Versos fríos [EN EDICIÓN]✔️

By laurel_writer

1.6K 209 15

El frío era un escudo para ella, una capa de invisibilidad para evitar que la dañaran. Pero ella ya estaba ro... More

Prefacio
1. Tan solo una sonrisa
2. Miedo a la soledad
3. Poco orgullosa
4. Sufrir en silencio
5. Sin tanto hielo
6. Sentimientos de hielo
7. Máquina perfecta
8. Los chicos de Indiana
9. Los estragos del pasado
10. Desastres de un recuerdo
11. Miedo a enamorarse
12. Viaje de emociones
13. Brillo
14. Libre de represalias
15. Impulsos destructivos
16. "Deudas"
17. El infierno que nadie merece vivir
18. Palpar el amor
19. El arte de sentir
20. El error al no escuchar
21. Objeto explosivo
22. Voluntad
23. Un heróe con debilidades
24. Una persona especial (parte 1)
25. Una persona especial (parte 2)
26. Inquebrantable
27. Marioneta
28. No todo está en el olvido
29. Es doloroso ser fuerte.
30. Hechizo
31. Sentirse útil
32. Vacío de incertidumbre
33. Dejar ir
34. Cristales rotos
35. Pensamientos que consumen
36. Antes y después
37. Cuestión de minutos
38. Alguien que ya estaba perdido
39. Desconocido
40. Intentar olvidar
41. Estallar
42. Sueños rotos
43. Inocentes
44. Versos fríos
45. Sospechas preocupantes
46. Luz en la penumbra
47. El villano que quería ser un héroe
49. Dos copos de nieve.
50. En algún lugar de España
Epílogo
Agradecimientos

48. Un recuerdo intacto

13 2 0
By laurel_writer

2020

Delilah.

—sigo sin poder creer que ustedes hayan hecho eso—me burlé detrás de la pantalla.

—¡te lo dije, Newt!—protestó Donna desde el otro lado.

—en mi defensa está que ella fue la que propuso lo de ir a Las Vegas, no yo—replicó.

—claro, échame la culpa, idiota—reí.

—¿cómo solucionarán eso?—pregunté aún sin poder creer lo que me estaban contando.

—ya veremos pero Newt me debe una grande. Kyle se va a poner furioso cuando se entere de esta estupidez y tú serás quien le diga—sentenció y Newt la miró con recelo.

—¡me matará si le digo eso! Hazlo tú, eres su hermana al fin y al cabo.

—si, Donna, es más probable que no explote mucho si tu se lo dices—agregué.

—no puedo decírselo yo, en estos días ha estado muy ocupado y estresado con la galería, no hay ni oportunidad de que pueda decírselo, en cambio Newt lo ayudará a meter unas pinturas al camión de mudanzas así que puede decírselo.

—¿y si no se lo dicen? Me imagino que ustedes se divorciarán, ¿no es así?

Los idiotas habían ido de imprevisto a Las Vegas unos días antes y como típicos imbéciles, se embriagaron y se casaron en la capilla. Imaginen cómo reaccionaría Kyle si ellos le dicen.

Ambos se miraron con complicidad y fruncí el ceño tratando de divisar bien lo que veía a través de la pantalla.

—¡no! ¡Donna! Me prometiste que cuando te casaras sería tu dama de honor—repliqué enojada.

—es que... lo pensamos bien y... nos parece que si recurrimos a esto ebrios es porque así tenía que ser—dijo Newt con algo de vergüenza.

No entendía la validez de ese patético argumento.

—¿saben quienes se casan en esas capillas? ¡La mayoría de idiotas que se conocen en un bar y a las horas quieren casarse!

—en eso tienes razón pero mira que en esa película de Ashton Kutcher y Cameron Diaz ellos se enamoraron luego de casarse, nosotros afortunadamente estamos muy enamorados—comentó para justificar la estupidez que hicieron.

—¡esto no es una película! Ya veo por qué les preocupa tanto lo que dirá Kyle. Dios, ¿en serio están seguros de esto?

—si—contestó Donna sin poder disimular su risa nerviosa.

—traidores, ni siquiera me invitaron a su boda—refuté.

—te invitaremos al próximo evento y discúlpanos pero esto fue de improvisto.

—ustedes son el colmo—repuse indignada.

—¿pero sí seré tu dama de honor cuando te cases?—inquirió Donna en tono inocente.

