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- ¿Está frío? ¿Muy frío? ¿Te molesta? ¿Si te molesta le digo que pare? ¿Quieres que lo haga? ¿O...- el doctor le dedicó una cara de pocos amigos, que con suerte lo hizo callar.
Jimin sonreía divertido ante la preocupación excesiva de su novio. Le tomó la mano y le robó un rápido beso. Luego sonrió.
El doctor trató de vertir el gel que Kook previamente se había encargado de retirar, sin embargo, el castaño parecía demasiado ensimismado en impedirlo.
- Jungkook, ya basta- bufó falsamente- Retrasas al doctor.
Realmente quería enfadarse con Jeon, pero simplemente no podía.
Era muy lindo verlo así.
- Pero... Parece que te molesta...- murmuró.
Jimin viró los ojos y aguantó comerlo a besos.
Tan tierno~.
- Joven Jeon- habló esta vez el frustrado y viejo hombre- Déjeme informarle lo que estamos a punto de hacer para que... pueda calmarse de una buena vez- anunció.
Quería decirle que cerrara el hocico, pero se trataba de un padre primerizo. Y habían dos posibilidades cuando se trataba de ese tipo de padres: O les importaba un pepino, o se preocupaban demasiado. Se alegraba de alguna manera que fuera la segunda opción.
Aunque claro, eso no significaba que fueran menos molestos, al contrario, muchas veces le impedían realizar su trabajo por sus miedos excesivos.
Como en aquella situación por ejemplo.
- Mire, ¿Ve esto?- enarcó una ceja.
- Claro que lo veo- bufó.
Jimin lo miró mal.
- Bueno, pues esto es una computadora, esto de aquí una pantalla y este objeto se llama transductor, ¿de acuerdo?- Jeon bufó- Y escuche, esto que voy a colocar en el vientre del joven Park es un gel simplemente. Con eso podremos ver al bebé en la pantalla de aquí, ¿comprende?
- No soy un niño.
- El pequeño de afuera era más maduro que tú- agregó el rubio a regañadientes.
- Pregunté si comprendía, señor Jeon- enarcó una ceja.
El castaño resopló.
Después asintió despacio.
- Sí- murmuró.
- Entonces deje de asustarse- sonrió- Su novio estará bien, no hay ninguna clase de problema con respecto a este procedimiento~.
Jungkook asintió una vez más, algo preocupado todavía.
- ¿No te molesta verdad...?- susurró para Jimin.
El rubio puso los ojos en blanco y negó.
- No, cariño. Ya basta~- esbozó una sonrisa- Respira, ¿quieres?- bufó con sorna.
Hasta el doctor se sentía feliz con aquella escena. Le hacía recordar a él y a su esposo de alguna forma. Sonrió ampliamente entonces.
Segundos después, y esta vez sin la mano de Jungkook en el abdomen del menor, aplicó el gel muy despacio. Espero un par de minutos para que la imagen luciera clara en la pantalla.
Jimin no había visto a su bebé antes, mucho menos Jungkook.
Así que sí. Ambos se vieron evidentemente conmovidos ante la pequeña imagen en aquel monitor.
- ¿Qué les parece, eh?- sonrió Kyung.
Los dos se encontraban prácticamente en shock, en especial el castaño.
Había un especie de sensación extraña recorriendo su espina dorsal. Una emoción totalmente distinta a cualquier otra que había sentido jamás. Esa pequeña figura en la pantalla parecía haber presionado todos los botones correctos en él.
No entendía cómo se sentía ni mucho menos porqué quería llorar.
El bebé se encontraba en una muy buena posición. Parecía incluso estar chupando uno de sus dedos. No tenía idea de si lo estaba imaginando o no, solo sabía que aquella diminuta imagen era extremadamente hermosa. Lo único que atinó a hacer entonces, fue tomar la mano de Jimin y regalarle una gigantesca sonrisa.
Una que trataba de transmitir todos aquellos sentimientos que apenas podía manejar por sí solo.
- Bueno.... Su bebé luce bastante bien de hecho- sonrió, entrecerrando los ojos-... Si mal no recuerdo, tiene cuatro meses y una semana con exactitud, ¿no es cierto?
