Ella miraba todas las viejas fotos que tenía de sus pequeños mellizos, sus primeros cumpleaños, torneos, navidades y años nuevos. Dejó aquellos recuerdos a un lado al escuchar que uno de sus nietos empezaba a tocar el enorme piano. Decidió que era hora de salir para pasar un tiempo con su familia. Al llegar al gran comedor se encontró con todos los integrantes y a los dos nuevos que tan solo cumplían un mes de nacidos: su bisnieto y bisnieta. Sonrió, le hubiera gustado haber pasado más tiempo con sus hijos.