Pedido hecho por AllekShar. Espero que te guste, cariño, y también espero que me disculpes por la demora.
Water 7.
Sus ojos volvieron a vagar por los rostros de aquellos hombres que se encontraban frente a ella, quién respirába profundamente, con sus labios entreabiertos, mostrándo levemente sus dientes. Sus piernas empezaban a fallarle y sus brazos temblaban, pero no era del miedo, o por culpa de la timidez, esas reacciones éran causadas principalmente por el frio, el viento que entraba por la ventana mal cerrada. Claro, era imposible no tener frio de esa manera.
Pero, ella no sentía el frio, tal vez su cuerpo si, pero la mujér se sentía caliente, excitada y probablemente, con el ego en alto. La calidez que esas miradas pertenecientes a esos dos varónes frente a ella, provocában una sensación de comodidad, y por culpa de ello, no podía sentir la frialdad de la noche.
Qué irónico. Estar en ropa interior en una noche cómo esa. Pero, debía darles el regalo que se merecían aquellos dos seres.
(T/N) mordió su labio inferior, aún con sus mejillas acaloradas, y empezó a caminar lentamente hacía los hombres, quiénes claramente sintieron una descarga eléctrica recorrer por todo su cuerpo, sus ojos no paraban de observar de arriba a abajo aquel cuerpo maravilloso. Se encontraban excitados, claro, y quiénes más lo demostraban éran sus amiguitos.
Los pasos de la chica cesaron cuando estaba, literalmente, frente a sus víctimas; Iceburg y Paulie.
--¿¡Cómo puedes usar eso en una noche tan fria cómo ésta!?-- Exclamó el de cabellos rubios, quién se encontraba completamente rojízo. Aún asi, le emcantaba ver cómo esa diabla de ojos (c/o) le provocaba a él y su compañero. --¡Si vas a usar eso, mínimo desátame! ¡¡No me provoques, (T/N)!! ¡¡¡No puedes usar esa ropa provocativa si me tienes atado!!!
--¿Eso fué una amenaza, Paulie?-- Cuestionó la menor, sonriéndo ladinamente, para luego morderse el labio inferior. --¿Sabes qué? No me entran ningunas ganas de desatarles.
--¡Oye, no puedes hacer eso! ¡¡Si vas a jugar asi, pónte ropa que cubra más tu cuerpo!! ¡¡¡Quítate eso!!!
--¿Qué me lo quite?-- La chica abrió levemente sus ojos, con una sonrisa pícara, intercambió miradas con el de cabellos azules, quién se encontraba en silencio desde hace un rato.
--¡No! ¡¡No quise decir eso!! ¡¡¡Oye, idiota, dile algo!!!
--Calla, calla, Paulie, te estás portándo mal.-- Musitó la jóven, con un tono amenazante.
--Nmaaa~, creo... Creo qué deberías desatarnos porque la que se está portando mal aqui, eres tú, (T/N).-- Comentó Iceburg, quién, al parecer, tenía una sonrisa ladina.
--¿Ah, si? ¿Eso piensas?-- Le preguntó la peli-(c/c) al de cabellos azules.
--¡No me ignores! ¡¡(T/N)!! ¡¡¡Al menos pónte una bata o algo!!!-- Exclamó Paulie, paranoico.
--Cállate, Paulie.-- Ordenó la menor, frunciéndo el ceño. --No los traje aqui porque quiero jugar... Bueno, de hecho, si.
--Deberíamos estar celebrándo Noche Buena con los demás.-- Dijo el peliazul, alzándo una ceja.
--¡Si! ¡¡Y en lugar de estar con los demás, estoy atado con una maldita pervertida semi-desnuda!! ¡¡¡Ayudenme!!!-- Añadió el rubio, sonrojado y con el ceño fruncido.
--¡¡Cállate!!-- Volvió a ordenar la oji-(c/o), enojada, y dejándo salir un largo y profundo suspiro. --Dios... Bueno, tal y cómo dijo el sensual de Iceburg-...
--¿Yo no soy sensual?-- Interrumpió nuevamente el de cabellos rubios, ésta vez indignado.
--Nmaaa~... Si que lo eres, yo soy testigo de ello.-- Bromeó Iceburg, sonriéndo ladinamente, mientras que el rostro de Paulie enrojecía más y sus ojos se abrían cómo platos.