- S-sí- confirmó el rubio, nervioso y conmocionado.
Kook asintió varias veces por su parte.
- Pues bueno, como dije, luce muy bien- soltó contento- Los exámenes que le hicimos con anterioridad a lo largo de los últimos dos meses, también me indican su gran progreso. Está sanita- sonrió nuevamente.
Sus arrugas se hicieron más notorias al ver que había metido la pata.
- ¿Sanita?- dijeron ambos chicos a la vez.
- ¿Querían saber el sexo del bebé hoy?- enarcó una ceja, algo asustado.
Jimin miró a Jungkook y Jungkook lo miró a él.
- B-bueno... Sí, pero... No pensé que lo revelaría de esa forma...- casi bufó.
El hombre estuvo a punto de continuar, sin embargo, volvió a entrecerrar los ojos y observar el monitor.
- Ay no... Esperen, esperen...- frunció el ceño- No, este es un niño definitivamente....
- ¿Un niño?- Kook se animó a hablar.
Kyung se puso un par de anteojos esta vez. Era un excelente obstetra y ecógrafo, pero los años ya habían comenzado a deteriorar un poco sus habilidades.
Dio mil y un vueltas por la pancita de Jimin, abriendo y cerrando los ojos varias veces.
Si tenía certeza de algo, es que se trataba de un ser humano en formación.
- Pues... Me es algo complicado distinguir los genitales de su bebé...- bufó- Eso puede ser simplemente el cordón umbilical, lo que significaría que es una nena... O podría tratarse de las bolsas escrotales y sería un pequeñín...- luego volteó a verlos- Aunque no puedo distinguirlo bien...
- ¿Eso es malo?- murmuró Jimin, asustado.
- No, es normal de hecho, muy común si les soy sincero... Aunque quizás sea yo el del problema~... Déjenme llamar a mi enfermera, un segundito- carcajeó avergonzado- Estoy algo ciego, disculpen las dificultades.
Jungkook asintió y el rubio hizo lo mismo. La mujer llegó segundos después, los saludó cortésmente y luego se unió al médico. Ambos comenzaron a murmurar un par de cosas entre ellos, señalando al bebé en la pantalla una y otra vez mientras el transductor se paseaba alegremente por la piel expuesta del menor.
Cinco minutos tal vez, la enfermera volvió a despedirse sonriente.
- ¿E-entonces?- murmuró Jimin en voz baja- ¿Es niño o niña?
El viejo hombre sonrió.
- Pues... Me alegra entonces comunicarles, joven Jeon y señorito Jimin...- el rubio le sonrió-.... que ambos tendrán un.... ¡Un precioso varoncito!- dijo con cariño.
Mentiría al decir que no estaba emocionado. Por alguna razón, aquella pareja se le hacía simplemente muy bonita como para no hacerlo.
- Esta vez con certeza~. Milay, mi enfermera, lo vio mejor que yo~. Y ahora que hago así...- abrió los ojos en demasía- También puedo notar las bolsas escrotales con claridad~.
- Entonces es un niño- afirmó el rubio.
- Sí.
- ¿Varoncito?- reiteró el castaño.
- Que sí les digo~- sonrió- ¡Es un nene! ¡Muchas felicidades!- dijo dando una que otra risita alegre.
Luego de un minuto quizás de procesar la información, pudieron reaccionar al fin. Jimin comenzó a llorar y Jungkook, pues...
Quizás fue él quien lo hizo primero.
La sola idea, incluso teniendo la imagen al frente, seguía sonando increíblemente irreal. Tendría una familia. Una familia que él mismo se había encargado de formar. Una familia que adoraba con el alma. Una familia que con todo el amor del mundo se encargaría de proteger y cuidar.
Observó a Jimin llorar y luego pasó a ver el monitor nuevamente.
Ellos serían su familia. La clase de familia que nunca tuvo y la que ahora atesoraba a morir. La felicidad que sentía era casi imposible de manejar. Es decir, siempre supo que había un bebé ahí dentro, pero por alguna razón, saber el sexo de su bebé y ver su figura por primera vez, lo había dejado volando por el cielo y más allá.
