Cap lo más rápido posible. No olviden votar y comentar.
— ¡Hola! ¿Quien está listo para el Interaa. Ja.— Riley y Maya llegan a Topanga's, donde nos reunimos para el intercambio.
— ¿No te das por vencida?.— Le pregunto.
— El intercambio es horrible cada año.
— ¿Sabes quien es el hombre más listo?.— Pregunta Zay.
— Gracias Zay.— Se da por aludido mi novio.
— No iba a decir tú, iba a decir Lucas.— Aclara.
— ¿Por que es listo? Ni siquiera está aquí... ohhh.— Farkle y yo entendemos el punto.
— Si ¿donde está Lucas?.— Pregunta Riles.
— Fue a Texas a pasar las fiestas.— Informa Zay.
— Uh, lo extraño.— Hago un puchero, y Farkle me mira de una forma que no entiendo.
— ¿Por que se fue sin decírmelo?.— Pregunta la castaña.
— Para escapar del intercambio.— Aclaro yo.
— Ni tú puedes alcanzarlo a tres mil kilómetros.— Reta Zay.
— Ah créeme, el lo hará.— Riley se levanta y toma la caja.— Ahora, quiero que piensen en que persona nos tocará. Porque este regalo le dirá lo mucho que sabes de ella. Y pase lo que pase no digan a quién tienen, es la parte secreta del interaa.— Nos advierte.— ¿Listos?
Va pasando la caja por todos para que saquemos el papelito.
Leo el papel donde dice que tengo a Maya, a lo que solo sonrió empezando a pensar en que le daría.
— Muy bien amigos, averigüemos que tan bien nos conocemos.
.
.
.
— ¿Y quien te tocó en el intercambio?.— Le pregunto a Farkle luego de haberlo escuchado hablando con Zay fuera de la cafetería.
— Zay.
— ¿Que vas a darle?.— Digo agradeciendo que me haya tocado Maya.
— No tengo la menor idea.
Y nos quedamos allí, simplemente mirándonos.
.
.
.
— _______, ¿cuantos dulces te has comido?.— Me pregunta Farkle.
— Muchos, muchos.— Digo bastante hiperactiva. Farkle ríe.
— Bien, bien. Hora de parar.— Me quita el dulce de la mano.
— ¡No!.— Y en un intento de quitarle el dulce, caigo en su regazo.
— No te lo daré, linda.
— Bien, si no me darás ese dulce tendré otro postre.— Y beso sus labios rápidamente, siendo más brusca y acelerada que de costumbre gracias a la cantidad de azúcar en mi cuerpo.
Escucho como Farkle jadea.
— ¿El cuerpo no es tan traumante cuando es la práctica y no un libro de educación, verdad?.— Me burló de su comportamiento en clase de salud, pero antes de que pueda contestar, vuelvo a besarlo.
Pasamos unas horas así, casi llegando a algo más cuando una llamada de Riley nos interrumpe, avisándonos que tendríamos que ir al intercambio.
Y por más que ambos quisiésemos quedarnos aquí y seguir con lo que hacíamos, Riley se volvería loca si no íbamos.
Así que emprendimos camino a la cafetería.
.
.
.
Y ya en la cafetería, todos abrimos nuestros regalos.
Y todo fue un desastre. A mi Zay me regalo un libro de autoayuda para la depresión. Uno que claramente le lance a la cabeza.
Y se que a Maya no le gusto mi reloj dañado, pero hay una razón detrás del porque se lo regale.
Pero mi mayor preocupación es Farkle, ya que haber recibido un candelabro judio tocaba una fibra sensible en el.
— ¿Un reloj averiado? ¿Es lo que piensas de mi?.— Me pregunta Maya. Cuando asiento, ella trata de irse.
— Maya, no nos iremos hasta descubrir porque estos horribles regalos son excelentes.— La detiene Riley.
— No hay nada que descubrir, todo esto es un desastre.
— ¿Que significa Riley? ¿Por que es bueno?.— Le pregunta mi novio a la castaña.
