Youniverse || kooktae

Galing kay mxrcx-ly

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La noche del primero de septiembre, Kim Taehyung regresaría de su agitador trabajo, saludando comúnmente a su... Higit pa

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Capitulo 1: Sabana verde
Capítulo 2: Casa de ensueño
Capítulo 3: Enriquecido de amor
Capítulo 4: Cuatro pasos hacia atrás
Capítulo 5: Conociendo los alrededores
Capítulo 6: Nuevos amigos
Capítulo 7: Entre paradojas
Capítulo 08: Entre paradojas II
Capítulo 9: Ojos almendra
Capítulo 10: Comida rápida
Capítulo 11: El jardín de los sentimientos
Capítulo 12: Falsa identidad
Capítulo 13: Solo una oportunidad
Capítulo 14: Corazones perdidos
Capítulo 15: Anhelando un presente
Capítulo 16: Encuentros inesperados
Capítulo 17: Deidades Gemelas
Capítulo 18: Celebridad
Capítulo 19: En bancarrota por amor
Capítulo 20: Amantes del pasado
Capitulo 21: El significado de los tulipanes
Capítulo 22: Conociendo a su corazón
Capítulo 23: Los hilos de las Deidades
Capítulo 24: Nosotros, el cielo y las estrellas
Capítulo 25: Grietas e ilusiones
Capítulo 26: El desborde de los secretos
Capítulo 27: Una respuesta
Capítulo 28: 01 de septiembre
Capítulo 30: Lo que fuimos

Capítulo 29: La magia dentro de un abrazo

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Galing kay mxrcx-ly

El silencio, el segundo intruso que se hizo pasar por invitado permanecía entre ambos que se encontraban apoyados contra la puerta; Taehyung escuchando atentamente lo que decía JungKook al otro lado de la misma, sintiendo el dolor que con el que relataba lo sucedido hace un tiempo.

Una pausa, un momento que Jeon necesitó para deshacer el nudo de su garganta y organizar correctamente las palabras en su boca. Después de un trago en seco, prosiguió.

ㅡAl día siguiente cuando desperté, me querías golpear con un bateㅡ comentó algo divertido, jugando con el cachorro que alzaba su pequeña pata hacia él.

Incluso una sonrisa ladina surgió del peliazul al recordar el detalle.

ㅡTaehyung, asumo toda la responsabilidad, yo fui el causante principal de que terminaras aquí conmigo, en esta nueva vida.

Las palabras golpearon a Taehyung una tras otra porque ahora conocía otra parte de la historia, comprendía aún más las palabras dichas por la Deidad aquella tarde de su encuentro, sin embargo, no tenía idea de lo que haría, como hace tiempo atrás porque si pensaba correctamente en el tiempo que había transcurrido, no eran meses, era poco más del año atrapado en ese espacio con sus sentimientos floreciendo, como si de brotes de primavera de tratara.

Pero el otoño estaba llegando para realizar sus cambios, una vez más.

ㅡSé que soy un idiota por todo lo que tuve que contener encima, solo no sientas lástima por mí, es de humanos errar y el mío fue pensar que al día siguiente todo volvería a ser como antes, solo pensé en mí.

Es imposible que el pasado vuelva, simplemente se debe continuar hacia adelante, con pasos firmes o temblorosos, pero continuar, mantenerlo en el recuerdo y aprender de el, de esa forma se construirá un futuro. JungKook se había aferrado a sus propios sentimientos que servían como sedantes para su corazón roto, no a Vante como tal, sino a lo que llegaron a tener, eso era lo que Taehyung concluía tras la conversación.

Pero si alguien pudiese culparlo, Jeon no tendría nada en contra de tal acusación.

ㅡJungKook, lo siento muchoㅡ pronunció muy apenas el moreno.

Las manos del pelinegro se cerraron en un puño, respirando hondo y tragando en seco porque no se iba a permitir soltar una sola lágrima por el pasado, no de esa manera de ahora en adelante.

Sentado contra la puerta, escuchando la respiración del otro, su mente junto a lo ocurrido le hizo saber que, era momento de desahogarse; soltar lo que tanto pesaba en su interior, lo hacía sentir liviano aún con un tema por resolver.

El pelinegro acarició con cuidado la cabeza del cachorro, el can parecía ver con ilusión hacia la puerta. Cuando no hubo ninguna otra palabra de por medio, Taehyung quiso decir algo más, pero la risa casi inaudible que Jeon soltó lo detuvo.

