—¡SIRIUS ORIÓN BLACK, BÁJAME EN ESTE INSTANTE!—Calypso gritó cuando el chico de trece años la levantó en el aire y la puso sobre su hombro como si fuera una muñeca de trapo
Sirius se rió entre dientes y giró alrededor de la sala común de Gryffindor, compartiendo una risa con James Potter, Remus Lupin y Peter Pettigrew mientras descansaban en sillones con sus deberes colocados frente a ellos.
Calypso, prefería la sala común de Ravenclaw en lugar de la de Gryffindor, pero a James no le gustaba ir allí porque, según él, "ahí es donde se juntaban los nerds"
—Si insistes—dijo antes de dejar caer a la chica al suelo
Aterrizó con un gemido de dolor, y estirada en el suelo como una estrella de mar. Remus se levantó de su asiento y le tendió la mano para ayudarla a levantarse. Sirius y James se rieron mientras Calypso los golpeaba con la parte de atrás de su libro de texto Encantamientos.
—Los odio a los dos. Me rogaron que viniera aquí a estudiar. Estaba haciendo una investigación realmente fascinante en la biblioteca sobre los muggles y algunos de sus inventos más interesantes. En particular, el-
Calypso fue interrumpida antes de que pudiera hablar de la tangente, fue silenciada con una mano, la de Sirius, cubriéndole la boca.
—Cállate, preciosa. Tenemos un plan—Sirius explicó
Ella les arqueó una ceja inquisitivamente. La última vez que Sirius tuvo uno de sus pequeños "planes", Calypso terminó cumpliendo detención con él durante los últimos dos meses del segundo año. Ciertamente no podía permitirse eso esta vez, dado que era golpeadora del equipo de Quidditch de Ravenclaw.
—Vamos a hacerle una broma a Snivellus
—No quiero ser parte de esto—contesto
No era porque los chicos estaban siendo malos con Severus Snape (a ella no le agradaba Snape tanto como a otra persona. Él siempre llamaba a los nacidos de muggles, sangre sucia, y hacía comentarios sarcásticos que a ella no le importaban. Calypso pensó que era extraño que Snape creía en la supremacía de la sangre ya que su mejor amiga, Lily Evans, una chica de Gryffindor, era nacida de muggles y él era mestizo), se debía a su hermana.
—Ophelia amenazó con decirle a mi padre que todos mis amigos eran "traidores de sangre" si alguna vez volvía a hacerle una broma a otro Slytherin
El vínculo que alguna vez fue fuerte de las hermanas se evaporó por completo en el segundo en que el Sombrero Seleccionador puso a la menor en Ravenclaw. Ahora, el padre de Calypso parecía odiarla con cada gramo de su ser, aunque ella no entendía muy bien por qué.
Solo podía imaginar cómo la trataría si el Sombrero hubiera dicho Gryffindor en su lugar. Se estremeció al pensarlo.
—Olvida a tu hermana—James se puso de pie—Snivellus estaba hablando mal de Evans, y aunque ella no es mi mayor fan, la llamó una carga cuando estaba hablando con Avery y Mulciber. Como venganza, creo que deberíamos hacer algo diferente, como un hechizo que no hemos hecho antes y te necesitamos, Calypso. Eres la más inteligente aquí
Remus dejó escapar un sonido de disgusto mientras le Calypso sonreía.
—Creo que decir que Evans "no es tu mayor fan" es quedarse corto—Le dijo Sirius
—Bien. Pensaré en algo, pero me deberás un suministro de un mes de empanadas de calabaza— suspiró antes de tener una idea-/Este hechizo es algo que vamos a aprender en Transformaciones y creo que sería perfecto. Lo haremos en la cena
Los chicos intercambiaron miradas traviesas mientras Sirius palmeaba la espalda de Calypso.
—Esa es mi chica. Ven, vamos a cenar
CALYPSO ESTABA DEBATIENDO SI ESTA ERA REALMENTE la mejor idea. Seguramente les causaría algunos problemas, pero los chicos la miraron con emoción en sus ojos, ansiosos por saber cómo resultaría su plan.
Sacó discretamente su varita, ignorando la mirada curiosa de Dorcas. Calypso cerró los ojos y pensó en una rana.