--¡Ayuda, ayuda! ¡¡Por favor, ya no soy virgen, pero necesito ayuda!! ¡¡¡Estoy encerrado con dos pervertidos!!!-- Volvió a exclamar Paulie, con ojos llorosos, moviéndose de manera inquieta.
--¡Cállense, Iceburg, Paulie!
Ambos varónes voltearon a ver a su amada, quién hacía un puchero y mirába hacía el suelo. Ella se acercó a ambos y con uno de sus brazos rodeó el cuello de Iceburg, y con su otro brazo, hizo lo mismo con Paulie.
Los hombres se encontraban sentados en el borde de la cama, serios y en silencio.
--¿Qué pasa, (T/N)?-- Preguntó el de cabellos azules.
--Les dije a los demás que no pasaríamos Noche Buena con ellos porque querías... y-yo... quería...-- El rostro de la mujér se tiñó de color rojo, mordió su labio inferior y apretó sus puños. --Quería estar con ustédes dos.
Ambos, estupefactos, se quedaron en silencio. Desde que habían conocido a esa mujer de cabellos (c/c) y mirada provocativa, estaba claro que habían caído en sus encantos femeninos. Ella era tan mala, de una manera sensual, encima, siempre tenía el ego en alto, siempre parecía ser delicada, educada y elegante.
Esa mujér logró tocar ambos corazónes de esos varónes y estaba claro que ella no podría elegir entre Paulie y Iceburg. Ambos éran geniales a su manera, amables y amistosos. Ambos éran tan sensuales que ella terminó enamorándose de los dos. Y esos hombres no pelearían entre si por una mujér, pués el rubio y el de cabellos azules se llevában bien.
Fué asi cómo ellos empezaron algo en secreto, que poco a poco salió a la luz. Todos en Water 7 sabían de esa relación de tres.
No habían follado una o dos veces, había sido millones y millones.
Pero, (T/N) debería dejarles en claro lo importante que éran ellos para ella. Ya habían pasado varios meses, casi años, juntos.
Era Noche Buena.
24 de Diciembre.
El año casi se acababa en aquellos momentos, pero finalmente había llegado esa fecha especial para el mundo.
--¿Qué quieres decir, (T/N)?-- Se atrevió a preguntar Iceburg, alzándo una ceja de manera curiosa. Mientras que, incómodo, pero encantado, Paulie observaba de pies a cabeza a la mujer, mordiéndose el labio inferior.
--Q-Quiero decir que... que ustédes...-- La de cabellos (c/c) bajó su mirada, llevó sus manos a las ataduras de ambos varónes, desatándoles, mientras que Paulie y Iceburg esperaban a que ella continuase.
--Di lo que quieras, mujér.-- Gruñó el rubio, frotándose las manos, por lo cuál, (T/N) abrió suavemente sus ojos, incomodándose. Ella se puso de pie frente a ellos.
--Nmaaa~, después de todo, sólo nosotros tres estamos presentes.-- Añadió el de cabellos azules, sonriéndo ladinamente. La jóven no podía evitar ponerse más nerviosa. --Si Paulie dice algo, tú te encargas de matarlo y yo de ocultar su cuerpo.
--Tus chistes siempre son tan malos, Iceburg.-- Comentó el de cabellos rubios, entrecerrándo sus ojos. (T/N) estaba atenta a aquella conversación.
--Nmaaa~... ¿Quién dijo que era un chiste?-- Bromeó el peliazul, mientras que Paulie sentía una descarga eléctrica recorrer su cuerpo de pies a cabeza.
(T/N) no pudo evitar carcajear, negando múltiples veces con su cabeza, para terminar suspirando.
--Hablando en serio, chicos, lo que quiero decirles, es que...-- Murmuró la menor, con miedo a continuar su frase, pués probablemente su ego estaría en peligro. Pero, ¿qué más da?
--¿(T/N)?-- Llamaron ambos varónes, levemente desconcertados ante la extraña actitud de su amada roba-corazones.
--Os amo.-- Susurró la jóven, lo suficientemente fuerte para que el rubio y el peliazul pudiesen escuchar. Ellos no reaccionaron, quedaron con semblantes serio. --Tanto, tanto, que a veces pienso que son demasiado para mi. Jamás había sentido algo asi, y, ustedes me hicieron experimentar algo que nunca jamás había sentido. No quiero perderles, no me lo perdonaría si eso llegase a suceder. Simplemente, no quiero que me dejen, no quiero dejarles, no quiero estar lejos de ustedes, quiero estar junto a ustedes. Quiero sentir su amor cerca, quiero besarles de la mañana a la noche, quiero sentir sus caricias, quiero escuchar sus frases cursis a toda hora del día, qui-quiero... Quiero...
