-No. Me niego. No pienso casarme con ese hurón. -Para empezar, no es un hurón, es un Malfoy. Y estáis comprometidos, lo que significa que os casaréis al terminar vuestros estudios en Hogwarts. -Me niego. -La decisión está tomada. Ahí se acabó la conversación. No me lo puedo creer. ¿Yo? ¿La señora Malfoy? Antes muerta.