—nunca me voy a casar—reí.

¿Para qué querría yo casarme? Según lo pensaba era una estupidez porque el hombre que estaba dispuesto a casarse conmigo no me había llamado desde hacía tres años y estaba segura de que a Nathan tampoco le agradaría la idea de casarnos, por lo general ambos le huíamos al compromiso.

—pero si llevas ya como dos años saliendo con este chico... ¿cómo era su nombre?—pensó Newt.

—Nathan—musitó Donna cabizbaja.

—Nathan, ¿ves? Él puede ser con quien en un futuro...

—para, Newt—replicó otra vez Donna.

Donna guardaba dentro de ella la ilusión de que Kyle y yo volviéramos a estar juntos, lamentablemente tenía que darse a la idea de que ahora mi novio era Nathan.

Conocí a Nathan un año después de mudarme a Londres en un restaurante donde yo trabajaba como cantante una vez a la semana, él se acercó y me dijo que tenía una hermosa voz, empezó a coquetear conmigo y luego me invitó a una cita. No sabía en ese entonces si estaba lista para salir con alguien luego de todo lo que había pasado con Kyle pero decidí que ya era tiempo de continuar y Nathan podía ser con quien quizás tuviera algo lindo.

Nathan era guapo, muy guapo, su cabello era rizado y de color rojo, sus ojos eran celestes y tenía una mirada carismática que me hacía sonreír. Estaba contenta de haber encontrado a alguien con quien pudiera compartir mi tiempo y avanzar lentamente pero algo seguía sintiéndose extraño dentro de mí, quería creer que eran ideas mías, sin embargo, no estaba segura de eso.

—no creo que me case, a Nathan no le gusta el compromiso.

—¿segura que...?—indagó Donna.

—¿que si estoy enamorada de él? ¡Por supuesto!—sonreí tratando de ocultar mi molestia al ser como la doceava vez que Donna me preguntaba lo mismo.

—como digas. Debemos irnos, Newt debe ir a ayudar a Kyle con lo de la galería así que te llamaremos luego.

La galería de Kyle. Al fin él me había escuchado con respecto a mostrarle su arte a los demás. Según me había dicho Donna se la pasó con trabajos de mesero y ayudando a Myles con unos videos para poder ahorrar y montar su propia galería de arte la cual estaba siendo un completo éxito luego de tres años de trabajo duro. Estaba muy feliz por él.

—¿a dónde piensan trasladar las pinturas?—pregunté.

—a un millonario que vive en Wisconsin, le encantaron unas pinturas que hizo Kyle.

—¿cuáles?

—las de las manos. Esas de carbón, ya sabes cuáles son.

—si, son muy lindas—sonreí.

—te tenemos que dejar o si no Kyle se enojará—rio Newt.

—adiós, chicos.

—adiós—contestaron al unísono.

Colgué la videollamada y me levanté de la silla para ir a ponerme mi vestido. Hoy saldría con Nathan a almorzar por nuestro aniversario y estaba muy emocionada por el regalo que iba a darle, estaba segura de que le encantaría. Subí el cierre de mi vestido rojo y cuando iba a maquillarme recibí una llamada de Marcus. En serio, ¿nadie iba a dejar que me terminara de arreglar?

—hola, Marcus.

—hola, ¿cómo estás?—inquirió al escuchar mi voz.

—ocupada, ¿qué sucede?

—Lauren y yo pensábamos en invitarte a almorzar hoy, ¿no quieres venir?

—Marcus, no puedo... hoy saldré con Nathan por nuestro aniversario, almorzaré con él y me tomé el día en el trabajo para eso precisamente. ¿Te parece mañana?—bufó.

—siempre que te invito me dices lo mismo. Saca algo de tiempo para tu familia—reprochó.

—lo siento pero hoy es nuestro aniversario y no puedo simplemente cancelarlo.

—bien—dijo con desánimo—. Mañana entonces, suerte con Nathan.

—gracias. Adiós, hermano.

Me puse mi abrigo y las botas. Salí de mi pequeño apartamento para pedir un taxi y llegar directamente al restaurante. Al llegar, lo vi sentado en una de las mesas del centro así que me acerqué y lo pude ver con una hermosa sonrisa que marcaba sus hoyuelos.

