Mina estaba aburrida... aburrida, odiaba esa palabra, entonces él entró al salón con su cabello en punta, sus ojos desafiantes y su forma de caminar. Entonces, un tic hizo dentro de ella, una idea, una loca idea, pero le encantaba.
Mina estaba aburrida... aburrida, odiaba esa palabra, entonces él entró al salón con su cabello en punta, sus ojos desafiantes y su forma de caminar. Entonces, un tic hizo dentro de ella, una idea, una loca idea, pero le encantaba.