Luego de haberse decidido en que harán pra el festival cultural, los estudiantes le dejaron saber a su maestro, para que no los pusiera a hacer lectura pública.
El día paso sin muchos inconvenientes, fuera de lo normal. Los Midoriya fueron informados por Mirio que Eri había despertado y este estaba planeando a ir a visitarla en la tarde, los hermanos asintieron sin pensarlo dos veces.
Ya en la tarde, los jóvenes estaban entrando al hospital, seguidos por Aizawa, el cual los como escoltas para poder verla.
Allam vestía un abrigo rojo, que tenía un símbolo de araña color negro pintado en el pecho, shorts negros de baloncesto, tenis y medias negras, con una máscara de repuesto en su bolsillo, por si las moscas.
Nota: Una de las muchas pasiones de Allam es modificar ciertas ropas para usarlas como añadidos a su traje de héroe. Este abrigo y su jacket de cuero son ejemplos perfectos de ello.
Los héroes llegaron al pasillo de la habitación de la pequeña niña. Mirio traía una canasta llena de fruta en sus manos, con bananas, manzanas, mangos y uvas.
Antes de acercarse a la habitación, Aizawa detuvo a los adolescentes.
Aizawa: Escuchen bien, aún no le hemos contado a Eri lo de Nighteye. Por lo que he escuchado, se ha estado echando la culpa por todo lo que ha pasado-dijo el hombre a los estudiantes, lo cual hizo que estos se sorprendieran por lo dicho.
Izuku: ¿Y qué pasa si-?-iba a preguntar el joven brócoli pero su sensei lo interrumpió.
Aizawa: Algún día se enterará, pero decírselo ahora, en su estado y a tan corta edad...sería cruel-dijo el hombre y todos los estudiantes asintieron.
El grupo siguió su camino hasta la había ración de la pequeña, donde había una enfermera esperándolos.
Allam Pov
La enfermera abrió la puerta de la habitación y la pequeña niña nos vio. Sonreí al momento de ver a la pequeña.
Mirio: Hola Eri, trajimos fruta para el pequeño melocotón-dijo el rubio con una sonrisa.
Eri observaba la canasta mientras Togata la ponía en la mesa de noche. Izuku y yo agarramos unos taburetes para poder sentarnos.
Eri: No hay melocotón-dijo la pequeña mientras miraba al rubio algo confundida.
Mirio: Es un decir pequeña-dijo el joven con una sonrisa hacia la pequeña.
Eri posó su mirada en Izuku y yo. Sus ojos se abrieron como platos al darse cuenta de quienes éramos.
Eri: Yo te recuerdo...estabas ahí ese día...pero a ti no te recuerdo...lo siento-dijo la pequeña apuntando a Izuku para después apuntar a mi.
Eso se sintió como un flechazo al corazón...y estoy muy seguro que ella me vio sin la máscara de la armadura en más de una ocasión...
Yo: Tenía una máscara puesta pequeña, quizás si me la pongo, hagas un poco de memoria-le dije a la niña mientras me ponía mi máscara de repuesto y ella abría los ojos de la sorpresa.
Eri: ¡Epaiderman!-dijo la pequeña con sorpresa, lo que causó que me riera.
Yo: Así es pequeña, soy Spiderman...tendremos que trabajar en cómo lo pronuncias, pero será para después. Soy Allam Midoriya y este de aquí es mi hermano Izuku, el sorprendente Deku-le dije a pequeña mientras me quitaba mi máscara y me preparaba para guardarla, después puse mi mano en el hombro a mi hermano.
Izuku: Soy Deku-dijo mi hermano con una sonrisa a la pequeña, está nos miraba confundida.
Eri: ¿Por qué cambian de nombre?-pregunto la pequeña e Izuku soltó una pequeña risa.
Izuku: Pues Eri, Deku es mi nombre de héroe y Spiderman es el nombre de héroe de Allam-dijo mi hermano a la pequeña.
Eri: ¿Un nombre de héroe?-preguntó Eri aún más curiosa.