ㅡLe pedí al universo que me mostrara al hombre que amaba, quería regresar a esos sentimientos, cumplió, de la mejor forma, porque no solo me dio la oportunidad de enamorarme de ti.

El peliazul frunció el entrecejo con mucha confusión, escuchando el insistente palpitar de su corazón después de las palabras del pelinegro.

ㅡMe enamoré de cada momento que hemos pasado juntos, de cada sonrisa y lágrima, de cada noche estrellada y día con cambios repentinos en el clima, cada segundo que compartimos juntos, me enamoré de nosotrosㅡ declaró con una voz firme que no perdía su tono dulce, seguidamente se levantó para quedar frente a la puerta ㅡ. Los sentimientos que tengo hacia a ti, Kim Taehyung, son honestos y reales, jamás había sentido algo así en mi vida, me asusta, pero estoy feliz de que sea contigo con quién lo estoy sintiendo.

JungKook bajó la mirada hacia sus zapatos, apretando sus labios en una línea recta.

ㅡPor eso Taehyung, porque amo, creo que podemos ir a buscar a las Deidades para encontrar una solución, si es lo que quieres. No puedo decidir sobre cómo quieres manejar tu vida a partir de ahora, aún si no soy parte de ella.

La puerta se abrió lentamente, mostrando a Taehyung, con su cabello esponjado y el rostro humedecido de lágrimas, la tristeza destilaba de él, lentamente alzó el rostro para encontrarse con la mirada de JungKook y, aquel brillo que caracterizaba la dulzura de sus ojos avellana era tenue, el corazón del pelinegro dolió, dolió tanto que tembló desde su lugar.

Ninguno hacía otro movimiento que no fuera levantar el pecho por cada respiración, ni un solo aliento, hasta que Taehyung dio el primer paso, luego el segundo, hasta que el mismo pelinegro se acercó rompiendo la distancia, el moreno decidió aferrarse al cuerpo del más alto que no dudó en abrazarlo de inmediato, intentando llegar hasta su alma para consolarla.

ㅡTengo mucho miedo JungKook, me siento perdido, ya ni siquiera sé cuál es mi lugar en la vida, pero sé que quiero estar contigo.

Los fuertes brazos del pelinegro cubrieron el cuerpo del contrario, aunque la diferencia de altura fuera mínima, en ese momento lo sentía tan pequeño y vulnerable, algo totalmente certero.

ㅡTambién quiero estar contigo, siempre.

ㅡ¿Podemos continuar este día como los que hemos pasado últimamente?ㅡ pronunció con voz temblorosa ㅡ Mañana te diré mi decisión.

ㅡPor supuesto, si es lo que quieresㅡ respondió de inmediato, sin romper contacto.

Taehyung agradeció en silencio, abrazándose aún más contra el refugio que había encontrado en Jeon, en aquella paz adormecedora que su sola existencia emergía.

No tenía idea de que un contacto tan simple como lo era un abrazo podría significar todo, un sentimiento, un mundo.

Decidieron darse un baño para continuar cómodamente el resto del día, borrando el rastro de lágrimas, Yeontan parecía cómodo entre ellos cuando optaron por comer algo sencillo y rápido en la sala de estar, con una película de romance adolescente que no dejaba de darles cierta vergüenza, comentando cada acción sobre actuada o que sobrepasaba lo cliché. 

La fantasía de las películas, cada historia se quedaba corta ante ellos que no hacían más que reír y compartir miradas cómplices, aún con la ruidosa realidad rodeando su vida, esperando con ansias que aquella burbuja que continuaban soplando resistiera un poco más, solo un poco más. La mano de JungKook se encontró con la de Taehyung, el pelinegro la besó con dulzura al levantarla, colocándola contra su mejilla.

Que irónico, pensaba Taehyung, viviendo su romance de fantasía. Actos tan dulces y significativos, tan pequeños que le hacían bien a su corazón.

En un momento dado, Taehyung decidió levantarse porque había recordado algo y dejó desconcertado al pelinegro que le había puesto pausa a la película, esperando hasta la llegada del peliazul.

Taehyung llegó finalmente hasta la sala con un reproductor en sus manos, también algunos discos que habían llamado su atención, afuera caía una ligera llovizna de nieve que había captado su atención minutos antes.

