Una Doble Semidiosa.

By _dark_arrow_02

71.9K 4K 568

¿Que pasaría si Afrodita se enfadara tanto con Artemisa por haber dejado el amor a parte y se vengara de ella... More

Próximamente.
1. Capítulo
2. Capítulo
3. Capítulo
4. Capítulo
5. Capítulo
6. Capítulo
7. Capítulo
8. Capítulo
9. Capítulo
10. Capítulo
11. Capítulo
12. Capítulo.
13. Capítulo
14. Capítulo
15. Capítulo
16. Capítulo
17. Capítulo
Comentario.

18. Capítulo

62 3 0
By _dark_arrow_02

-Investigaciones recientes llevadas a cabo por el Departamento de Misterios revelan que la magia solo puede pasar de una persona a otra cuando tienen hijos. Cuando no hay ninguna prueba de que existan antepasados magos, por consiguiente, los así llamados nacidos muggles probablemente hayan obtenido poder mágico robándolo o arrebatándolo a la fuerza.

-El Ministerio está decidido a castigar a tales usurpadores de poder mágico, y es con este fin que invita a los así llamados nacidos muggles a presentarse para una entrevista con la recientemente creada Comisión de Registro de los Nacidos Muggles.

-La gente no dejará que ocurra esto. -dijo Ron.

-Está ocurriendo, Ron, -dijo Lupin- Los nacidos muggles están siendo rodeados mientras hablamos.

-¿Pero cómo se suponen que han robado la magia? -dijo Ron-. Es una locura, si pudieras robar magia no habría ningún Squib, ¿verdad?

-Lo sé, -dijo Lupin-. No obstante, a menos que puedas probar que tienes al menos un pariente cercano mago, ahora se estima que has obtenido tu poder mágico ilegalmente y debes sufrir el castigo.

Ron miró a Hermione, después dijo:

-¿Y si los sangre pura y los de sangre media juran que un nacido muggle es parte de su familia? Diré a todo el mundo que Hermione es mi prima...

Hermione cubrió la mano de Ron con las suyas y apretó.

-Gracias, Ron, pero no podría dejar que tú...

-No tienes elección. -dijo Ron ferozmente, apretándole la mano en respuesta-. Te enseñaré mi árbol familiar para que puedas responder a cualquier pregunta sobre él.

Hermione soltó una risa temblorosa.

-Ron, estamos a la fuga con Harry Potter, la persona más buscada del pais, no creo que eso importe. Si fuera a volver a la escuela sería distinto. ¿Que planea Voldemort para Hogwarts? -preguntó a Lupin.

-Asistir es ahora obligatorio para cada joven bruja o mago -replicó él-. Se anunció ayer. Es un cambio, porque nunca antes fue obligatorio. Por supuesto, casi todos los magos y brujas ingleses han sido educados en Hogwarts, pero sus padres tenía derecho a enseñarles en casa o enviarlos al extranjero si lo preferían. De esta forma, Voldemort tendrá a toda la población mágica vigilada desde corta edad. Y también es otra forma de limpiar la maleza de los nacidos muggles porque los estudiantes deben tener Status de Sangre... Significa que han probado ante el Ministerio que son descendientes de magos... antes de que se les permita asistir.

Harry se sintió enfermo y furioso. Es este momento, excitados chicos y chicas de once años estarían enfrascados en la lectura de un montón de libros de hechizos recién comprados, ignorando que nunca verían Hogwarts, que quizás nunca volverían a ver a sus familias tampoco.

-Es... es... -murmuró, luchando por encontrar las palabras que hicieran justicia al horror de sus pensamientos, pero Lupin dijo quedamente.

-Lo sé.- Lupin dudó.-Entenderé que no puedas confirmar esto, Harry, pero la Orden tiene la impresión de que Dumbledore te encargó una misión.

-Lo hizo -replicó Harry-, y Moon, Ron y Hermione están al tanto y vienen conmigo.

-¿Puedes confiarme en qué consiste esa misión?

Harry miró a la cara prematuramente envejecida, enmarcada por espeso pero canoso pelo, y deseó darle una respuesta diferente.

-No puedo Remus. Lo siento. Si Dumbledore no te lo contó no creo que yo pueda.

-Sabía que dirías eso, -dijo Lupin, parecía decepcionado-. Pero aún así podría serte de alguna utilidad. Ya sabes lo que soy y lo que puedo hacer. Podría ir con vosotros y proporcionaros protección. No habría necesidad de que me contaras exactamente lo que estás tramando.

Harry dudó. Era una oferta muy tentadora, aunque como podrían mantener su misión en secreto para él si estaba con ellos todo el tiempo era algo que no alcanzaba a imaginar. Moon, sin embargo, se quedó perpleja.

-¿Pero y qué hay de Tonks? -preguntó.

