Este cuento corto es el primero (o más antiguo) de una serie de historias que, hasta ahora, llamo Mitos gooltropianos. Gooltropia es un mundo parecido al nuestro y, entre otras cosas, tiene sus propias leyendas y obras literarias. La Kelinkatía es una de las más antiguas que se registra; en ella se cuenta el esplendor de Harkor y la tragedia de sus reyes. Este cuento es bastante especial para mí por varias razones. En primer lugar, porque fue el primero que escribí completo en poco tiempo. En segundo lugar, fue el disparador de otras historias que hoy forman el esqueleto de todo lo que escribo.