--Lo sabemos, tonta.-- Interrumpió uno de los varónes, y sorprendida, la fémina alzó su mirada, descubriéndo que quién había dicho aquello había sido Paulie. --Creo que es casi obvio todo eso que dijiste.
--¿Q-Qué?-- Apenas logró pronunciar la menor, sonrojada y totalmente avergonzada.
--Nmaaa~, ¿acaso querías dejarnoslo en claro?-- Cuestionó Iceburg, sonriéndo ladinamente. --Porque, está claro que sabíamos todo eso.
--Y-Yo... Idiotas.-- (T/N) soltó un suspiro, frunciéndo el ceño.
--¿Según tú, eso era algo secreto?-- Se burló el de cabellos rubios. Acto seguido, éste mismo, en un abrir y cerrar de ojos, tomó las muñecas de la peli-(c/c) entre sus manos y tiró de ellas. La jóven había quedado estupefacta, pero se dejó llevar. El rubio le robó un apasionado beso, mordiéndole el labio inferior, saboreándolo agresivamente, cómo si desde hace rato estuviese esperándo hacerlo. Sus lenguas se juntaron, chocando y frotándose la una con la otra, disfrutándo de su sabrosura y tacto. Paulie relajó su agarre, y la fémina llevó sus manos al rostro del varón, acariciando dulcemente sus mejillas, mientras que seguía gustándo de la léngua de uno de sus amantes. Dejó salir otro de muchos jadeos, al sentir cómo unas manos, que claramente no éran de Paulie tomában fuertemente su cintura.
--No te olvides de mi.-- Susurró una voz que reconocería el millones. Iceburg besó su nuca, acariciandola con la léngua, sintiéndo los pelos cómo la oji-(c/o) se erizaban. El peliazul llevó sus manos hasta las caderas de la mujer, dejándo leves marcas rojas en la piel de ésta. El hombre pegó su cuerpo a la espalda de la menor, quién escuchaba claramente la agitada y notablemente excitada respiración de Iceburg, y éste acariciába la cintura y caderas de su amante, cómo si su vida dependiese de ello. Llevó sus labios a la oreja de (T/N), mordiéndo el lóbulo de ésta, provocando que un suave gemido saliese de los carnosos labios de la jóven.
Sintiendo los placenteros actos y caricias de sus dos amantes, la chica sintió cómo las manos de Paulie se dirigían a su intimidad, acariciándo por encima de la tela de sus bragas, mientras que, también sentía cómo las manos del peliazul trataban de desabrochar el sujetador de la menor, para, finalmente, dejar sueltos sus senos. (T/N) se mordió el labio inferior, algo complacida al saber que esos dos, guapos, hombres, iban a tocarla de manera prohibída.
Finalmente, su sostén cayó al suelo, provocando un ligero sonido, claramente ignorado por los tres amantes.
Paulie mordió su labio inferior, mirando los carnosos pezones de la jóven. Fué pillado por la chica, y él frunció el ceño.
--¿No me dirás nada por ir más provocativa que antes?-- Cuestionó la de cabellos (c/c), burlona y con vacilación.
--Nmaaa~, creo que no lo hará, porque claramente le gusta lo que ve.-- Añadió Iceburg, sonriéndo vacilón. Ambos estallaron a carcajadas.
--¡Cállense! ¡¡O te pediré que te vayas a cambiar!! ¡¡¡Pónte algo mejor que eso!!!-- Exclamó el rubio, frunciéndo el ceño, sonrojado y avergonzado.
--Estar desnuda es mejor que ésto, ¿no, Iceburg?-- Dijo la menor, mirando con complicidad al peliazul.
--Está claro que si.-- Replicó el de cabellos azules, besándo el cuello de su amante. Ésta, se giró, dándole la espalda al rubio no-pervertido. Besó con necesidad esos labios pertenecientes al hombre peliazul, rodeándo sus brazos el cuello de éste mismo, mientras que movía juguetonamente su culo, molestándo y vacilandole al Paulie que se encontraba detrás de ella, sentando.
Las lenguas de Iceburg y (T/N) se movían rítmicamente, las comisuras de sus labios chocaban y se frotaban entre si. Se besaban con necesidad, perversión y con claro deseo. Las manos del varón se paseaban por el cuerpo de la menor, admirandolo con gusto, llegó a sus pechos, dónde pellizco uno de los pezones de la chica, quién dejó salir un suave y delicado gemido.