-¿Qué pasa con ella? -dijo Lupin.

-Bueno, -dijo Moon, frunciendo el ceño-. ¡Estás casado! ¿Cómo va a sentirse ella si te largas con nosotros?

-Tonks estará perfectamente a salvo -dijo Lupin-. Estará en casa de sus padres.

Había algo extraño en el tono de Lupin; era casi frío. Había algo raro en la idea de Tonks ocultándose en casa de sus padres; ella era, después de todo, un miembro de la Orden y, por lo que Harry sabía de ella, probablemente querría estar en medio de la acción.

-¿Remus -dijo Hermione tentativamente-, todo va bien... ya sabes... entre vosotros?

-Todo va bien, gracias. -dijo Lupin bruscamente, ganándose un golpe en el brazo por parte de su sobrina, a la cual miró sabiendo casi al instante lo que esta diría.

Hermione, por su parte, se puso colorada. Hubo una pausa, una torpe y embarazosa, y después Moon dijo, con voz baja, sin dejar de observar a su padrino, el cual la miraba con una mueca.

-Tonks está embarazada.

-¡Oh, maravilloso! -chilló Hermione.

-¡Excelente! -dijo Ron entusiamado.

-Felicidades. -dijo Harry.

Lupin les dedicó una sonrisa tan artificial que fue más bien una mueca, y aceptando que la semidiosa se acercará a él en señal de apoyo dijo.

-¿Entonces... aceptas mi oferta? ¿Los cuatro se convertirán en cinco? No puedo creer que Dumbledore lo hubiera desaprovado, me designó como vuestro profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, después de todo. Y debo deciros que creo que nos enfrentamos a una magia que muchos de nosotros nunca podimos preveer o imaginar.

Ron y Hermione miraron ambos a Harry.

-Solo... solo para dejarlo claro. -dijo él-. ¿Quieres dejar a Tonks en casa de sus padres y venir con nosotros?

-Estará perfectamente a salvo allí, ellos se ocuparán de ella. -dijo Lupin, hablaba con una determinación que rayaba en la indiferencia-. Harry, estoy seguro de que James habría deseado que me quedara contigo.

-Bueno -dijo Harry lentamente-. Yo no. Estoy bastante seguro de que mi padre habría querido saber por qué no te quedabas con tu propio hijo, en realidad.

La cara de Lupin perdió todo color. La temperatura de la cocina podría haber caído diez grados. Ron recorría la habitación con la mirada como si estuviera aprendiéndosela de memoria mientras los ojos de Hermione saltaban de Harry a Lupin.

Moon por su parte suspiró con pesadez y se alzó en silencio, alejándose suavemente hacia la habitación donde se encontraba su árbol genealógico, tan ida como cuando la aturdían.

Acarició tranquilamente el gran tapiz, observando fijamente por unos segundos aquella zona donde ella aparecía para después suspirar y susurrar una promesa de arreglarlo en cuanto todo eso acabara.

Se giró tras eso, volviendo a caminar hacía donde el resto se encontraba, mirando aquél ambiente con preocupación desde la puerta.

-Oh, no sé, Hermione. -dijo Harry-. Yo estoy bastante avergonzado de él.

Harry no sabía de donde salía su rabia, pero le había compelido a ponerse en pie también. Lupin tenía el mismo aspecto que hubiera tenido si Harry le hubiera golpeado.

-Si el nuevo régimen cree que los nacidos muggles son malos -dijo Harry-. ¿qué harán con un medio hombre lobo cuyo padre es miembro de la Orden? Mi padre murió intentando protegernos a mi madre y a mí, ¿y crees que él te diría que abandonaras a tu hijo y fueras a la aventura con nosotros?

-¿Cómo.. cómo te atreves? -dijo Lupin-. Esto no es por gusto.. por peligro o gloria personal.. ¿cómo te atreves a sugerir tal cosa..?

-Creo que estás siendo un poco atrevido -dijo Harry-. Calzándote los zapatos de Sirius.

-¡Harry, no! -le suplicó Hermione, pero él continuó mirando a la cara lívida de Lupin, por otro lado Moon observaba a su mejor amigo dolida.

-Nunca me habría creído esto -dijo Harry-. El hombre que me enseñó a luchar contra los dementores.. un cobarde.

Lupin sacó su varita tan rápido que Harry dificilmente tuvo tiempo de coger la suya; se oyó un sonoro bang y se sintió volar hacia atrás como si le hubieran dado un puñetazo, golpeó la pared de la cocina y se deslizó hasta el suelo, captó un vistazo del ruedo de la capa de Lupin desapareciendo por la puerta.

-¡Remus, Remus, vuelve! -gritó Moon, pero Lupin no respondió, por lo que ella salió corriendo tras su padrino. Un momento después oyeron la puerta principal cerrarse de golpe.

