POV HARRY.
–Entonces...–Liam se sentó a mi lado en la mesa de la cafetería cuando los chicos se levantaron a buscar el almuerzo–. ¿Me dirás por qué evitabas a Louis?
Lo miré unos segundos y después volví la viste al frente, donde Louis se encontraba con los chicos riendo mientras esperaban en la fila.
–Estaba confundido –miré a Liam y me encogí de hombros–. Supuse que si me daba un tiempo lejos de él podría aclarar mis sentimientos.
–¿Y funcionó? –preguntó apoyando el codo en la mesa y reposando su rostro en su mano.
–Eh, sí...
–¿Y bien? Dime cuál fue tu conclusión –rió dándole una mirada a nuestros amigos a lo lejos.
–No puedo evitarlo, me gusta...me gusta mucho –sonreí y volví a mirar a Louis. Cruzamos miradas un segundo y él me dio una linda sonrisa antes de girarse–. Lo quiero, y ya no hay nada que pueda hacer para evitarlo.
–Dios, por fin –Liam levantó sus brazos y suspiró dramáticamente–. Ya era hora Harry.
–Estoy jodido –reí mirándolo. Se sentía bien admitir lo que sentía por Louis en voz alta–. Y por mi tonta idea de darme un respiro, terminé hiriéndolo.
–Si, tiene un aspecto horrible –hizo una pausa y me miró–. ¿Qué pasó cuando volvieron a hablar?
–Él pensó que era su culpa, y yo me disculpé muchas veces –me encogí de hombros recostándome en el respaldo de la silla–. Y ambos terminamos llorando.
–Son unos intensos –rió negando con la cabeza–. Pero lindos, de todas maneras.
–Creí que si me alejaba de él, todo lo que sentía se me pasaría –hice una mueca mirando a mi amigo–. Pero solo me di cuenta que no puedo estar lejos de él.
–¿Por qué no le dices lo que sientes?
–No, no quiero arruinar nuestra amistad –sonreí viendo a lo lejos como Louis le quitaba una papa a Niall del plato.
–¿Y sigues con eso? Harry, no puedes ser mas ciego –negó resoplando. Se acomodó en su asiento y me miró–. Ambos se quieren, y eso es obvio para todos.
–Da igual, me conformo con tenerlo así –sonreí y vi como los chicos se acercaban con la comida–. Ahí vienen, no digas nada.
–Dorothea no quiso darme papas extra –se quejó Niall dejando una bandeja frente a él y otra frente a Liam.
–Eso te pasa por bobo, ya le habías pedido un postre en la mañana –rió Louis sentándose a mi lado. Dejó una bandeja frente a mí y la suya al lado para mirarme–. No sabía si querías un moffin de vainilla o chocolate, así que te traje de ambos.
–Eres un amor –sonreí viendo los dos moffins que se encontraban en mi bandeja. Me acerqué para besar su mejilla–. Gracias Lou.
–No es nada –sonrió y pude notar como sus mejillas tomaban un lindo color carmesí.
Me giré para comer y antes de llevarme la primera papa a la boca, pude ver la mirada burlona de Liam hacia mí. Le mostré el dedo del medio disimuladamente y me concentré en comer, notando como mi pierna y la de Louis se rozaban por debajo de la mesa.
Estoy jodido.
–C.