Comenten en honor a que es el último capítulo.
Mierda, MIERDA.
Todo había pasado ta rápido, todo se fue a la mierda tan rápido. Luego de enterarme de que Riley posiblemente se iría, fue como volver a esa horrible época en la que estaba sola. Si que llore hasta dormirme en brazos de Farkle.
Riley entro al salón junto a Maya, donde todos la mirábamos triste.
Yo... me había enterado hace poco de la noticia, y ese mismo día sufrí uno de los ataques de pánico más fuerte que he tenido desde hace mucho tiempo.
— Bélgica 1831.— Matthews comienza. Sonrío un poco, ese titulo me trae tantos recuerdos hermosos.
Todos nos miramos en silencio.
— Los Países Bajos eran un grupo de estados que creían que seguirían juntos para siempre.— mierda. Creo que ya no son más hermosos.
— Oh oh.
— Somos Bélgica 1831.— Dice Farkle.
— Hasta que Bélgica decidió que era hora de irse.— Sigue Matthews.
— Oh oh oh, _______ debes hacer algo.— Me llama Maya.
— Y-yo...— Me levantó rápidamente.— No quiero esto, hace unos años dije que quería ver este tema, pero ya no quiero, ¡no quiero!.— Grito desesperada. Farkle me mira preocupada.— Yo estaba bien, todo estaba bien. Mi vida estaba casi arreglada, pero esto no puede parar, no quiero volver a ese momento. ¡Estoy volviendo a esa época!— Las lágrimas no dejaban de salir, mi corazón latía a mil y me sentía al borde del ataque de pánico.
— Todo está volviendo. Los ataques, toda la mierda. ¿Y si Riley se va y nos separamos? ¿Volveré a estar sola? ¿Volveré a sentirme vacía?.— Las lágrimas no paraban.—Lo siento, no puedo.
Luego de darle una mirada de disculpa a Farkle, salí corriendo de la clase.
Casi no veía hacia donde iba, por lo cual choque con alguien y caí al piso. Sin energía, solo me puse en posición fetal mientras lloraba.
— Oh miren, la emo volvió.— Mierda, Logan.— ¿Tu noviecito ya te dejo?. De nuevo siendo una perra triste.
— B-basta.— Ruego.
— Nadie te quiere, estupida. Pronto tú noviecito y amiguitos se aburrirán de ti. Te quedarás sola, de nuevo.
Escuche los pasos de Logan alejarse, y no pude más, rápidamente me fui al baño, sacando una cadena que estaba escondida entre mi ropa, de donde colgaba aquella cosa que fue mi mejor amiga por años. Fue difícil llegar hasta allá, mi cabeza dolía, mis manos temblaban y sentía que el corazón me explotaría.
Mi falda facilitaba el trabajo, mientras sentía como el ardor en mi pecho y el ardor en mis muslos se sincronizaban, cada oleada de dolor llegando junta. Cada lágrima mezclándose con la sangre en el suelo. Cada sollozo arrancándose dolorosamente de mi garganta. Sentía que esta se cerraba, que no lograba respirar.
Cuando ya había un pequeño charco de sangre al rededor mío, escuché como alguien golpeaba la puerta y la abría.
Alcance a ver una cabellera rubia y una castaña antes de que todo fuera negro. Sus voces iba an lejanas, sus gritos de terror sublimes. Yo me estaba yendo.
— Farkle...
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Cuando me desperté, estaba en casa de Farkle.
— ¡Oh por Dios, mi amor, despertaste!.— Farkle corre hacia mi aliviado.
— ¿Q-que pasó?.— Pregunto con dificultad.
— Esto, cariño.— Me muestra mi collar con la cuchilla en su mano, la sangre manchándola.
— Lo siento mucho, Farkle.— Vuelvo a llorar.— Solo la cosa me sobrepaso, no era mi intención suicidarme, pero entre el dolor y el ataque de pánico no calculé la profundidad de los cortes.
Farkle me da un suave beso en los labios.
— Está bien, bonita. Todo estará bien, me encargaré de eso. Me tienes aquí, no estás nunca más sola.
