desnudArte | Albalia

By cuestiondepiel

416K 32.3K 4.7K

Natalia Lacunza es la modelo perfecta. Alba Reche es una fotógrafa peculiar experta en desnudar a las modelos... More

Prólogo
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
Epílogo

21

9.7K 721 50
By cuestiondepiel

Una semana después, Natalia aterrizaba en Madrid tras unos días de shooting en Italia. Dejó las maletas en su casa y fue directa al estudio de tattoos de la Mari. Revisó la hora, acabarían de abrir así que, con un poco de suerte, la tendría solo para ella.

Llegó con un par de cafés, desayuno y un imán del Duomo de Milán, pues su amiga los coleccionaba.

- ¡Wonka, qué sorpresa! ¿Vienes a que te tatúe “Alba Reche” en la nalga derecha?

Natalia empezó a dar pasitos para atrás, con su mejor cara de enfadadita.

- Oye, ¿dónde vas? No te vayas – trató de disuadirla de su huida-. Con lo guapa que has venido. Lo bien que te queda ese outfit de diva del chándal no es normal.

- ¿Diva del chándal? ¿Qué dices, pava? – se burló Natalia de sus surrealistas ocurrencias.

- Si te hiciera una foto ahora mismo, reventarías la cámara de tanta guapura y tanto flow – la encuadró con los dedos, como si fueran el visor.

- Qué mal se te da hacer la pelota, Mari, tía – siguió reculando.

- ¡No, no, no! No te lleves el desayuno – se lamentó María, levantándose para frenarla.

- Es que eres muy graciosa – ironizó, moviéndose hacia ella con resignación.

- ¿Pero abro aguja o no abro aguja? En el culo, la tinta roja es un must – le guiñó un ojo.

- Cierra el pico y deja que me desahogue, que a eso he venido.

- No, deja tú que me desahogue yo.

- ¿Tú? – flipó la modelo con la capacidad de su amiga para hacerse protagonista de su propia historia.

- A ver, ¿se puede saber por qué no subiste a su casa, pedazo de penca?

Después de la cena con la fotógrafa, María y Natalia no habían tenido la oportunidad de verse, así que la morena le había informado a través de audios, los cuales la tatuadora detestaba con todo su corazón. Ella era más del cara a cara.

- Porque no era el momento – simplificó la morena.

- ¿Pero te lo pidió?

- No. Y, en todo caso, me despedí antes de que pudiera hacerlo.

- No te entiendo de verdad, ahora se habrá pensado que no querías – se llevó las manos a la cabeza-. O sea, la chavala te empotra contra el portal para meterte la lengua hasta el pulmón, ahí con toda su pasión, y tú te piras. ¡Qué poca vergüenza, Natinat! Eres una deshonra de amiga.

Natalia tuvo que reír ante la película que se había montado la rubia en su cabeza. Para nada le había relatado los hechos de esa manera.

- No me empotró contra ningún sitio – rodó los ojos-. Solo nos besamos. Y le deseé buenas noches y que descansara.

- Qui disquinsiri – se burló-. Es que no me lo puedo creer.

- También hablamos de cosas profundas, me dijo que iba a cuidar mi valentía.

- ¿Y eso se traduce en…? – se rascó la Mari la barbilla.

- Que no va a volver a jugar con mis sentimientos. Más o menos.

- Hombre, es que como lo haga no tiene campo para correr, la fotógrafa chiflada – amenazó chocando su puño contra la palma de su mano.

- En eso estamos de acuerdo - afirmó.

- ¿Y en el tema sexual? ¿No estamos de acuerdo?

- No quiero precipitarme, ¿vale? No puedo ir como una kamikaze. Más todavía, me refiero – puntualizó.

- Ya, pero es que vuestra tensión sexual viene desde el minuto uno, necesita resolverse.

Natalia resopló, un poco harta.

- Vale, vale, que te entiendo… - reculó la tatuadora-. Vas con la calma, lo respeto.

- Gracias, tía – puso los ojos en blanco.

- Bueno, a lo importante. ¿Habéis vuelto a quedar o esto se va a limitar a una noche suelta en la que se os fue la pinza y ya? – se interesó.

- Estamos cuadrando agendas, las dos vamos a tope de curro, pero la semana que viene que tenemos una sesión juntas. Iremos a comer después. Se lo he propuesto yo y me ha dicho que sí.

- ¡Ole! ¡A ver si la semana que viene le quitas las telarañas a tu chumi! – pidió María al cielo, con los brazos en alto.

- ¡Zorra, mi chumi no tiene telarañas, que ya me ocupo yo de hacerle  revisiones a diario! Y te he dicho que ya veremos – se encogió de hombros.

