Emily Rogers, como cualquiera chica cliché de novela, se muda a Los Ángeles después de que sus padres decidan irse a vivir allí por questiones familiares. Allí va a tener que enfrentarse a un nuevo instituto, unas nuevas normas, y... nuevos chicos. El primer dia que lo ve en el instituto, con esos ojos mieles y esa sonrisa arrogante, Emily sabe que el va a marcar un antes y un después.