Chittaphon estaba sentado en el suelo, con su celular entre manos y sonriendo hacia Hana.
--- extrañaba molestarte, así que...- bajó su mirada y rió - eso..volví
--- Aw...¿me extrañabas?
Hana caminó hasta Chitta y se agachó a su altura.
--- Yo también te extrañaba.. - los dedos de la chica se enredaron en el cabello de su hermanastro - me gusta cómo te queda el rubio...
--- ¿en serio? - volvió a levantar su mirada - ¿crees que a mamá le guste?
--- obviamente. Pareces querubín.
Chittaphon y Hana eran muy cercanos, habían crecido juntos desde que el tailandés tenía siete años y la chica unos cuatro años.
Sus padres habían comenzado a salir y ellos rápidamente comenzaron a jugar como si fueran hermanos de toda la vida.
--- papá llega a las diez y mamá..creo que a las seis, ¿quieres salir a dar una vuelta? - Hana se cruzó de piernas frente a su hermano - podemos ir por un helado.
sí, Hana quería ese helado. Solo que prefirió no incomodar a DeJun.
--- me ducho y vamos, ¿te parece?
--- iré a cambiarme.
Se separaron, Chitta yendo al baño y Hana corriendo a su cuarto para ponerse algo más cómodo.
al llegar a su habitación, buscó un jardinero y una remera, tomó sus converse amarillas y se cambió. Una vez lista, se puso a jugar con su teléfono. Solo quedaba esperar al muchacho.
Hana dejó de chatear con sus antiguos compañeros cuando un mensaje de Yukhei le llegó.
y no pasó mucho tiempo para que le llegara un mensaje de un número desconocido.
Mientras todo esto pasaba, Chittaphon comenzaba a ducharse. Hacía mucho calor y su cuerpo pedía urgentemente una ducha.
apenas terminó, secó su cuerpo con una toalla y fue a la habitación de su hermana.
--- ¿ya terminaste? - preguntó Hana mientras lo veía de reojo
--- me visto y vamos. - sacó la toalla de su cabello y lo acomodó - ¿tú estás lista?
--- yeep..
cuando Hana dirigió su mirada hacia Chitta, y sonrió.
--- ¿en qué piensas, pervertida? - preguntó el mayor mientras tapaba su torso - quita tu sucia mirada de mi cuerpo.
--- podría vender tus fotos en algún foro de citas gay..
--- ¿por qué gay? - respondió riendo -
--- porque...¿por qué no? ganaría más..- sacó su celular y usó la cámara para apuntarlo - quiero una pose...sexy.
Chittaphon, solo para seguirle el juego a su hermanastra, la obedeció y puso una mano en su cadera, sujetando la toalla y mordió su labio mientras mostraba su perfil mientras con su otra mano tiraba su cabello húmedo hacia atrás.
todo acabó cuando escuchó el "click" de la cámara.
--- ¡¡Hana!! - chilló mientras reía - borra esa foto, enana pulgosa.
--- hmmmm...nah.
y allí empezó una peligrosa (para Chittaphon y su toalla) persecución.
ahora Chitta acorralaba a su hermana en la mesada de la cocina
--- dame ese celular, Hana..
--- ¿por qué?
--- ¡¡es acoso!!
--- hmm...nadie lo sabrá.
--- ¿Hana?
ambos voltearon hacia la entrada y Chittaphon sonrió.
--- hola, mamá..
su madre quedó mirandolo con rareza.
--- t-tu cabello..
--- oh..si, ¿te gusta?
ella asintió y se acercó para abrazar a su hijo.
--- ¿saliste antes, má? Pensé que vendrías más tarde.. - Hana se sentó arriba de la mesada -
--- terminé el trabajo antes, así que.. Aquí estoy.
--- deberías ir a descansar.. - Chittaphon acarció las mejillas de su madre - nosotros iremos a dar una vuelta..
--- se cuidan, ¿entendido?
--- claro..ni que pudiese vender a este mono por más de cinco dólares, no quiero estafar a la gente.. - murmuró la rubia -
--- silencio, pulgosa. - Chitta se volteó con el ceño fruncido -
--- Silincii, pilgisi.
