William Giddens es un exitoso escritor, quien desarrolla la enfermedad de Huntington (degeneración de las neuronas), razón por la cual no puede seguir escribiendo libros. Pero, debido a unas inexplicables ganas por publicar un último libro, contrata a una editora llamada Emily Brontë para que los escriba por él. El romance se hace presente cuando Emily comienza a comprender el comportamiento ególatra de su jefe, llegando a pensar que, realmente, es una buena persona.