Allam: Es como un apodo. Son nombres que usamos para ocultar nuestra identidad cuando somos héroes. Si quieres puedes llamar Allam o Spiderman, como quieras-le respondí a la pequeña y está asintió.
Eri: Lemillion, Deku y...Spiderman-dijo la niña como si se estuviera repitiendo los nombres para no olvidarlos.
Mirio decidió cortarle un par de piezas de manzana a la pequeña, mientras Izuku hablaba un poco con ella.
Eri se ve...deprimida. Al parecer no soy el único que se percató de que esto...Izuku y Mirio también se dieron cuenta.
Eri: Deku. Lemillion. Spiderman...y el hombre de la gafas...todos ustedes salieron muy lastimados...por mi culpa-dijo la pequeña con sus ojos empezando cristalizarse.
Aizawa-sensei no mentía cuando dijo que ella se estaba culpando...esta pobre niña ha sufrido tanto.
Eri: Por mi culpa...todos ustedes sufrieron tanto...lo lamento-dijo la pequeña al borde de las lágrimas...me estaba partiendo el alma escucharla.
Eri: Por mi culpa...Lemillion perdió sus poderes para siempre...y Spiderman-iba a continuar la pequeña pero Mirio puso su mano sobre su cabeza.
Mirio: Eri...nadie pensó si estábamos sufriendo, lo único que todos pensábamos era en ponerte a salvo. Todos pensamos: "Nos alegra que Eri ese bien"-dijo el joven rubio a la pequeña niña.
Yo me acerqué a la pequeña y está me miró, le dedique una sonrisa y me agache a su nivel. Tome sus pequeñas manos y le hablé.
Yo: No tienes porque disculparte por algo que no fue tu culpa...por algo que hicimos voluntariamente. No te preocupes peque...todos peleamos para verte sonreír-le dije a ella con una sonrisa y la pequeña peliblanca me miró con asombro en sus ojos.
Mirio y yo volvimos a nuestros asientos mientras la pequeña nos observaba. De un momento a otro ella empezó a hacer muecas.
Yo: ¿Que estará haciendo?-pensé en mi mente, hasta que vi como ella intentaba levantar sus cachetes con sus manos...lo que hizo que casi se me parara el corazón.
Eri: No se...cómo sonreír-dijo la pequeña apenada y nos golpeó a todos como si fuera un tren.
No hemos terminado de salvar a Eri...el daño que le hizo Overhaul...sigue ahí, tanto...que la pobre aún se sigue culpando y no puede sonreír.
Izuku se levantó y miró a Aizawa-sensei.
Izuku: Sensei, ¿cree que podamos llevar a Eri al festival cultural?-le preguntó mi hermano a nuestro profesor y a decir verdad, hasta lo sorprendió.
¡Izuku, eres un genio...eres un maldito genio!
Aizawa: Hmm...tendría que hablar con el director y con el doctor, pero en teoría, es posible-dijo el profesor mientras salía de la habitación en busca del doctor encargado del cuidado de la pequeña.
Eri: Deku, ¿que es un festival?-preguntó la pequeña y yo le respondí a la pequeña.
Yo: Un festival es un evento donde hay muchos juegos divertidos, espectáculos asombrosos y jugosas comidas Eri-le explique a la pequeña niña, la cual miraba con asombro.
Mirio: Además hay muchísimos dulces, apuesto que habrán manzanas acarameladas-dijo el rubio con emoción, ganándose la curiosidad de la pequeña.
Mirio: Es cuando pones un manzana en un palillo, la sumergen en un líquido pegajoso y dulce y la hacen más dulce-decía el joven rubio y la pequeña se encontraba perdida imaginándose la manzana.
Deku: Si...¿quieres ir?-pregunto el peliverde y la pequeña asintió rápidamente.
Nosotros tres nos reímos por su reacción, era tan adorable a decir verdad. Aizawa volvió y con buenas noticias, habló con el director y con el doctor y estos le dieron luz verde al pequeño proyecto de Izuku.