Y minutos después, cuando nos encontrábamos sin ropa y sentía a Farkle besar cada una de mis cicatrices en mis muslos, supe que pasara lo que pasara, estaría bien.
Tenía a Farkle.
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Y ahora, unas horas después y con unas cuantas marcas de amor en el cuello y otras más de dolor en mis muslos, entramos a Topanga's.
En cuanto entro soy atacada por un fuerte abrazo de Lucas.
— Me preocupaste mucho, hermanita.— Dios, estuve a punto de volver a llorar.
— Está bien, Lucas. Estoy bien.— Le aseguro.
— Juro que voy a matar a Logan.— Su cara demuestra molestia absoluta.
— Y yo lo ayudaré.— Dice Zay a su lado.
— ¿Como saben lo qué pasó con Logan?.— Le pregunto confundida.
— Digamos que apenas salimos de clase el idiota ese atacó a Farkle a preguntarle si ya había dejado a "la estúpida emo depresiva".— Me cuenta, a lo que solo cierro los ojos con fuerza.— Lo voy a matar.
— Está bien, Lucas.— Le aseguro.— No hay necesidad, solo hay que evitarlo.
Antes de que el rubio pudiera decir otra cosa, Riley y Maya llegaron, así que todos nos sentamos en los sillones.
Y luego llegó la hora un par de charlas sentimentales
— Te quiero desde primer grado.— Le dice Farkle a la castaña.
— Lo se.
— Como siempre, donde quiera que estes.
— Gracias Farkle, pero tal vez no deberías decir esto enfrente de ______.— Le dice Riley.
— Ouh no. Está bien. Entiendo completamente su relación, y me parece muy linda.— Le doy una sonrisa dulce a ambos y Farkle besa mi mejilla.
— Chicos, aún no hay una decisión.— Recalca Maya.— Es probable que no se vaya. De hecho se que no se irá porque la vida sabe que es irreemplazable. Porque nadie me quiere como ella y yo se que no se irá. ¡Ja!— Pobre Maya, debe ser quien peor la está pasando.
Josh entra a la cafetería.— Hola.
— Guapo.— Lo señalo bromeando, riendo ante el gruñido de Farkle.
— ¿Que es lo que quieres?.— Le pregunta Maya.
— Estaba pensando en ustedes y... lo que deben estar sintiendo.— Josh se sienta junto a nosotros.
Luego de un rato Riley y Lucas salieron a hablar a solas.
— ¿Estaremos bien?.— Le pregunto a Farkle.
— Eso espero, cariño.— Me responde el.
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Al otro día llegamos a la escuela, donde me recibieron con la mejor noticia de mi vida. Riley se quedaba.
No pude evitar lanzarme a abrazar a la castaña, riendo y llorando al tiempo.
Y ahora, todos juntos, por fin estábamos bien.
— Bélgica 1831.— Dice el señor Matthews.— ¿que aprendieron?.
— Nunca más diré que quiero saber lo mismo que Farkle.— Le digo.
— ¿Farkle?.
— Que llega un momento en el que lo correcto es dejar a los amigos que conocemos, para ver el mundo y enfrentarlo.— Dice mi novio.
— ¿Si? ¿Que tienes que decir de eso?.— Le pregunta.
Farkle solo va hacia el tablero y borra el anunciado.— Aún no.
Solo puedo correr hacia el lo más feliz posible.
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De nuevo en Topanga's, estábamos todos escuchando más discursos profundos.
Estaba sentada en la barra junto a Farkle, mirándonos fijamente.
— Te amo, chico bonito. — Le digo.
— ¿Por fin me dirás lo que eso significa?.
— Significa chico bonito, Farkle.— Lo veo sonrojarse adorablemente.— Te llame así porque fue lo primero que pensé cuando te vi.
Farkle me besa fuertemente, con pasión.
— Te amo, chica emo.
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Bueno, cuando dije tormenta no me refería a algo tan feo, soy mala para escribir cosas tristes, pero este es el final.
Siento que este es un buen cierre para la historia, así que no se que hacer con el epilogo.
Si quieren que lo haga, denme ideas sobre que lo quieren.
Les amo.