--- ¡Mamá~! - lloriqueó el chico -
--- ya ya ya, vayanse y dejen de pelear.
La madre de ambos, dejó su bolso en una silla y se dirigió al baño.
--- ¿escuchaste pulgosa? No me pelees.
--- ni mi piliis.
Hana adoraba molestar a su hermanastro, le fascinaba ver la cara de frustración en Chittaphon.
--- ¡Má!
Hana rió por el rostro de su Chitta y se bajó de la mesada.
--- te espero afuera, querubín.
--- chistosa. Deberías volver a tu circo, pulga.
--- por lo menos, tengo trabajo.. No cómo tú.
--- ¡Mamá, Hana está peleandome!
--- ¡Chittaphon, tienes diecinueve años, no cuatro!
Hana y Chittaphon salieron de su casa para ir a buscar un helado. El tailandés iba mirando todo el vecindario, observando patios y mascotas. Parecía un lugar lindo y seguro, de esos que te dan gusto caminar por sus calles.
--- hice un amigo...o eso creo.
porque esa era la verdad, Hana podía hablar con Yukhei..pero eso no significaba que sean amigos, al contrario, le caía bien pero no a ese punto donde podría denominarlo como un amigo.
en cambio, con DeJun se sentía cómoda y tranquila, era una de esas compañías cálidas, de esas que te dan ganas de solo estar sentados y mirar al cielo. Puede que piense así porque aún no lo conoce mucho y su primera impresión fue la de un gatito asustado.
--- ¿en serio? eso es genial, ¿cómo se llama? - Chitta le sonrió -
--- DeJun..no sé si llamarlo "amigo", pero me gustaría ser cercana a él.
--- uhum...- asintió el rubio - ¿qué con ese chico? ¿que problema quieres solucionar de su vida?
--- ninguno..-pateó una piedrita para distraerse -
--- vamos..sé que hay algo que te hizo querer ser cercana a él y no es precisamente algo bueno.
ya la habían atrapado. Era normal en ella, inconscientemente se volvía cercana a personas que eran un desastre en vida o que su vida era un desastre, siempre se proponía mejorar por lo menos un día de aquella persona.
la mayoria de sus amigos tenían problemas en sus hogares, como violencia familiar, consumo de alcohol u otras drogas, padres ausentes, ansiedad, depresión, etc.
lo bueno (dentro de lo que cabe) era que ella era lo suficientemente fuerte cómo para no dejar que eso afectara su propósito o no ser amiga de la persona.
--- ya, te lo diré en el local..
Xiaojun había llegado hace poco a su casa, dejando su mochila en su habitación y yendo a cambiarse el uniforme.
Bella llegó corriendo hasta su dueño y comenzó a saltar, sacándole una sonrisa al chico.
--- Hola, bonita..- se sentó en su suelo y acarició a su amiga perruna - ¿te portaste bien? debes hacerle caso a Minseok-Hyung..
el dolor en su estómago estaba, pero el estar con su mascota mejoraba cualquier dolor.
Parecía que Bella se había dado cuenta de la dolencia del muchacho y comenzó a olfatear su abdomen.
--- Enano, ya está el almuerzo, baja rápido.
volteó para ver a Taemin sonriéndole desde el marco de la puerta.
Lee Taemin era uno de los mayordomos de su casa, era alguien gentil y cálido, aveces un poco explosivo y bastante protector.
--- enseguida..- respondió dejando a la cachorra en el suelo y levantándose -
Taemin salió de su cuarto, cerrando la puerta y DeJun se sacó la camisa.
allí pudo apreciar con mayor claridad aquella marca morada en su abdomen. Podría asegurar que su espalda estaría llena de rasguños o con más golpes..
"que detestable, es asqueroso.." ese y más pensamientos deplorables hacia sí mismo llenaban su cabeza. Sus ojos se llenaron de lágrimas, una mezcla de dolor y repugnancia por su condición.
solo bastaría unos segundos para que aquellas lágrimas cayeran de sus ojos, pero el ladrido de Bella lo distrajo y le sonrió otra vez a su amiguita cuadrúpeda.
