Una noche y nada más, era todo lo que pedía.
Sé que suena ilógico, estúpido y absurdo, pero me sentía como una verdadera princesa en un cuento de hadas.
Una noche y nada más, era todo lo que pedía.
Sé que suena ilógico, estúpido y absurdo, pero me sentía como una verdadera princesa en un cuento de hadas.