El doctor le tendió un pañuelo a Jimin y otro a un muy conmocionado Jungkook. Luego, cuando ambos estuvieron más calmados, empezó a platicarles sobre su bebé. Sobre las cosas que debían tomar en cuenta, su crecimiento, el desarrollo y su salud en general. También les habló sobre la posición del pequeño y terminó su discurso al decirles que no había ninguna clase de anomalía.
Jimin quiso continuar preguntando, sin embargo, sentía unas ganas inmensas de hacer pipí.
Kook lo ayudó a bajar de la camilla y el mismísimo doctor le permitió excusarse por unos minutos en los cuales el rubio literalmente voló al cuarto de baño.
Jeon estaba lo suficientemente calmado ahora como para pensar con mayor claridad.
Así que...
Pues sí~.
Aprovecharía ese par de minutos que tenía con el doctor para hablar sobre temas... Importantes~.
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- ¿Cuándo debería volver?- Jimin preguntó nuevamente.
- Pues... Ya estás dentro del segundo trimestre, y en realidad esta sería tu segunda ecografía, por lo que, por lo menos este mes, hemos terminado contigo. Aunque claro, tus controles y las fechas de los mismos están todos en el calendario que te di el mes pasado. Sería bastante bueno volver a verte por aquí y que te realizaras algunos exámenes, pero tal vez será el mes que viene. Ya tenemos los análisis suficientes por el momento y todo indica que ustedes dos están más que perfectos- sonrió.
Jungkook apretó las manos de su chico y le robó un rápido besito cuando el doctor se dio la vuelta por un segundo tal vez.
La pareja se despidió, más que contenta con todo lo que habían oído y la información relevante recibida. Llegaron a la puerta y estuvieron a punto de salir cuando el viejo Kyung volvió a llamarlos.
- Esperen in segundo, casi olvido responder sus inquietudes...- añadió finalmente.
Jimin miró a su novio y al doctor respectivamente, enarcando una ceja algo curioso.
- ¿Responder qué, doctor?
- Las preguntas del joven Jungkook- sonrió.
- ¿A qué se refiere?- cuestionó el rubio, evidentemente confundido.
- El joven Jeon tiene algunas dudas pendientes que quiso esclarecer cuando usted fue al baño por unos segundos, señorito Min- sonrió- No logré responderle a tiempo, lamento eso.
El castaño abrió los ojos en demasía, negando con la cabeza una y otra vez hacia el viejo hombre.
El doctor no captó la indirecta y continuó como si nada.
- ¿Qué dudas?- Jimin volvió a preguntar.
- No es nada, amor, es que....
- No debe ser tímido, joven Park- sonrió Kyung hacia el rubio- Son preguntas totalmente normales~. No deben avergonzarse de hacerlas.
Jimin miró a su novio, quien parecía muy entretenido en jugar con las mangas de su camiseta como para hacerle caso.
- A ver...- murmuró- Continúe por favor. Estoy realmente curioso- casi bufó.
Jeon miró hacia otro lado, apretando levemente la manita que tenía entrelazada con el rubio.
- Su bebé está protegido por el líquido amniótico y además por los músculos fuertes del útero mismo, en donde, evidentemente, se encuentra su pequeño~. Por lo que sí, y respondiendo a su pregunta, Joven Jeon~...- sonrió- Claro que pueden tener relaciones sexuales con total normalidad. Las veces que quieran, como quieran y pues... Bueno, todo con normalidad- rió.
Jimin ni siquiera se inmutó.
Es más. Se quedó tan callado que Kook pensó que iba a matarlo apenas salgan de allí. Cerró los ojos, esperando algún golpe de su parte en aquel par de segundos. Sin embargo, no recibió ni siquiera un vistazo del rubio.
Lo que ocurrió después lo asombró en demasía.
- Es bueno oírlo- afirmó el menor en voz baja.
Jeon volteó a verlo, sorprendiéndose al notar las mejillas totalmente enrojecidas de Jimin. Incluso estaba mordiendo sus preciosos labios con disimulo.
Oh.
Y sonreía.