¡Eri podrá ir al Festival Cultural!
Pasaron las horas hasta que era hora de irse y los tres nos despedimos de la pequeña Eri, prometiéndole que la volveríamos a ver pronto, a lo que ella asintió.
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Los días iban pasando y el Festival Cultural se iba acercando cada día más.
Todos los miembros de la clase A practicaban duro para el festival, pero quien estaba con mayor presión eran los del equipo de música, con Jirou y Allam tratando de componer una canción para el festival.
Era sábado, 2 de Octubre. Eran las 9 de la mañana y el festival era el viernes de la segunda semana de arriba, solo les quedaban dos semanas más para poder terminar la canción. Ayer no pudieron trabajar ya que Jirou estaba cansada y Allam había ido a ver a Melissa, la cual había llegado de su viaje de Escocía el miércoles y decidieron ir a celebrar su cumpleaños en una cita.
Nota: Ya haré ese capítulo aparte, luego del arco del festival*
Ambos jóvenes estaban reunidos en la sala común de los dormitorios. Sentados uno frente del otro con sus libretas/tableta, intercambiando ideas y opiniones, con un capuchino para la rockera y un té London Fog frío para el arácnido, traídos de Starbucks por cortesía del héroe arácnido.
El joven arácnido portaba su traje de héroe sin máscara ni guantes y traía los pantalones deportivos de la UA sobre su traje.
Allam estaba enganchado del techo mientras revisaba sus notas. Su té estaba en la mesa, para evitar derrames.
Allam: A ver que te parece...si ponemos "I made a promise that you'll always be safe" enfrente de...no tengo puta idea-dijo el joven arácnido tratando de pensar con que rimar la frase pero no pudo pensar en nada.
Jirou soltó un suspiro agotador al aire, frustrada por el tremendo bloqueo creativo que ambos tenía.
Allam puso su tableta en la mesa y tomó de su té cabeza abajo, para la extrañeza de Jirou.
Jirou: ¿Como haces eso?-le preguntó la pelivioleta al arácnido.
Allam: Un montón de practica y talento-dijo el héroe arácnido mientras tomaba otro sorbo de su bebida.
Allam: Esto va a ser un día largo-comentó el héroe arácnido a lo que Jirou asintió.
Izuku: Oye Allam-dijo de la nada el peliverde, haciendo que el arácnido se medio ahogara con su bebida, ensuciando su cara como consecuencia.
Allam se bajo del techo y se limpió la cara con una servilleta.
Allam: ¿S-si?-preguntó el héroe arácnido a su hermano.
Izuku: Tenemos una visita especial hoy-dijo el joven brócoli a su hermano con una sonrisa, el cual lo miró confundido.
Allam: ¿Ah sí? ¿Quién?-preguntó el pelinegro con curiosidad.
Izuku: Ya verás, ya avise a toda la clase. Estarán aquí en unos minutos-dijo el peliverde a su hermano, el cual sintió una vibración en su bolsillo y vio una notificación en su teléfono. Era un mensaje de texto de Melissa.
Izuku: Bueno, ¿que esperan?-dijo el joven peliverde mientras caminaba hacia la entrada principal.
Allam se fijó en cómo varios miembros de la clase A seguían a Izuku hacia afuera. Este miró a Jirou, la cual seguía frustrada por el bloqueo creativo.
Allam: Hey Kyoka, tomémonos un descanso. Quizás venga algo de inspiración si sales afuera un rato. Quien sabe-dijo el héroe con una sonrisa a la pelivioleta, convenciéndola para salir.
Ambos siguieron a los demás y vieron que estaban todos aglomerados, con las chicas de la clase adulaban a alguien. Al salir se encontraron con Mirio, Aizawa-sensei y la pequeña Eri.
Allam: ¿E-Eri?-dijo él, mientras se abría paso por la multitud, la pequeña lo identificó entre la multitud y se despegó de la pierna de Mirio y se acercó a él.