Mientras que Paulie observaba los redondos y perfectos glúteos de la oji-(c/o). Verlos moverse de aquella manera, era tan excitante que sentía que su pantalón se iba a romper en cualquier instante. Sin previo aviso, mordió una de las nalgas de la mujér, provocándo que un jadeo escapase de los labios de ésta, quién continuó moviéndo su culo de manera provocativa y sensual.
Iceburg se hizo a un lado, empezándo a desnudarse a si mismo, haciendo que poco a poco, sus prendas empezasen a desaparecer.
Paulie llevó sus manos a las caderas de (T/N), e hizo que ésta se sentase encima de él, aún de espaldas, mientras que frotaban sus intimidades.
La chica sentía la dureza del miembro del rubio, y jadeaba ante el gesto. Se frotaban tanto, que ella sentía que estaba al lado del mismo Sol.
La calentura poco a poco llegaba al límite de lo normal, la menor gemía descontroladamente.
El placer que sentía en ese momento, con tan sólo frotar sus intimidades, y encima, con aún ropa estorbándo, era tan inmenso que podría correrse toda la noche.
(T/N) podía sentir cómo su feminidad pedía atención, y frotarse contra el miembro viril del rubio no ayudaba PARA NADA.
Los espasmos empezaron a hacerse presentes en la escena, el sexo palpitante e hinchado de la jóven parecía estar listo para correrse.
Su primer orgasmo llegó cómo si de un cumpleaños se tratase.
Un grito de placer salió de los carnosos labios de la chica, quién sintió pequeños besos en su espalda, unos besos que pertenecían a Paulie.
--Qué ricura tengo frente a mi.-- Susurró el rubio, pasándo su lengua por el cuello de la peli-(c/c), quién sintió un escalofrio recorrer de pies a cabeza.
Paulie tomó a la menor en brazos y la tumbó en la cama, dónde Iceburg volvió y se encargó de las bragas de su amante. Ésta, cuando sintió la brisa de la noche chocar contra su cuerpo desnudo, mientras que empezaba a temblar, sus labios se pusieron resecos, (T/N) había pérdido sus fuerzas, pués aquel orgasmo había sido suficiente para matarla, pero, la noche aún no acababa, pués lo bueno, apenas estaba por comenzar. Hizo lo posible por abrir sus ojos, para mínimo, ver esa imágen erótica que tenía frente a ella.
Paulie, al parecer, ya se había encargado de sus prendas, porque se encontraba desnudo, mientras que Iceburg simplemente estaba colocado encima de ella, quién estaba con las piernas abiertas, y ni ella misma se había dado cuenta hasta ese momento.
El de cabellos azules, pasó lentamente su léngua por todo el sexo de la menor, quién dejó salir un largo suspiro, poniéndo sus manos en la cabeza del varón. Ella tambien notó cómo Paulie se acercaba a la cama, y se posó a su lado.
(T/N) notó cómo Iceburg adentraba su léngua al interior de sus pliegues, saboreándo la riqueza de su clítoris. Mordió ferozmente la piel húmeda y excitada, y volvió a pasar su lengua.
Paulie empezó a besar sus pechos, mordisqueando sus pezones, mientras que escuchaba gemir a su dulce amada. Sabía que ver a chicas provocativas no era lo suyo, pero ella era diferente.
Ante tanto placer, ahora vendría lo mejor.
--¿Estás lista, (T/N)?-- Cuestionó el peliazul, mientras que tiraba de las muñecas de la jóven para levantarla.
--Estoy cansada.-- Comentó la menor, entre jadeos, aún sonriendo amigablemente, una sonrisa tan cautivadora.
--Antes no estabas tan cansada, maldita.-- Se quejó el rubio, frunciéndo el ceño, aún incómodo por ver a la chica desnuda.
Ella rió ante el comentario, e hizo que Paulie se acostase en la cama, para luego ponerse encima de él, y besar sus labios apasionadamente. Mientras sus bocas se encontraban unidas, ella se acomodó para sentir cómo el miembro de Paulie pasaba a su interior suavemente, su vagina trataba de acostumbrararse, cómo siempre, al tamaño del miembro del rubio. No tardó mucho, ya que al no ser la primera vez, ella estaba bien acostumbrada.