- Ah, y lo olvidaba. Joven Jeon, usted me comentó brevemente sus preocupaciones por el gran apetito sexual reciente del señorito Jimin- habló con naturalidad- Es totalmente común vuelvo a repetir. Es más, sus hormonas continúan bastante revueltas, ya que además de estar embarazado, el joven Park todavía es un adolescente. Ambas cosas hacen de su apetito sexual todavía mayor, por lo que no debe preocuparse. No hay mayor riesgo en saciar sus necesidades. Solo no sean tan...- tosió un poco- Bruscos en todo caso... solo para su tranquilidad. Por lo demás, no hay ningún inconveniente, pequeños- terminó por comentar.
Kook volteó hacia Jimin de nuevo.
El menor ya no estaba sonriendo mucho que digamos.
Es más, la mirada que le dirigía tanto a él como al doctor podría matar a cualquiera. Quizás moriría esa noche y lo aceptaría con gusto. Si moría en manos de su precioso novio, al menos valdría la pena.
Se despidieron del viejo hombre con rapidez, en el caso del rubio, casi con vergüenza y palpable enojo.
Jimin caminó primero, sin mirar hacia atrás siquiera. Tenía ambas manos metidas en la polera rosada que llevaba encima y daba cada paso con seguridad casi terrorífica. Jeon iba medio metro atrás de él, cargando con la bolsa llena de las posibles cosas que el rubio podría necesitar. Solo por si acaso. Kook intentó hablarle durante todo el camino hacia la salida del hospital, pero Park se había limitado a fulminarlo con la mirada solamente. Incluso cuando llegaron al estacionamiento, Jimin no hizo nada más que esperar a que su novio abriera la puerta del auto y le permitiera entrar.
El castaño lo hizo, obviamente, ayudándolo a subir en la camioneta como si de un diamante se tratara.
Una vez se aseguró de que el rubio estuviera bien asegurado en su lugar, dio la vuelta y caminó hacia el asiento del piloto. Suspiró brevemente, asustado ante las mil y un posibilidades que surcaban su mente en ese momento. Jimin podría gritarle o incluso pegarle por ser tan idiota. El de las calenturas era él, no su preciado novio embarazado~.
Así que aceptaría su destino como el hombre responsable que era.
Entró entonces en el auto y le regaló una breve sonrisa a su novio.
El menor no se molestó en corresponder.
Arrancó entonces el auto, sintiéndose algo triste ante el evidente rechazo por parte de Jimin ante cualquier inicio de conversación que intentaba dar. Cuando hubo cambio de luces en el semáforo, Kook estuvo a punto de argumentar algo a su favor. Iba a disculparse y decirle que simplemente era una calentura que se le pasaría con rapidez.
Era mentira, claro, pero prefería cualquier cosa a verlo con el ceño fruncido por más tiempo.
No pudo abrir la boca siquiera cuando sintió de repente la mano de Jimin en su entrepierna.
Eso sí que fue inesperado.
-.....
-......
-......
-......
-..... ¿Qué se supone que....?- el rubio apretó su agarre y Jeon se vio obligado a gruñir-.... Oh....
Jimin volteó a verlo entonces.
Sonrojado hasta la médula y con una expresión llena de furia se apresuró a añadir.
- Te invito a la maldita ducha todos los días y no es precisamente para que me pases la jodida esponja por la espalda, imbécil- habló a regañadientes.
El castaño tragó grueso.
- ¿A-ah...?- logró decir.
- ¿Te das cuenta de lo idiota que eres verdad?- soltó enojadísimo.
- P-pero....
- Quiero hacer el amor tanto o más que tú incluso- bufó sonrojado- Pero eres tan estúpido que apenas te das cuenta.
Kook abrió los ojos, todavía sin entender por completo.
- ¿Q-qué...?
Jimin puso los ojos en blanco y negó.
- No me gusta mi cuerpo, pero qué le puedo hacer. Trabajaré en ello y me terminará gustando algún día. Tú lo adoras y estoy tratando de empezar a verme tan hermoso como dices que soy- volvió a apretar, sonriendo levemente ante el sonrojo en las mejillas de Kook- Además, tal vez mi abdomen ahora no sea tan atractivo como antes, pero creo que me agrada un poco más de esta manera. No me siento avergonzado de él....- Jeon negó fervientemente, queriendo refutar con todas sus fuerzas que el cuerpo de su bonito rubio era más que perfecto- Solo debes dejar de preocuparte por mis problemas de confianza o lo que sea que crees que pienso de mi, ¿entendido? Jódeme de una maldita buena vez, es lo único que te pido.
