Hay hechos en nuestras vidas que nos marcan profundamente u otros que no olvidamos aunque los años pasen, como: "El primer día de kínder", "Que se nos muera una mascota", "El primer beso", "El día de graduación" y en otros casos "El día de tú boda". Pero quién diría que un tropiezo entre dos personas pudiese significar tanto, sí, sé que suena bochornoso, créanme. Sin embargo de ese modo fue que empezó mi historia, la cual conocerán a continuación.