—Ranafors—Ella susurró
Vio como Snape se transformaba en una rana en el acto. Los chicos alrededor estallaron en carcajadas cuando Snape comenzó a saltar arriba y abajo en el suelo. Calypso rápidamente deslizó su varita en su bota antes de sonreír a sus amigas. Ophelia miró a su hermana con ojos llameantes y se levantó de su silla, dirigiéndose hacia ella. Lily Evans marchó hacia Sirius, James, Remus y Peter y comenzó a gritarles.
—¡¿QUÉ LES HA HECHO ALGUNA VEZ ?!—Ella les pregunto
James hizo una mueca ante su enfado. Dumbledore y McGonagall se pusieron de pie para mirar la conmoción.
—Aquí vamos...—Calypso le murmuró a Dorcas cuando vio a su hermana
—¿Qué crees que estás haciendo, Calypso? ¿Bromear a los Slytherins, de verdad? No eres más que una traidora de sangre inmunda, Calypso. Eres como una de ellos—Ophelia escupió
La mesa de Ravenclaw miró a la hermana en estado de shock. No era inusual verlas pelear, pero Ophelia nunca antes había llamado a Calypso una traidora de sangre. Calypso puso los ojos en blanco ante las payasadas de Ophelia, no estaba de humor para lidiar con ella en este momento.
Así que se levantó de su asiento mientras McGonagall volvía a Severus a su forma humana.
—Silencius—Los labios de Ophelia se apretaron y se quedó callada, al igual que todos los demás que habían estado observando la escena que se desarrollaba ante sus ojos
Calypso acababa de realizar un hechizo increíblemente difícil que se suponía que no debían aprender hasta el quinto año con magia sin varita.
Ella se levantó de su silla y salió del Gran Comedor. Caminó pisando fuerte hacia la Torre de Ravenclaw con la ira corriendo por sus venas.
Subió las escaleras donde estaba la hija de Rowena Ravenclaw, Helena. Calypso era la única persona a la que le agradaba mucho Helena Ravenclaw. Ella la visitaba constantemente y si no lo hacía, Helena se enfadaba demasiado.
Calypso se sentó en el suelo cuando el fantasma de Helena apareció a su lado.
—¡No entiendo por qué Ophelia es tan mala! Nunca solía ser así—Calypso dijo enojada, mordiéndose las uñas
Podía sentir que sus mejillas se calentaban por la ira que sentía hacia su hermana.
—Tu hermana está cegada por los pensamientos de sus compañeros. Estoy empezando a notar que muchos de los Slytherin en los últimos años han sido inflexibles en que los nacidos de muggles son una desgracia para la comunidad mágica—Contestó
—No son del todo malos. Cordelia siempre ha sido amable conmigo—dijo antes de suspirar—Tengo que ir a casa de mi papá por Navidad este año, ya que mamá va a viajar a Suecia con su novio, Alex. Ophelia probablemente irá con papá y le escribirá sobre lo que sucedió
—No te preocupes, Calypso—Helena la tranquilizó amablemente—Ojalá pudiera poner fin a la pelea entre sangres pura y nacidos de muggles. Mi madre nunca quiso que esto sucediera en Hogwarts. Desde ese chico...
—¿Que Chico?
Los ojos de Helena se abrieron como platos, como si no se hubiera dado cuenta de que había mencionado nada en absoluto. Ella negó frenéticamente con la cabeza y Calypso frunció el ceño.
—No diré nada. Lo siento, Calypso
La antes nombrada asintió con sospecha, pero no insistió más en el tema y se olvidó por completo de la mención de un chico mientras su mente regresaba a las vacaciones de Navidad.
Todavía faltaban unos buenos meses, pero Calypso todavía lo temía. La Navidad era su festividad favorita y siempre se arruinaba cuando la pasaba con su papá.
—Supongo que los chicos me estarán buscando—Ella suspiro y se levantó del suelo
—Sirius Black, ¿verdad?—Helena preguntó con curiosidad—¿Es el chico que te gustaba?
—¡Helena!—exclamó, sonrojándose profusamente cuando el fantasma mencionó eso
Durante el primer año, solía estar enamorada de Sirius, pero eso era solo porque tenía un bonito cabello. Ese barco había zarpado hace mucho tiempo y no era algo que quisiera revivir.