El castaño tardó un segundo en reaccionar.
¿Esa era la luz hacia un túnel de placer o estaba alucinando?
Quería meterse allí y no salir jamás.
- N-no es por tu cuerpo- comenzi- C-claro que no Min... Estás más que precioso de esta forma, e-es solo que...
- Kook- gruñó- Quiero tener sexo desde que volví a verte...- bufó hecho un tomate- Pero estás demasiado estúpido últimamente como para entender mis indirectas. Ya estaba empezando a frustrarme, y créeme, es lindo que te preocupes por mi comodidad y eso, pero literalmente he tratado de gritarte en la cara que te quiero encima de mi en más de una ocasión.
- ¿C-cuándo pasó... e-eso?- enarcó una ceja.
Era un pecado haber desperdiciado tantas rondas con ese gigantesco trasero sexy y piernas esbeltas.
- Debes estar bromeando- bufó- ¿Realmente no te diste cuenta?
Kook negó.
- Pero... Si... Si tanto quieres... Ya sabes- sonrió un poco-.... Entonces... ¿Por qué estás tan molesto?
Jimin puso los ojos en blanco, se quitó el cinturón de seguridad y se estiró hacia él. Le robó un largo y delicioso beso que terminó por despertar completamente a su queridísimo Kookie~.
Luego se apartó y regresó a su asiento con total tranquilidad.
- Tal vez porque acabas de decirle al doctor Kyung que mi apetito sexual es insasiable cuando pudimos simplemente hacer el amor cuanto queramos sin necesidad de preguntarle- bufó un poco menos irritado- Sí fue vergonzoso....- gruñó-... Es decir, es médico obstetra y lo que quieras, pero era más que obvio que mis... "necesidades" iban a incrementarse de alguna manera. Oh, y lo que más me molesta es que me usaste a mi y a mi embarazo para excusar tus preguntas sobre el sexo. Pudiste haberle dicho que querías hacer el amor y ya, no que yo te mandé a preguntarle o algo parecido- bufó.
Kook asintió, esta vez percatándose de que el semáforo estaba a nada de cambiar de color nuevamente.
- Lamento eso...- murmuró- Lo siento, Min... No quería avergonzarte...
- Si quieres disculparte en serio, entonces arranca el maldito auto y vamos a casa- bufó casi con desesperación- Tengo ganas, muchas ganas- dijo abriendo la ventana.
Tenía demasiado calor de repente.
Jeon no se hizo esperar ni un segundo más y arrancó el auto. Llegaron en tiempo récord, sin exagerar, hicieron un recorrido de media hora en seis minutos.
Kook estacionó el auto a velocidad luz y cargó a Jimin al estilo princesa hasta llegar finalmente a su departamento. Había ido por las escaleras para variar.
Estaba tan ansioso que hasta el ascensor se veía muy lento.
Entraron en el departamento a tropezones, dándose uno que otro beso rápido mientras se tocaban con esmero por todos lados. Jimin cayó en el sofá y el castaño se subió encima de él con mucho cuidado. Lanzó a un costado la mochilita llena de sus cosas y continuó acariciando a su chico. Se besaron allí entonces, siendo Jungkook quien comenzó a colarse entre sus piernas.
- Habitación- gruñó el rubio, estremeciéndose ante los besos que caían sobre la piel de su cuello- Ahora.
Su sensibilidad había aumentado mil veces al parecer.
- Voy- soltó levantándolo en brazos con rapidez.
Jimin rió ante los pequeños choques que tenían con las paredes. Estaban realmente necesitados y eso era más que notorio.
- Mierda...- gruñó el castaño, dejando a Park delicadamente sobre la cama.
Luego empezó a cogear hasta sentarse en el borde de la misma.
- ¿Qué pasó ahora?- bufó Jimin, frustrado.
- Me torcí el pie...- soltó haciendo una mueca.
El rubio lo miró por un par de segundos sin decir nada hasta que finalmente estalló en carcajadas. Kook le siguió luego de unos segundos, contagiado por su agradable risa.