—estás preciosa hoy—dijo recibiéndome con un suave beso en los labios—. Tardaste mucho, estaba preocupándome.

—ya sabes como son Newt y Donna cuando me llaman—reí.

—¿qué dicen ahora?

—fueron a Las Vegas, se embriagaron y resultaron casados en una capilla.

—¿acaso están locos?—se burló.

—no lo sé, puede que si.

—¿qué van a ordenar?—preguntó el camarero al acercarse a la mesa.

—yo quiero un plato de pastas con espinaca y ricotta. Para Delilah una ensalada, ¿te parece bien?—fruncí el ceño.

—no, quiero un filete de carne por favor.

El mesero se retiró y miré a Nathan quien me veía con gracia.

—¿qué sucede?

—nada. Es que estoy muy feliz de que ya sean dos años, nunca había tenido algo tan en serio.

—ni yo.

Nathan extendió su mano para que yo la tomara.

—estoy muy feliz de poder estar contigo, te amo.

—yo también estoy muy feliz—dije con apuro.

Lo sé, habían pasado dos años y yo seguía sin poder decirle ni siquiera un simple te amo, ¿por qué? No lo sabía, las palabras se atascaban en mi garganta evitando que salieran y me sentía muy avergonzada de no poder decirlo.

—déjame un momento. Voy a ir al baño y ya regreso—anunció levantándose de la mesa para luego darme un beso en la mejilla e ir al baño.

Mi teléfono vibró dentro de mi bolso y pude ver un mensaje de Donna quien me había enviado una foto de ellos parados frente al camión que llevaría las pinturas de Kyle. Ahí estaba Kyle, con una enorme sonrisa que hizo que yo también imitara el gesto, tenía su cabello desordenado como de costumbre y se veía tan feliz. Le escribí un mensaje a Donna:

Dile que estoy muy feliz por él.

Al enviarlo escuché un ruido a mi lado a lo que me sobresalté pero lo que vi fue que un hombre con un violín empezó a tocar una linda canción frente a mí y a su lado estaba Nathan de pie con una sonrisa intachable lo cual me hizo sentir un poco asustada. Miré a mi alrededor y todos estaban atentos de la escena. Mi corazón se detuvo al ver a Nathan hincándose en una rodilla con una caja de terciopelo la cual abrió dejando ver un enorme anillo con un diamante hermoso.

—Delilah Foster, ¿me harías el increíble honor de casarte conmigo?

Me quedé bloqueada. Solamente escuchaba al hombre del violín y en mi mente solo podía ver el rostro de Kyle en la foto que Donna me había enviado y luego recordé su nota en el álbum.

«Porque quiero ser yo quien te bese en un altar, el que te lleve de la mano mientras los demás nos lanzan arroz en nuestras caras, quiero ser quien te pueda besar cuando cumplas tus sueños, quiero ser yo quien esté de tu mano en cada momento.»

Pero ya no tenía caso seguir pensando en lo mismo. Ya no tenía caso esperar algo que nunca sucedería. Kyle ya era un capítulo en mi vida que debía ser cerrado para poder abrirle paso a Nathan quien con buenas intenciones se había acercado a mí y quien ahora estaba dispuesto a crear una vida de mi mano, incluso sabiendo que era un desastre. Debía continuar y Nathan sería ese puente que necesitaba para cerrar por fin ese capítulo.

—eh... ¡si!

Al decirlo todos en el restaurante aplaudieron y Nathan saltó de felicidad para darme un emocionante beso en los labios. Luego, tomó el anillo y lo deslizó por mi dedo anular sin dejar de borrar la sonrisa que tenía.

—en serio, te amo demasiado—exclamó con alegría.

—y yo a ti.

Al terminar de cenar caminamos por la acera tomados de la mano mientras Nathan me contaba un montón de anécdotas sobre su familia y lo mucho que les encantará la noticia de nuestro matrimonio. Fuimos por sitios emblemáticos para tomar fotografías y que pasáramos el resto del día juntos.

Debo admitir que estaba asustada por lo del compromiso y no quería estarlo pero ese sentimiento seguía ahí como gritándome que no hacía lo correcto.

Al llegar a mi apartamento nos quitamos los abrigos y luego fuimos a dormir, sin embargo, yo daba vueltas y vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño así que me levanté y caminé hasta la cocina donde me senté para ver cosas en mi teléfono hasta que se me ocurrió llamar a Donna.