Ella traía un vestido rojo con bordados rosado en la base. Una blusa mangas largas hacia juego con el vestido, lo cual combinaba con su cabello blanco y con sus ojos rojos. Traía unas mallas negras junto al vestido y traía unas botas caquis. Además, traía un bolso rojo, el cual tenía unas flores añadidas, para hacerlo más bonito.
La pequeña niña se acercó al joven pelinegro y abrazo su pierna. Allam se bajo a su altura y la cargo en sus brazos, el héroe arácnido traía una sonrisa de par en par.
Allam: Eri te ves tan linda en ese vestido. ¿Fue Aizawa-sensei quien eligió tu ropa?-le preguntó el héroe arácnido a la pequeña niña, la cual tenía un pequeño rubor en sus mejillas.
Eri: Fue la enfermera del hospital, ella dijo que el atuendo del señor Aizawa era muy feo-explicó la pequeña sin ninguna preocupación del mundo.
Allam: Ya veo. ¿Y qué haces aquí pequeña?-le preguntó el héroe arácnido a la pequeña.
Aizawa: La trajimos para que se familiarizara con el entorno. No queremos que se abrume cuando llegue el festival-explicó el maestro de la clase.
Mirio: Mientras Aizawa-sensei va a resolver unos asuntos, yo le daré un súper tour por la UA, quiero que ella lo vea todo hoy-dijo el rubio con una sonrisa.
Mirio: Oye Izuku, ¿quieres venir?-pregunto el rubio y el brócoli simplemente asintió.
Allam dejó a la pequeña niña en el suelo, pero la pequeña se volvió a aferrar a la pierna del joven Midoriya.
Eri: Si no es mucha molestia...¿podrías venir con nosotros?-pregunto la pequeña peliblanca con ternura, cosa que se le hizo imposible a Allam querer negar.
Allam buscó a Jirou con la mirada y está asintió, dejándolo ir, Allam musitó un agradecimiento y se giró a la pequeña.
Allam: Si me lo pides así, claro que iré con ustedes Eri, solo déjame cambiarme y ya-dijo el héroe con una sonrisa a la pequeña.
Eri lo soltó y Allam corrió devuelta a su habitación. Este se puso el resto del uniforme deportivo de UA, con una camiseta negra por debajo. Este salto desde su balcón y aterrizó como si nada afuera del complejo. La pequeña Eri lo miraba sorprendida.
Eri: ¿C-Como hiciste eso? ¿No te lastimaste?-pregunto la pequeña de manera preocupada, pero el héroe solo sonrió y negó con la cabeza.
Allam: Eso es parte de mi quirk Eri, puedo caer desde lugares muy altos y no me pasa nada-dijo el héroe arácnido, con una sonrisa para reasegurarla.
Los cuatro emprendieron la marcha y siguieron a Mirio. Eri decidió tomar la mano de Allam y Mirio mientras caminaba. Era demasiado adorable.
En su recorrido, encontraron a varios compañeros de Togata y al indeseable de Monoma, el cual explicaba la obra de teatro de su clase.
Mirio: ¿Romeo y Julieta y el prisionero de Azkaban: El regreso del Rey? Eso suena-decía el senpai con una sonrisa, siendo su amigable ser de siempre, pero Allam lo interrumpió.
Allam: A una copia barata barata de Harry Potter-decía el arácnido entre risas, pero Izuku le dio un codazo en el abdomen para que se comportara.
Además se encontraron con Nejire...eso fue un evento.
Eri veía con asombro a la peliazul, por lo bella que era, pero Izuku y Allam estaban teniendo problemas.
Izuku/Allam: Mantente puro Midoriya/ Tienes novia Midoriya, cálmate-se decían a sí mismos en voz baja, todo sonrojados.
Después de ese evento y aprender sobre el concurso de belleza, el grupo pasó al área de soporte, donde vieron a todos los estudiantes de soporte trabajar...y casi explorar por uno de los inventos de Mei.
Luego de salir del área de soporte, el grupo pensó en comer algo, por lo que fueron devuelta a los dormitorios a buscar algo de comer. Cuando estos llegaron, se encontraron con Melissa la cual estaba charlando con Momo y Uraraka en el sofá.