- Qué malo eres- sonrió encantado.
Jimin gateó hasta él y se subió a horcajadas suyas. Jeon lo sostuvo de las caderas y sonrió contento ante los besos satisfactorios que recibía en el lóbulo de su oreja. Incluso se había movido sobre su regazo, provocando que Kookie se despertara todavía más.
- ¿Mejor?- sonrió el rubio, alegre de haberle sacado más de un suspiro erótico.
Jeon asintió acunando el rostro de Jimin entre sus manos. Besó sus labios, sintiendo que el dolor en su pie derecho desaparecía por completo.
Los soniditos que salían de la boca del menor lo teletransportaron a otro planeta.
Volvieron a aquel clima sexual de repente, besándose y gimiendo levemente ante el contacto entre sus cuerpos. Jungkook recostó a Jimin sobre la cama, y con cuidado casi excesivo, le quitó los pantalones. El rubio le siguió, ayudándolo a despojarse de aquella polera negra que no le hacía justicia a los tremendos músculos que se manejaba.
Se mordió el labio al verlo con el dorso descubierto.
Jungkook estaba más que bueno y no tenía ni la más mínima intención de negarlo.
El rubio le regaló una sonrisa que fue correspondida de inmediato. Kook se inclinó hacia él y repartió dulces besos por su rostro, luego, tomó el borde de la remera celeste y dudó un poco.
- ¿Seguro...?- murmuró.
- ¿Es en serio?- bufó el menor- Kook, cuando te digo que quiero, es porque realmente quiero.
- Pero....- murmuró de repente- ¿Y...e-el b-bebé....?
- ¿Qué pasa con él?- sonrió enternecido.
Jeon se encogió de hombros, avergonzado por el rumbo de sus pensamientos. Sabía que su hijo jamás sabría lo que estaba a punto de suceder, pero eso no le quitaba la idea de que era ligeramente indecente.
Y es que parecía un niño pensando así.
- Es que... No sé...- rió nervioso.
Jimin no tuvo que preguntar más para darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
- Tonto- le dio un beso- El bebé está aquí adentro, no va a ver la calentura de sus padres~.
- Se hará una idea terrible de mi- rió- Quiero hacerte muchas cosas, Park... Muchas....
- Debes estar bromeando- rió divertido.
- ¿Me estás dando permiso?- sonrió con sorna.
- Más embarazado no puedo estar- alzó ambas cejas con picardía- Claro que puedes hacerme lo que quieras.
- ¿En serio?- sus ojos ahora brillaban.
- Sí.
- ¿Lo juras?
- Te estoy diciendo que sí- rió ante su graciosa expresión.
- ¿Con lo que quiera, te refieres a lo que quiera, no? O sea... ¿lo que quiera, verdad?
El rubio había comenzado a reír.
- ¡Sí, te digo que sí!- sonrió- Lo que quieras, idiota. Todo lo que quieras~.
- ¿Muchas rondas?- soltó ilusionado.
Jimin asintió.
- Muchas~.
Jeon le quitó los bóxers con delicadeza y acarició la tierna piel de sus piernas.
- Empecemos entonces- soltó con voz grave y graciosa a la vez.
Fue así que entre besos, gemidos y palabras dulces...
Simplemente se dejaron llevar~.
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Hola 💜
Bueno, espero les haya gustado 💕 Como dije en el capítulo anterior, la historia terminará pronto :') Haré las respectivas correcciones luego de acabarla, así que no se preocupen por ello.
Ahora, voy a pasar a darles las alternativas que ya tengo escritas para ustedes. Elijan una de estas opciones y escríbanla en los comentarios. No pondré los títulos, solo la temática de cada uno. De haber empate o ninguna respuesta de su parte XD, elegiré yo entonces la que se me haga más conveniente~. Son solo temáticas, ya los tengo avanzados, pero decirles todo el argumento le quita la diversión.
- Sirenas y príncipes.
- Ángeles de la guarda.
- Un cantante.
- Gemelos.
Pequeñas descripciones, pero bastan para dar el contexto creo yo 😂😅
Bueno, eso es todo por hoy ✨ Gracias como siempre💫
Besos 💜