ㅡ¿Por qué trajiste eso?

ㅡQuiero bailar contigoㅡ dijo, bastante entusiasmado.

Una sonrisa emergió de los labios del pálido, observando por la ventana, luego de ello se acercó al moreno para besar su frente.

ㅡHay que hacerlo entonces.

Taehyung, con un gran entusiasmo y decidido a encender el reproductor con los CD, pero JungKook había desaparecido, trayendo poco después un par de abrigos y gorros. La risa del moreno fue como la melodía más dulce para JungKook, porque había comprendido al instante lo que quería hacer.

La azotea estaba iluminada por focos amarillos, luz cálida para una noche fría, adornos pequeños que el mismo edificio se encargaba de colocar, un escenario perfecto. Taehyung fue quién eligió la canción.

ㅡEs una linda canción, supongo.

ㅡEl artista tiene una linda voz.

Taehyung estuvo de acuerdo. El piano comenzó y ambos se acercaron, JungKook llevando su mano instintivamente a la cintura del moreno, apegándolo a él, moviéndose lado a lado con torpeza debido al frío de la noche y la nieve sobre el suelo.

Stay with me.

'Til the end of the day.

El encanto de la música y lo que transmitía era realmente poderoso, el simbólico dolor que se encontraba entre ambos seres y un romance que se balanceaba entre lo correcto y el egoísmo, tal y como se movían ambos, viéndose el uno al otro con verdadera adoración.

We could be romancing.

The night away.

JungKook inclinó su rostro hacia el peliazul, sosteniendo su frente contra el moreno que cerró los ojos, mordiendo con ligera fuerza sus propios labios para no soltar un solo sonido porque si lo hacía, volvería a derramar un par de emociones cuando solo quería permanecer ahí, aún en medio de una brisa de nieve y continuos obstáculos que lo harían tropezar.

La canción entró en el instrumental, momento que el peliazul aprovechó para alejarse y estirar su brazo, JungKook entendiendo inmediatamente lo que quería hacer, regresando a él para recostarse contra su pecho y moverse lado a lado, terminando con una segunda vuelta, pero esta vez siendo Taehyung quién volvía a él.

La canción terminó, con los distintivos copos de nieve cayendo sobre ellos y las luces iluminando el rostro de cada uno.

ㅡTienes la nariz rojaㅡ señaló Taehyung, con algo de preocupación.

ㅡNo es nada, mis manos y mis orejas adaptan ese color con cada clima también. Aunque la tuya también...

ㅡ¿En serio?ㅡ con una mueca graciosa intentó observar su propia nariz, provocando una ola de ternura y gracia en el mayor, quién besó inmediatamente su nariz ㅡHey.

ㅡAhora tus mejillas también están rojas.

ㅡDe verdad, eres increíble.

ㅡLo séㅡ la risa floja de JungKook fue un suspiro de alivio para el peliazul. Sin embargo, la gracia terminó cuando el mismo moreno comenzó a estornudar continuamente hasta tambalear hacia atrás, fuertes sonidos que hicieron un ligero eco.

JungKook tomó el reproductor desde el suelo y seguidamente su mano, llevándolo escaleras abajo para ingresar al departamento, regresando al cómodo calor que solo podían crear entre ambos, junto al fuerte aroma de la canela y la ligera fragancia de vainilla; el hogar de ambos. Taehyung apreció la atención que el mayor ponía sobre él quitando su gorro y abrigo, brindando una sonrisa infantil que pedía no ser interrumpido, quién era Taehyung para negarle su comportamiento.

Aunque JungKook no quiso comentarlo, pero de un momento a otro el rostro de Taehyung era mucho más pálido y parecía cansado, demasiado exhausto. Su preocupación se hizo notar.

ㅡJungKook.

ㅡDime, mi cielo.

El moreno soltó un suspiro porque no se esperaba nuevamente ese apodo. Estando ambos parados en la sala con la ropa floja y abrigada, Taehyung regresó a sus brazos.

ㅡDesprendes un tipo de magia irresistible. Siento mucho que te hayan lastimado en el pasado, solo deseo que tus heridas sanen como corresponden y la luz en ti nunca se apague, mereces ser amado y...

Con delicadeza los brazos del moreno soltaron al pelinegro, viéndolo directamente a los ojos para pronunciar con sinceridad y emoción, acompañado de una sonrisa única para él. JungKook esperó expectante. No obstante, los toques en la puerta lo interrumpieron acompañado del timbre insistente con la voz de YoonGi pidiendo que le abrieran rápidamente.