- ¿Tanto pretendes esperar? Si se te hace agua el chichi, Wonka, a quién quieres engañar…

- Ay, no lo sé, Mari, tía. Es complicado. No me metas presión, si tiene que pasar pasará y punto.

- Entonces pasará.

Natalia rodó los ojos y bufó. Su amiga no tenía ningún remedio, eso estaba más que claro.



Alba, por su parte, también tuvo ocasión de comentar la jugada con Julia, pues las dos participaban en varias sesiones que se iban a llevar a cabo en San Francisco.

A la rubia casi se le hicieron cortas las horas de vuelo y los ratos de hotel explicándole a la andaluza los detalles del encuentro, cómo se había sentido y cómo lo digería ahora, días más tarde.

- Me gustó que pudiéramos hablar de cualquier cosa, sin estar todo el rato en tensión. Nos vino bien el cambio de aires, creo – apuntó, durante una de las charlas.

- Es que veros de sesión en sesión no es suficiente, ni viable. Ibais a acabar explotando, de tanto tensar la cuerda sin haberos conocido realmente.

- Es eso. Me sorprendió que fuera tan fácil y cómodo conversar tranquilamente con ella.

- A ver, Albita, yo he conversado tranquilamente con Natalia un millón de veces. La chica es majísima.

- Pero entre vosotras siempre ha habido buen rollo, tía, no es ningún mérito.

- Eso es verdad, por algo soy su fotógrafa favorita – chuleó, disfrutando de la cara que se le quedó a la rubia.

- Bueno, tampoco exageres, ¿eh? – rebajó sus humos Alba.

- Yo no exagero, lo dijo con todas las letras y delante de ti, si no recuerdo mal.

- Eso fue para picarme. Y ya hace tiempo.

- Nada de picarte, sigo siendo su favorita – aseguró.

- Sigi siindi si fiviriti. No sé yo…

- No te preocupes, rubia. No te piques, que a mí Natalia no me interesa. Tengo otros amores.

- No estoy preocupada. Y, aunque te interesara, sois solo amigas. Se nota – puntualizó.

- ¿Crees que no soy competencia, Reche? – se atusó el pelo exageradamente.

- Cero competencia.

- Muy confiada te veo yo a ti – alzó las cejas.

- En realidad no lo estoy tanto - confesó.

- ¿Pero no me acabas de decir que la noche fue bien?

- Sí, pero…

- ¿Pero qué? – insistió la castaña.

- Que existe la posibilidad de que a Natalia, cuando se le sacie la curiosidad, cuando realmente se agote el factor morbo de “fotógrafa especialita"… se canse de mí.

- ¿De dónde sacas eso? Si me has dicho que se interesó un montón por ti y por todo lo que le contabas.

- Porque le genero curiosidad, porque hay química entre nosotras. Pero, piénsalo, Juls, después de todo, ¿quién va a querer ir a más de verdad con alguien capaz de hacer las cosas que he hecho yo? – se mordió el labio.

- ¿No quedamos el otro día en que esa ya no eras tú? ¿Que estabas haciendo las cosas bien para no cometer los mismos errores?

- Sí… - murmuró.

- ¿Tú de verdad crees que lo que le pasa a esa chica contigo es curiosidad, morbo? ¿Crees que Natalia se expondría de esta manera por algo tan superficial?

- No. Tienes razón - suspiró.

- Claro que la tengo. No pienses tanto, rubita. Déjate llevar y disfruta – la animó.

Alba utilizó esos días lejos de casa para trabajar en lo que le había dicho su amiga. Su espíritu controlador, sumado a sus inseguridades y sus prejuicios, muchas veces le ponían difícil confiar en ella misma y dejarse ser.

Pero la fotógrafa sentía que no podía dejar escapar su conexión con la morena por sus miedos.

Por esa razón no dudó en mantener el contacto con la modelo a través de mensajes y estuvo totalmente de acuerdo en quedar para comer cuando volvieran a coincidir, en el próximo shooting.

Si Natalia estaba siendo capaz de atreverse, Alba lo haría también. Le plantaría cara a sus miedos y les miraría de frente, tratando de impedir que le hicieran renunciar a la magia que flotaba en el ambiente cada vez que la modelo le rondaba cerca.

Continue Reading

You'll Also Like

23.5K 1.6K 19
¿Qué fue lo que ocurrió? Ella simplemente jugaba a su juego favorito y de repente todo oscureció ¿Cómo puede ser que una chica como ella, que sólo...
789K 118K 99
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
531K 18.3K 57
Natalia Lacunza .Una joven con unos juegos sexuales un poco peculiares. Nunca a tenido pareja usa a las mujeres para el sexo Alba reche. Una chica he...
375K 13.7K 38
Alba y Natalia se conocen y se atraen al instante. Después de una sesión de sexo furtivo en el baño de una discoteca, el destino querrá qu evuelvan a...