Calypso dejó a Helena y fue a buscar a los chicos a la sala común de Gryffindor. Dijo la contraseña a la Dama Gorda ("Ad meliora") y entró a la sala común. Inmediatamente fue empujada por los chicos en un abrazo grupal.
—Chicos, no puedo respirar—jadeó y ellos Retrocedieron.
—¡Eso fue brillante, Calypso!—James vitoreó
Chocó los cinco con ella y sonrió triunfalmente.
—Convertirlo en una rana fue genial
—Sentimos lo de Ophelia—Dijo Remus—No sabíamos que se enojaría tanto. ¿De verdad crees que le escribirá a tu papá?
—Probablemente—Ella se encogió de hombros con indiferencia, sin preocuparse particularmente por Ophelia
Le había expresado toda su ira a Helena y eso era suficiente para ella.
—Tal vez debería quedarme en Hogwarts para Navidad en lugar de volver a Krane Manor con ellos
—No lo hagas. Mamá dijo que vas a pasar la Navidad con nosotros. Me quedaré con James cuando eso termine—Dijo Sirius
Cuando Icarus se enteró de que su hija era amiga del hijo mayor de Walburga y Orion Black, inmediatamente se acercó y se hizo amigo de ellos. Aparentemente, Walburga era una vieja amiga de la abuela de Calypso, así que se llevaban bastante bien, pero nunca habían pasado la Navidad juntos.
—¿Por qué mi padre estará pasando la Navidad con tu familia?—frunció el ceño
Sirius fue tratado peor por su familia que ella. Al menos le agradaba a su madre, Sirius era una vergüenza para sus padres porque era un Gryffindor.
—No lo sé. Regulus no estaba muy interesado en darme los detalles.—Sirius se encogió de hombros
Regulus y Sirius no tenían mucho en común ya que Regulus quería complacer a sus padres y Sirius era todo lo contrario. Calypso nunca le había hablado tanto porque el era un año menor que ellos, pero sabía que Walburga y Orion siempre estaban enfrentando a sus hijos entre sí.
Sirius dijo que era porque Walburga no quería que se convirtiera en su prima mayor, Andrómeda, quien recientemente había sido repudiada porque se había enamorado de un nacido de muggles llamado Ted Tonks.
—Deberías venir a la mía cuando haya pasado la Navidad—dijo James. Metió la mano en la caja de chocolate de Remus y se metió algunos trozos en la boca—Sabes que mamá y papá te aman
—Mi padre estaría encantado de deshacerse de mí—dijo Calypso
Se sentó junto a Remus en una silla.
—En una nota al margen, esta noche es luna llena—Peter murmuró y miró a Remus
Remus suspiró miserablemente. Para él, la luna llena significaba otra noche a solas en la Choza de los Gritos. El pobre Remus había sido maldecido por la licantropía después de un ataque cuando era más joven.
Sorprendentemente, James había sido el que se había dado cuenta de que Remus era un hombre lobo cuando notaron que hacía un acto de desaparición cada luna llena. A Calypso le entristecía pensar que uno de sus mejores amigos pasaba el tiempo encerrado solo mientras se enfrentaba a algo terrible.
—Séi...—Contestó, mirando a sus pies
Calypso se frotó la espalda para consolarlo y se perdió la forma en que Remus pareció animarse con el contacto. Sirius los miró fijamente. James le lanzó a Sirius una mirada de advertencia, pero Sirius no sabía ni entendía por qué.
—Será mejor que me vaya
Los tres chicos restantes y Calypso le desearon suerte a Remus antes de que saliera de la sala común de Gryffindor. Calypso esperó hasta que se hubo ido por completo antes de sacar cuatro hojas de mandrágora.
—Es la hora—Dijo, entregándoselos a los chicos.
—¿Estás segura de que esto funcionará? ¿Que realmente nos convertiremos en animagos?—Preguntó James con escepticismo
En el instante en que descubrieron que Remus era un hombre lobo, a Calypso se le ocurrió la idea de que deberían convertirse en animagos para ayudarlo. James y Sirius aceptaron la idea al instante, en parte porque querían ayudar a Remus, pero Calypso también sabía que era porque querían ver qué pasaría si lo hacían. Peter también estuvo de acuerdo, aunque fue un poco más cauteloso.
