- Lo perdí. -dijo la chica entre lágrimas.
- Lo sé. -le respondió el chico- Pero yo puedo hacerte feliz.
¿Cuál era el problema? Fácil. Él no era James.
- Lo perdí. -dijo la chica entre lágrimas.
- Lo sé. -le respondió el chico- Pero yo puedo hacerte feliz.
¿Cuál era el problema? Fácil. Él no era James.