--- ¿tienes hambre? - quitó por completo su camisa escolar y fue a su armario para elegir que ponerse.
no pretendía hacer mucho hoy, así que se puso su remera de pijama gris y unos jeans negros, bajaría descalzo y con Bella siguiéndolo de cerca.
--- vamos, Bella..- abrió la puerta y su perrita salió primero - ¿me extrañaste mucho, peque?
los ojitos de la canina lo observaron mientras movía felizmente su colita.
--- lo tomaré como un sí.
bajaron las escaleras y fueron a la cocina. Antes de sentarse, dejó un poco de comida en el plato de Bella y luego tomó asiento en la solitaria sala.
unos segundos pasaron, dónde inocentemente esperaba por alguno de sus padres y movía sus pies por debajo de la mesa.
--- ¿cómo te ha ido, Junnie?
"el tupper.." se maldijo interiormente al ver la dulce sonrisa que le brindaba el mayor. ¿cómo le diría que un grupo de chicos lo habían golpeado solo para robarle su comida y unos cuantos wones?
--- normal...
--- ¿qué tienes en el ojo? mírame..
"lo olvidé...que idiota soy."
¿ahora cómo escaparía de esto?
--- a-ah..eso, en el recreo se metió en mi ojo un poco de tierra y estuvo molestándome todo el día. Lo rasqué y sin querer me lastime el párpado..
"créelo, por favor por favor.."
--- hmmm...luego te limpiaré eso.
--- claro..
frente a él se depositó un plato con el almuerzo. Lo agradeció y Minseok se despidió con una caricia en su cabello castaño.
Bella había acabado de comer y ahora estaba a los pies de Xiao. Su naricita tocaba los dedos de Jun y luego decidió por apoyar su cabecita en sus pies.
DeJin miraba el plato, lentamente levantó su mirada hacia el resto de sala para observar alguna cosa, pero nada. Ni siquiera el ruido de algún auto pasando por la calle, sus vecinos jugando o Chanyeol discutiendo con Minseok por tener más comida.
apenas había tocado su plato, solo lo miraba y ya.
se cuestionó por alrededor de unos quince minutos, si debería hacerlo o no..pero finalmente decidió hacerlo.
tomó su plato y se puso de pié, dejando suavemente a Bella en el suelo, durmiendo. Tomó sus cosas y caminó a paso lento hasta la cocina.
allí debían de pasar el día los trabajadores, si ya habían terminado con sus tareas.
podía escuchar la pequeña y baja charla que mantenían sus mayores.
--- ¿en serio? - reconoció la voz de Yeollie, sobrenombre de Chanyeol, con notable sorpresa -
--- en verdad, no mentiría sobre algo así..- Tao respondió - parecía simpática, me agrada.
--- hizo reír a Junnie, ¿que más puedo necesitar? - Minseok sonrió - sería genial que tenga una amiga.
--- opino lo mismo..- Yixing opinó en voz baja - está mejorando mucho..estoy orgulloso de él.
--- todos lo estamos. - comenzó a hablar Taemin - es genial con sus notas en la escuela, es muy prolijo en cada cosa que hace, es buena persona...y eso es lo más importante.
los delgados labios de XiaoJun estaban temblando levemente, sus ojitos volvieron a aguarse y pasó su mano por su rostro para sacarlas de camino.
"¿Por qué soy tan llorón? "
Yixing era el más cercano a él, después de Minseok. Y que haya sido él quien dijese eso, hizo que su pequeño corazoncito se sintiese apretujado (de una buena manera).
tomó aire y empujó la puerta un poco. Su mirada estaba clavada en su plato y procuraba no tropezarse con sus propios pies.
paso a paso se acercó hasta la mesada y dejó su plato al lado del de Taemin, se sentó junto a él y comenzó a comer.
todos lo miraban con ternura. Con ese cariño que puede notarse a kilómetros. Sabían muy bien el porqué de que el castañito estuviese con ellos.
porque DeJun odia comer solo.
Odia estar solo.