—Ehh, no. Es un proceso largo, pero he estado leyendo todo lo que pude. Si mantenemos la hoja en la boca durante un mes, recitamos el encantamiento todos los días y bebemos la poción animaga durante un relámpago en la tormenta entonces no deberíamos tener ningún problema. Bueno... existe la posibilidad de que nos quedemos atrapados en un extraño cruce entre humanos y animales, pero esperemos que eso no suceda. Nadie puede averiguarlo, especialmente Remus—Calypso dijo con severidad a los chicos—¿Confían en mí?
Los tres chicos intercambiaron miradas.
—Confío en ti—Contesto Peter
—Yo también—Dijo James
Todos miraron a Sirius expectantes.
—Ya sabes que lo hago—Sirius se encogió de hombros
Calypso le sonrió antes de llevarse la hoja de mandrágora a la boca. Ella se estremeció porque sabía a tierra.
—Recuerden, tenemos que decir el encantamiento todos los días al amanecer y al atardecer
—¡Oh, esto es tan emocionante! Remus estará tan feliz- bueno, estará furioso al principio, ¡Pero después de eso estará tan feliz!
—No puedo creer que estemos a punto de hacer esto. Si nos atrapan, las consecuencias...—Sirius se callo
James, Peter y Calypso se dieron la vuelta hacia él, sorprendidos.
—¿Que?—Preguntó James
—¿Estás preocupado por las consecuencias?—Peter preguntó, sorprendido
—Solo porque Remus no está aquí para preocuparse por nosotros—Sirius se encogió de hombros
—No nos atraparán—Contestó la chica con confianza
Los muchachos se metieron las hojas en la boca. Al unísono, los cuatro corearon el encantamiento "Amato, Animo, Animato Animagus"
Hubo un aullido en la distancia y sus corazones se apretaron ante el sonido de su mejor amigo, a quien no pudieron ayudar hasta que pudieran convertirse en animagos.
—Debería volver a mi sala común
Los chicos se despidieron cuando Calypso salió.
James se giró y miró a Sirius con una sonrisa.
—Creo que nuestro querido amigo Remus está enamorado de la pequeña Calypso—James dijo divertido
—Mhm—Sirius hizo un ruido, distraído, antes de meterse las manos en el bolsillo
—Me voy a la cama
—¡No te tragues la hoja!—Potter le gritó
James volteó a ver a Peter y dijo:
—Parece que Sirius también lo está
CALYPSO AGITO SU VARITA SOBRE LOS CORTES EN LOS brazos de Remus cuando lo vio. Sus cejas se juntaron con fuerza mientras se concentraba en curarlo.
El período libre que tenía entre Pociones e Historia de la Magia se usaba normalmente para ayudar a Remus en los días posteriores a la luna llena.
Calypso escuchó una risa que venía del pasillo y miró hacia enfrente. Sirius estaba tomando el cabello rubio de una Hufflepuff y rizándolo entre sus dedos. Calypso reconoció a la chica como miembro del Fan Club de Sirius (en realidad tenía un Fan Club que lo seguía, adorándolo. Lo cual amplificó su ego)
Sirius había sido un niña "loco" últimamente; tuvo tres novias distintas en las últimas dos semanas. Con su primera visita a Hogsmeade, Calypso sabía que el grupo de chicas que adoraban a Sirius estaban esperando para ver a quién pediría que lo acompañara.
Calypso vio a Sirius inclinarse más cerca de la Hufflepuff antes de que un cuerpo apareciera frente a ella.
—Deja de mirar a Sirius y Alena—James le advirtió con una sonrisa
—Oh, callate. Solo me preguntaba quién era. ¿Qué le pasó a esa otra chica con la que estaba... la Gryffindor?
—Ah, ¿Winona Cross? Creo que rompieron hace unos días. Me sorprende que no hayas oído hablar de eso—Contesto su amigo
—No sigo exactamente el ritmo de la vida amorosa de Sirius—Calypso puso los ojos en blanco y su atención otra vez fue hacia Remus—¿Eso está mejor?
—Un poco, gracias—El se sonrojó
—¿Cómo has estado, amigo?—Preguntó James, se inclinó a la altura del banco mientras Remus lo sostenía del brazo
—Igual que de costumbre, supongo—Contesto—¿Tomaste notas sobre lo que repasaron hoy en Herbología?