-¡Moon! ¡No! ¡Harry! -lloró Hermione-. ¿Como has podido?

-Fue fácil.. -dijo Harry. Se puso en pie, podía sentir un bulto hinchándose en su cabeza donde había golpeado la pared. Todavía estaba tan lleno de rabia que estaba temblando.-¡No me mires así! -exclamó a Hermione.

-No la pagues con ella -gruñó Ron.

-No.. no.. ¡no debemos pelear! -dijo Hermione, lanzándose entre ellos.

-No deberías haber dicho esas cosas a Lupin -dijo Ron a Harry.

-Se lo merecía.-dijo Harry. Imágenes sueltas recorrieron su mente. Sirius cayendo a través del velo, Dumbledore suspendido, roto, en medio del aire, un destello de luz verde y la voz de su madre, suplicando piedad,..-Los padres no deberían abandonar a sus hijos a menos.. a menos que tengan que hacerlo.

-Harry, has hecho que Moon se vaya.-dijo Hermione, estirando hacia él una mano, pero él se encogió y se apartó, con los ojos en el fuego que Hermione había conjurado.

Una vez había hablado con Lupin ante esta chimenea, buscando consuelo con respecto a James, y Lupin le había consolado. Ahora la cara blanca y torturada de Lupin se mecía en el aire ante él. Sintió una enfermiza ráfaga de remordimiento. Ni Ron ni Hermione hablaban, pero Harry estaba seguro de que se miraban el uno al otro a sus espaldas, comunicándose silenciosamente. Se giró y los pilló dándose apresuradamente la espalda el uno al otro.

-Sé que no debería haberle llamado cobarde.

-No, no deberías. -dijo Ron al instante.

-Pero actúa como tal.

-Es lo mismo... -dijo Hermione.

-Lo sé -dijo Harry-. Pero si eso le hace volver con Tonks, habrá valido la pena, ¿no?

No pudo evitar la súplica de su voz. Hermione parecía simpatizar con él, Ron se mostraba inseguro y molesto, por lo que rápidamente caminó hasta la ventana, observando en el exterior en busca de su amiga, sin encontrarla, ni a ella, ni a los mortifagos.

- No hay nadie, ni Moon, ni Lupin, ni los mortifagos..

Harry bajó la mirada a sus pies, pensando en su padre. ¿Habría aprobado James lo que su hijo había dicho a su viejo amigo? La silenciosa cocina parecía zumbar por la sacudida de la escena reciente y con los reproches no pronunciados de Ron y Hermione.

El Profeta que Lupin había traído consigo todavía yacía sobre la mesa, la propia cara de Harry miraba al techo desde la portada.

Se acercó a él y se sentó, abriendo una página al azar, y fingiendo leer. No podía concentrarse en las palabras, su mente todavía estaba llena del encuentro con Lupin, más sabiendo que su mejor amiga había desaparecido.

----♪----

La azabache no tenía ni idea de lo que había hecho, pues nada más salir corriendo tras su padrino este acabó gritándole a ella también, asustándola levemente, por lo que Remus, al ver como los ojos asustados de aquella chica a la que consideraba su hija suspiró y le pidió que volviera a meterse en la casa, que allí estaría más segura.

Ella no pudo responderle, pues antes de eso los dos mortifagos los vieron y comenzaron a lanzarles hechizos, el cual uno dio directamente en su costado izquierdo, haciéndole gruñir de dolor y llevar su mano derecha a esa zona.

- ¡Remus!

- ¡Busca un lugar seguro! ¡Vete!

La miró con preocupación mientras se protegía de otro hechizo. Ella observó por unos segundos la casa antes de, con los ojos llorosos desaparecer de ahí. Seguido, el hombre lobo también lo hizo, quien lo último que escuchó antes de eso fue a Moon gritar.

- ¡Te quiero, papá!

La azabache apareció directamente en un bosque, por lo que rápidamente observó a su alrededor, guardando la varita en su bota mientras agarraba el arco con fuerza, suspiró deseando detener su temblor. No deseaba estar sola, menos en esos momentos, por lo que esperaba volver con sus amigos lo antes posible.

- ¿Donde mierdas estoy?..

Susurró suavemente justo antes de comenzar a caminar, totalmente tensa y atenta a todo a su alrededor.

Continue Reading

You'll Also Like

377K 37.8K 96
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
89.8K 11.8K 50
Elladora Black es la hija menor de Orion y Walburga criada para ser una sangre pura perfecta, sin embargo no es lo que planearon. Narcisista, egoíst...
47.6K 8.3K 30
"Sergio Pérez siempre ha sabido que no es suficiente para Max Verstappen. Desde su compromiso hasta sus actuales años de matrimonio, sabe que el Alfa...
217K 14.9K 86
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.