El joven arácnido saltó al techo, sorprendiendo a la pequeña Eri.
Allam empezó a trepar por el techo hasta estar sobre el grupo de chicas. Allam soltó una red de telaraña, quedando de cabeza con una sonrisa en frente de su novia.
Allam: Hola-dijo el arácnido con una sonrisa, haciendo que la rubia se ría por las tonterías de su novio.
Melissa: Hi-le respondió ella en inglés mientras le daba un beso en los labios, estando de cabeza.
Allam se bajo del techo y abrazo su novia.
Allam: ¿Que haces aquí?-le preguntó el arácnido con curiosidad.
Melissa: Vine a visitar a mi novio, pero como el no está aquí, decidí pasar el rato con mis amigas-dijo la rubia mientras ponía sus brazos sobre el cuello del arácnido.
Mirio: ¿Oh, esta es Melissa, Allam?-pregunto el rubio, haciendo notar su presencia.
Allam río sonrojado, recordando el haberle hablado a Mirio sobre su relación con Melissa varias veces, en busca de consejo.
Ambos se presentaron y al parecer, se llevaban bien, al ser de l misma edad y eso.
La pequeña Eri apareció detrás de Mirio, aferrándose a su pierna, cosa que no fue pasó desapercibida por la rubia.
Melissa: ¿Oh, esa es tu hija?-pregunto la rubia con sorpresa y Mirio solo se río.
Allam: Meli, recuerdas la persona de la que te comenté cuando tome la armadura...esa es ella. Ella es Eri-le dije a Melissa y esta abrió los ojos como platos, ahora entendiendo aún más el porqué estaba tan insistente sobre la armadura.
Melissa se agachó al nivel de Eri y esta le dedicó una sonrisa.
Melissa: Es un placer conocerte Eri, yo me llamo Melissa Shield, pero puedes llamarme Melissa si así lo prefieres. Soy la novia de Allam, el trepa muros de cabello negro que está detrás de mi-dijo la joven con una sonrisa de par en par.
La pequeña Eri se asomó y saludó con su pequeña manito, cosa que le pareció muy adorable a Melissa.
Allam: ¿Eri, recuerdas el traje negro de metal que tenía puesta el día que te salve?-le preguntó el héroe arácnido a la pequeña y está asintió, recordando vívidamente al héroe cuando estuvo acorazado.
Allam: Pues, esa era una armadura y ella fue la que la diseñó. Gracias a ella pude entrar al subterráneo donde estabas y darle su merecido a Oberhaul-dijo el arácnido y la chiquilla la miró con estrellas en sus ojos.
La pequeña se desapegó de Mirio y esta se acercó a Melissa. La rubia se puso de rodillas y la pequeña la envolvió en un abrazo, juntando sus pequeñas manitas alrededor de su cuello.
Eri: Gracias por proteger a Spiderman y ayudarlo a salvarme, señorita Melissa-dijo la pequeña niña, haciendo que casi se le salieran las lagrimas a la inventora.
Melissa: Ese es mi trabajo amor, proteger a la gente con mis inventos-dijo la joven, separándose del abrazo de la pequeña niña.
Se escuchó un pequeño rugido y la peliblanca se sonrojó, Melissa sonrió y tomó la mano de la pequeña.
Melissa: Qué tal si te buscamos algo de comer pequeña. Sato debe de haber preparado algo para comer-dijo la joven rubia mientras le dedicaba una sonrisa maternal a la pequeña, haciendo que ella asienta.
La pequeña agarró la mano de Allam y lo arrastró con ellas también. El héroe arácnido simplemente las siguió.
Era una linda escena, las femeninas de la clase que estaban en el área, sentían cómo se les apretaba el corazón de lo linda que era la escena.
El día no fue tan malo como Allam pensó que iba a ser en la mañana. Aún faltaban un par de horas antes de que Eri se vaya, el estaba muy seguro que el encontraría alguna actividad que hacer con la pequeña Eri.