Acto seguido, Iceburg se acercó a ella también, y pasó su húmeda lengua por el ano de su amante, dejándo, intencionalmente, saliva. (T/N) dejó salir varios gemidos, mientras que el peliazul se introducía lentamente al interior de la menor, tomandole fuertemente de las caderas, adentrándose más y más, mordiéndo su labio inferior, y acariciándo la delicada piel de su amante, al iguál que besaba la nuca de la jóven, mordisqueándole.
Ya estaba.
Ambos varónes estaba en su interior.
Qué excitante, ¿no?
Lo es, y mucho, mucho.
Tener al alcalde de Water 7 y al vice-presidente del Galley-La Company en la misma cama, desnudos y a punto de follarle, era completamente loco e increíble.
Ambos empezaron a embestirla.
Cómo si se hubiesen puesto de acuerdo para dejarla coja.
Los gemidos de placer que provenían de los carnosos labios de la jóven, no dejaban de salir.
Las sensaciones encontradas al hacer el amor con aquellos dos realmente éran hermosas. Hasta podría decir que se sentía en una novéla romántica, dónde ella y sus dos antes se entregaban entre si.
Podría decir que era algo maravilloso sentir las pelvis de Icebueg y Paulide chocar contra su piel, sentir y notar cómo esas cuatro manos recorrían su cuerpo de arriba a abajo.
Ella dejó salir un último suspiro amtws de dejarse caer, aún asi, ellos siguieron con sus estocadas, cada vez más fuertes, pero cada vez más placenteras.
Un orgasmo, tras otro.
Un grito fué lo último que resonó por la habitación, después de eso, todo era silencio.
Segundos después, el trio se encontraba acostado en la cama.
El de cabellos azules abrazaba fuertemente a la menor, quién le daba la espalda, pero sentía rozar su espalda con el pecho de Iceburg. Mientras que tenía al rubio frente a ella, pero éste le abrazaba de la cintura, estaba cara a cara con el vientre de la chica, y lo lamía.
--Ustedes me tienen loca.-- Comentó la menor, sonrojada, pero notablemente enamorada.
--¡Y tú, pervertida! ¡¡Me tienes cómo un maldito pervertido!! ¡¡¡Todo porque no usas ropa normal!!!-- Se quejó Paulie, entre gritos.
Ella sentía la cálida y entrecortada respiración del rubio, y sonrió tiernamente.
--Nmaaa~, pero, yo he de decir que a mi me tienes también enamorado.-- Dijo el peliazul, lamiendo el cuello de la chica.
--¿¡Por qué dices "también"!?-- Cuestionó el rubio, con el rostro enrojecido.
--Porque tú también estás enamorado de mi, ¿no, Paulie?-- Vaciló la oji-(c/o), sonriendo ladinamente.
El rubio se movió para estar cara a cara con su amante.
--Totalmente, loca-pervertida.-- Aclaró Paulie, indignado.
(T/N) sonrió felizmente y se aferró a ambos cuerpos de sus amantes. En verdad se sentía afortunada de haber conocido a esos dos sensuales varónes.
Y estaba claro que no los dejaría ir.
--Feliz Noche Buena, chicos...
--Feliz Noche Buena, (T/N)...
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¡¡¡Feliz Navidad, chicoooos!!!
Ya extraña esto, extrañaba escribir para ustedes.
Antes de todo, me disculpo con la guapa que me hizo éste pedido, y también a las otras chicas que me han hecho pedidos.
Estuvo algo desaparecida, pero no tanto, ya que estuve respondiendo a ciertos comentarios que me caían diariamente, pero no estuve publicando nada.
Déjenme comentarles, QUE SI, SI ESTARÉ PUBLICANDO ALGUNAS COSAS. Seguiré publicando one-shots de éste libro y capitulos de las historias de Sabo y Law.
Asi que si, estaré viva, PERO el horario de éste libros se verá afectado.
No estaré subiendo los Lunes, publicaré cuando pueda, pero prométo que trataré de no dejar muerto éste libro. Sorry :^
Asi que creo que ésto es todo.
Feliz Navidad.
Espero que se hayan portado bien UwU.
Pd: El primer capitulo de Paraíso Entre tus Brazos (Sabo x Lectora) y En Busca de Cenizas (Law x Lectora) ya ha sido publicado, asi que si les interesa pasense por mi perfil 7u7.
Pd2: ¿Alguien me hace un pedido con alguna chica de One Piece? (Menos Nami, ni Robin plis)
¡Sayonara! *no sé si lo escribí bien*
-Michelle Vallejo.