— Farkle, conseguí esto para ti y no para cambiarte, si no porque es una parte de tu origen. Desde un día después de nuestra semana de la cultura, cuando descubriste que podrías tener un nuevo ancestro, comencé a leer al respecto, porque te quiero. Siempre quiero saber quien eres, seas quien seas.— Hay un silencio, y mi mirada hacia la castaña se suaviza, mi furia porque haya hecho sentir mal a Farkle disminuye.
— ¿Sabias que en hebreo todo es de derecha a izquierda?. Todo este tiempo, todo lo que has hecho siempre fue de izquierda a derecha, y ahora... considera qué hay otra forma. Y cuando pensé en eso, pensé que sería bueno para ti porque si conoces ambas formas, tendrás muchas más comprensión que antes. ¿No es lo que siempre has creído?
Veo cómo Farkle trata de encontrar su voz.
— Te quiero Farkle. Felices fiestas, feliz celebración.
— Gracias Riley. Tienes razón, trataré de aprender más sobre esto.
Sonrío feliz al ver a Farkle y a Riley abrazarse.
— Bien, mi turno.— Jalo a Farkle hacia mi para abrazarlo con fuerza. Luego este se separa para tomar el juego que le regalo a Zay.
— Este es de parte mía Zay.— Se lo pasa.
— ¿La reunión magia de maestros del calabozo? Para nerds.— Me siento ofendida, yo también lo he jugado.— ¿Por que crees que yo querría esto? ¿Esto no es algo que tú querrías? ¿Es lo que piensas de mi?.
— No, sabemos que eres amigo de Lucas. Y ahora que está lejos no queríamos que te sintieras solo. _______ y yo queríamos incluirte a nuestro mundo.
— La verdad es bastante bueno, y no es tan para nerds.— Le aseguro.
— Ya no confío, Farkle te ha pegado lo nerd.— Todos reímos.
— De todas formas, nos ayudará a conocerte. Eso es lo importante.— Le sonrío.
— ¿Como?.
— Se juega de durante diecisiete años.— Le cuenta el castaño. Todos reímos.
— Entonces empecemos.— Todos compartimos una sonrisa.— Gracias.
Luego Zay va por el libro que le he tirado.
— Yo fui quien te dio este obsequio.
— Se qué hay cosas en mi cerebro que no están del todo bien, y realmente trato de esconderlo y ser lo más positiva posible, pero se que muchas veces mi carga negativa es muy grande. ¿Por eso me diste un libro de autoayuda?.— Le pregunto.
— Bueno.— Zay se acerca a mi.— Si lo abres verás notas en los márgenes.
Abro el libro rápidamente.
— Si, tachaste muchas cosas.— Observo.— Y escribiste tus propias cosas.
— Si, veras, aquí dice "siempre trata de mantenerte positiva", es una de las cosas que más me gusta de ti. Por eso tache muchas cosas y puse las cosas qué haces para salir adelante, por las cosas que demuestran lo fuerte que has sido y eres.
— La puta madre, ¡Zay, estoy maquillada!.— levanto la cara para evitar llorar.— Mucha gracias, Zay.— Lo abrazo antes de que vuelva a su asiento.
— De nada _______.
— No puedo esperar a oír tus palabras.— Me dice Maya mostrándome el reloj.
— Es hermoso, pero está averiado. Fue difícil encontrar uno así. Desde que te conozco, no has dejado de intentar construirte. Quería darte algo que te hiciera saber que has hacho un gran trabajo, y que está bien trabajar en algo más.—Le explico.
— ¿Por que un reloj?.— Me pregunta un poco más tranquila.
— Ya sabes que el tiempo cura muchas cosas. Creí que querrías regresar el favor.
— No estoy llorando, tu si.— Sonrío con ternura hacia la rubia.
— Lo hicieron bien.— Nos felicita Riley.
— Tu también.— Le dice Farkle.
— Por un segundo estuve a punto de saltarte encima por lastimar a Farkle, pero gracias por esto.— Todos ríen.
— Si Riley, tal vez debas darle un año más a este intercambio.
.
.
.
— Si, fue una buena navidad.
Y mientras estábamos en casa de Farkle, en su cama, tomando chocolate caliente, no encontré ningún motivo para negar lo dicho por mi novio.
— Definitivamente.
———————————————————
Gente, quedan solo dos capítulos de esta hermosa historia.
Les amo