bochornosa y vulnerable: una fiesta a la que nadie va con disfraces. ¡Por el Ángel, que alguien se atreviese a cuestionar lo que pasó! Y no es querer enfocarse en que tan posible resulta lo imposible ni en lo loco que es darle protagonismo a esa posibilidad. No. La verdad se traga y punto. No hay ningún remedio que desmienta los ojos que tanto ven, tanto ansían entender y que muchas veces se corrompen a sí mismos, buscando historias lógicas y reales que se puedan creer. Pero ¿qué sería de la realidad sin la amenaza de la fantasía? ¿qué sería del mundo sin la ciencia... ficción? ¿sin la ironía de los mundos que no existen pero que hablan tanto de los que sí lo hacen? La respuesta a esa pregunta yace en cada personaje, en cómo deben enfrentarse a sus miedos, a un mundo de instintos donde la verdad florece y deja entrever cualquier tipo de inmundicias y maravillas. Esta historia habla de sangre, de acción y muertos, pero como todas tiene un trasfondo. Un mensaje hacia esta bendita adolescencia que nos enceguece y esa bendita adultez que también lo hace. La brecha entre tantas etapas de nuestra vida, entre las personas que la habitan y una gran incapacidad de confiar en nuestra humanidad. Nuestra historia. Nuestros puntos y comas, nuestras saltadas de párrafos y puntos suspensivos. Nuestra atesorada mortalidad. -------------------- Con este hijo de papel trataré de no dejar a un lado la ficción, la acción, el drama, la comedia, el suspenso y mi queridísimo romance. Espero no le temas al éxito y te dejes sumergir :) PC: "Sólo fluiré."