ㅡ¡Abran por favor! ¡Necesito entrar, es urgente!ㅡ segundos después fue recibido por el pelinegro que lo veía con mucha extrañez, porque no era común que alguien tocara con desesperación, Min se veía asustado y su mirada vibraba en busca de algo, ni siquiera dio un saludo y corrió hacia adentro.

ㅡ¿YoonGi?ㅡ musitó Taehyung cuando el pálido se posicionó frente él, examinándolo con la mirada. La preocupación se instaló en sí mismo cuando el mayor se cubrió su boca con ambas manos.

ㅡDios mío... Cómo puede estar ocurriendo esto.

ㅡ¿De qué estás hablando Min? No puedes venir y actuar de esta forma cómo si nada, danos una explicación.

ㅡJungkook, no importa la hora que sea necesitas llevar inmediatamente a Taehyung a la tienda de hierbas.

ㅡ¿Por qué lo haría?

 La expresión dura en el mayor hizo sentir inquieto a JungKook ㅡExiste la posibilidad de que Vante está utilizando el estado vulnerable de Taehyung para volver, necesitamos intervenir antes de que sea tarde.

ㅡPero iba a ir mañana, solo quería estar con JungKook un día másㅡ comentó el moreno con bastante pena.

ㅡLo siento algodoncito, pero tiene que ser ya mismo por tu bien, recuerda que puedes morir.

El pecho de Taehyung se contrajo cuando entendió las palabras de YoonGi, en ese momento una risa grave junto a susurros lo rodearon abruptamente, abrumando su mente hasta el punto de hacerlo caer de rodillas al perder la estabilidad, otra vez estaba ocurriendo y tenía miedo de perder el control porque ya no se sentía parte de su cuerpo.

Lo último que escuchó antes de caer inconsciente fue la voz exaltada de JungKook llamándolo.


Pasos fuertes y marcados alertaron a la mujer que servía té caliente en una pequeña taza de porcelana, bastaron segundos para que la voz de su hermana, bastante molesta, se escuchara en la pequeña sala.

ㅡ¡Está volviendo y lastimando al cuerpo presente!

ㅡLo sé, Min YoonGi fue a buscarlos y vienen hacía acá, que oportuna tu aparición.

ㅡÉsto no estaría pasando si hubiéramos actuado de inmediato.

La mujer de pelo castaño y rizado estaba por decir algo, cuando la puerta fue abierta con ímpetu, en la entrada yacía JungKook con un abrigado y dormido Taehyung en brazos, detrás de ambos Min con evidente preocupación.

ㅡ¡Deidades, ayúdenos! Se los imploro.

Seong Uju, Deidad del destino llamó al desesperando pelinegro ㅡ. Ven, entra por esta puerta, dentro veras un sillón, debes recostarlo ahí.

Una puerta de color plata se presentó entre las paredes, justamente en la esquina y por debajo de ella destellaba una luz blanca y cuando fue abierta para su ingreso, fue aún más cegadora e inmensa, pero continuó avanzando hasta ella sin poder ver nada. Dentro, observó al rededor un lugar vacío, hasta que pudo ver el sillón mencionado y fue a recostarlo, procurando su comodidad.

JungKook frunció el ceño, viendo el dolor que el rostro del moreno expresaba, con una capa de sudor en la frente y cuello, más los ojos cerrados fuertemente y los labios resecos, el rosa característico había desaparecido.

ㅡ¿Qué es lo que quiere, Seong Jin?

La presencia de las hermanas alertó a Jungkook, viéndolas avanzar frente a él dónde aparecieron una diversidad de espejos que mostraban diferentes momentos en la vida de Kim Taehyung.

ㅡEstá atormentando su mente, parece molestarlo con puntos débiles para crear un acceso, parece que está funcionando.

ㅡ¿A qué se refiere?ㅡ preguntó el pelinegro, sosteniendo la mano del menor.

La mujer de cabello rizado se dirigió a él con delicadeza ㅡ. Vante está atacando a Taehyung para tomar su lugar, de alguna forma supo aprovechar la vulnerabilidad y el dolor para atravesar su mente, lo está poniendo al límite para que se rinda y pueda tomar su cuerpo.

ㅡ¿Pueden hacer algo para ayudarlo?