—Sí, eché un vistazo a lo que Evans estaba escribiendo
Calypso desvió su atención de regreso a Sirius. Parecía estar haciéndole a Alena una pregunta que la hizo sonreír alegremente antes de asentir con la cabeza con entusiasmo. Sirius dejó un prolongado beso en su mejilla antes de caminar hacia sus amigos. Calypso puso los ojos en blanco cuando Sirius alborotó su largo cabello negro y ella apartó su mano.
—¿Cómo estás?—Sirius le preguntó a Remus
Calypso vio la hoja de mandrágora en su boca y tosió haciendo que todos la miraran.
—Regresó con una hoja en el cabello—Dijo Calypso, mirando fijamente a Sirius
Remus frunció el ceño mientras Sirius ajustaba discretamente su hoja.
—No, no lo hice...—Remus se calló
—Se cayó—Ella se encogió de hombros—Entonces, Black, ¿De qué estaban hablando Alena y tú?
—Oh, le estaba preguntando si quería ir a Hogsmeade conmigo—Contesto el
James se dio la vuelta hacia él, luciendo ofendido.
—Pensé que íbamos a ir a Hogsmeade juntos
—No te preocupes, Jamesy, hay suficiente de mí para todos—Sirius dijo descaradamente—Iré a mi cita con Alena primero y todos podemos encontrarnos en las Tres Escobas después. Calypso probablemente querrá pasar tiempo con sus amigos de Ravenclaw de todos modos
—Pandora olvidó que su papá debía firmar el permiso y Dorcas dice, y cito, que Hogsmeade es "patético", así que se queda para trabajar en su habitación para la noche de poesía
—¿Para qué?—Preguntó Remus
—Noche de poesía. Todos los Ravenclaw se reúnen en la sala común y todos leen o inventan un poema para compartir. A veces es una obra de lectura, otras veces es una galería de arte... tuvimos esta cosa llamada feria de ciencias una vez que un par de hijos de muggles nos presentaron, pero salió muy mal, muy rápido—Dijo Calypso
Se estremeció ante el recuerdo de toda su casa huyendo de la explosión del volcán que hizo Pandora.
—¿Qué poema compartías?—Preguntó Remus
—Un original llamado Pumpkin Pasties. Se trata de mi amor por ellos—dijo Calypso
Remus le sonrió y le entregó las empanadas de calabaza que había querido darle. Calypso jadeó felizmente.
—¡Oh, Remus, eres mi persona favorita en todo el mundo!
Sirius frunció el ceño levemente.
—¿Alguien sabe dónde está Pettigrew?—Preguntó James mientras Calypso se metía un pastel en la boca
El grupo de amigos intercambió miradas. La chica se puso de pie y salió al patio; los chicos la siguieron.
Las sospechas de Calypso se confirmaron cuando vio a Ophelia y sus amigos burlarse de Peter.
—Para ser un Gryffindor, seguro que eres un cobarde—Dijo su hermana, golpeando a Peter con su varita—No me extraña que mi hermanas sea amiga tuya
—Cállate, Ophelia—Calypso le espetó a su hermana
Se paró entre Peter y Ophelia, mirando a la chica.
—¿Qué vas a hacer, traidora de sangre?—Preguntó, dio un paso amenazante hacia Calypso y ella ladeó la cabeza
—No me hagas ir a buscar a Dumbledore
Por lo general, no era de las que chismorreaban, pero si había una persona a la que Ophelia temía, era a Dumbledore. El rostro de su hermana palideció.
—...Sólo espera hasta Navidad—Ophelia dijo entre dientes.
—¿Por qué? Porque "padre se enterará de esto". Sí. Lo entendemos, mocosa llorona—Calypso dijo antes de darse la vuelta hacia sus amigos.
—¡A clase vamos!
—Gracias, Calypso. Realmente no sé qué hubiera hecho si no hubieras estado allí. De nuevo...—Contestó Peter y ella sonrió alegremente a su amigo.
—¡No hay problema, Pete! ¿Para qué son los amigos?—Ella le dio una palmada en el hombro antes de que se separaran para poder dirigirse a Historia de la Magia.