La Deidad de la vida, Seong Jin se dirigió a JungKook esta vez, mostrándole una pulsera que parecía estar ardiendo.

ㅡTodo depende de lo que Taehyung permita, están peleando prácticamente, la esencia de Taehyung y Vante están en un punto de quién domina a quién, podría haberse evitado si se hubiera colocado la pulsera que te di.

ㅡFue un desastre y es mi culpa ¿No es así?

Seong Uju se colocó frente a él, sosteniendo su mano libre para sonreírle y proporcionar un poco de tranquilidad, acción que funcionó.

ㅡHablé con Taehyung hace un tiempo, sabía que él vendría al siguiente día para hablarme de su decisión, estaba previsto que descubriría tus deseos más internos, porque debía saber la verdad, debía tener un día más, pero ahora Jungkook, justo ahora él está manejando su destino y cuando este cuerpo abra los ojos, todo lo escrito borrará sus letras y Kim Taehyung será su propia pluma y tinta.

ㅡ¿Qué quiere decir?

ㅡLos seres humanos deben ser dueños de su propio destino, pero no saben cómo y es cuando piden ayuda o interferimos, por eso queríamos que conocieras a alguien más después de descubrir la infidelidad de tu prometido, pero un deseo tan fuerte cómo el tuyo y el de él, se cruzaron.

La llegada de Kim Taehyung al universo de JungKook no estaba escrita, lo correcto era que Vante y JungKook se separaran y continuaran su vida lejos del otro, pero cuando Taehyung viajaba a ese lugar cómodo y de trabajo apropiado, quedó atrapado, siendo absorbido por la manifestación de sentimientos de JungKook, aunque las Deidades pudieron evitarlo, habían decidido no hacerlo, porque de alguna forma había un hilo que unía las almas de ambos.

Porque en diferentes universos estaban destinados a conocerse de la forma que fuese, a coincidir en cafeterías, en las calles pobladas de la ciudad en medio de la multitud, entre escaleras y puertas, cualquier escenario que pudiera existir, a veces sería un éxito su romance y en otras, sería un tal vez. 

Las Deidades lo habían descubierto y de alguna manera ambas almas presentes no hacían más que comprobar que merecían estar juntas aun si no fuera lo escrito.

El tiempo que parecía eterno desesperó al pelinegro, entre el vacío del lugar y el silencio de las hermanas que parecían ver algo a través de aquellos espejos, algo invisible para JungKook que había dejado de ver a Taehyung en aquellas pantallas. La castaña de pelo rizado llegó hasta él para ofrecerle una taza de té.

ㅡEl tiempo es diferente aquí dentro, intenta mantener la calma.

ㅡSeñora Deidad ¿Cree que Taehyung será quién despierte?

ㅡOh, es difícil saberlo ahora.

ㅡ¡Seong Uju, creo que Vante..!

Las palabras quedaron al aire cuando la mano que JungKook sostenía lo apartó con recelo, los presentes fijaron su vista en la persona que despertaba, con el cabello completamente desordenado, usó ambas manos para restregar sus ojos.

ㅡ¡Taehyung, mi cielo!ㅡ gritó con emoción JungKook, aproximándose para abrazarlo, envolviendo el cuerpo en sus brazos, la voz del otro era apenas audible cuando parecía que quería responder ㅡ¿Qué dices? No, mejor no digas nada, tienes que descansar.

ㅡDije... Dije que te apartes, Jeon.

Los ojos del pelinegro se abrieron en sorpresa, apartándose lentamente para observar la seriedad y odio con la que era visto, aquellos ojos color jade que lo intimidaban hasta doblegarlo estaban ahí de nuevo, amenazándolo.

ㅡKim Vanteㅡ pronunció en voz baja, apretando su mano contra el pecho.

El mencionado mostró una sonrisa bastante satisfecha, juzgando a las mujeres que también lo veían con bastante seriedad, tomó una postura que daba a entender su triunfo y comenzó a reír con desgana.

ㅡHe regresado.


Dios me habló y me dijo que tenía que actualizar.

HAN PASADO SIGLOOOS. Perdonen a esta persona que entra en constantes bloqueos y olvida absolutamente todo, han pasado muchas cosas, pero he decidido darlo todo para terminar la historia, por favor no tengan miedo y confíen, tendrán su final feliz. 

Los amo mucho 💗

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