—hola—dijo al verme desde el otro lado de la pantalla.

—¿me escuchas bien aquí? No debo hacer mucho ruido, Nathan está durmiendo.

—Sí, te escucho, Newt y yo acabamos de despertar hace poco.

—¿los desperté?—inquirí apenada.

—No, ya lo estábamos, descuida.

—¿cómo se tomó Kyle lo de Las Vegas?—me atreví a preguntar.

—Newt no fue capaz de decirle anoche—reí—. ¿Cómo te fue en tu almuerzo con Nathan?

—eh... bien, si supongo—respondí titubeante.

—¿supones?—inquirió preocupada.

—no lo sé.

—Delilah debe ser de madrugada allá y si me llamas es porque pasó algo—sentenció.

—eh...

—¿te hizo algo malo?

—oh no, claro que no, él es un caballero.

—¿entonces?

Le mostré mi mano con el anillo con algo de temor a lo que pude notar que su rostro se pasmó al verlo.

—Delilah...—musito estupefacta—, ¿te vas a casar con él?

—si... me casaré con Nathan—contesté.

—¿estás segura de eso?—negué cabizbaja—. ¿Entonces por qué le dijiste que sí?

—me decidí que debo continuar y estaré bien con él.

—estar simplemente bien no significa que sea lo correcto. Delilah, de lejos se te ve que no estás enamorada de él, ¿qué pretendes con esto? ¿Causarle más daño haciéndole creer que lo amas tanto como él a ti?

—no lo estoy engañando, sí siento algo por él...

—pero no igual de fuerte como lo que sentías por Kyle—completó. Yo iba a dar otra respuesta pero ella estaba en lo cierto—. ¿Escuchas lo que te digo? No puedes hacerle esto, créeme que cuando llegue el indicado no tendrás miedo.

—tienes razón. No quiero romperle el corazón a Nathan.

—pero tendrás que hacerlo porque créeme que conozco de gente que se ha casado sin estar enamorados, a los años después pasan las infidelidades, su matrimonio se va a la basura y resulta ser que al final no estaban tan enamorados como decían estarlo.

Yo no quería eso, no quería fracasar de esa forma en mi matrimonio.

—mañana le diré a Nathan que no puedo aceptarlo.

—me llamas y me dices lo que sucedió, ¿si?

—si... te dejo, se supone que debería irme a dormir.

—que descanses.

Colgué. Pasé mis manos por mi cabello para atarme un moño y que el pelo no me tapara la cara. Miré la cocina la cual estaba muy sucia así que me dije a mí misma: ¿por qué no? Igualmente necesitaba pensar.

Saqué las cosas de limpieza y empecé a lavar los platos sucios que tenía del desayuno, luego organicé las ollas en los gabinetes que tenía abajo, limpié la estufa, barrí la cocina, trapeé y limpié el extractor de aire.

—¿qué estás haciendo?—preguntó Nathan somnoliento al llegar a la cocina.

—creí que estabas dormido.

—lo estaba, mi pregunta es, ¿tú por qué no lo estás? ¿Por qué estás limpiando la cocina a las dos de la mañana?

—eh... no quería que quedara sucio para cuando tuviera que despertar temprano e ir al trabajo.

—tu trabajas en la noche—rebatió, muy cierto.

—bueno, entonces para cuando tu te vayas a trabajar mañana.

—¿qué sucede, Delilah?—preguntó con preocupación.

Nathan se acercó y tomó mis brazos para que parara de limpiar el mesón y me quitara los guantes.

—no lo sé, no sé qué me sucede—admití sin poder mirarlo a los ojos.

—¿te sientes mal? Estás sudando, ¿tienes fiebre?

—no...

—¿algún mareo o algo como eso?

Nathan era doctor, él también sabía de mis problemas alimenticios y se preocupaba mucho por eso.

—no...

—¿entonces qué tienes?

—Nathan... no estoy lista—su expresión de preocupación cambió por una de confusión.

—¿hablas de... del compromiso?—asentí—. Podemos postergarlo, por eso no hay problema.

—no me entiendes... creí que estaba lista para una relación con alguien más cuando te conocí pero ahora... ahora no estoy segura.

—¿de qué hablas? Nunca me dijiste que venías de una relación seria.

—yo... si la tuve y no duró mucho pero si lo suficiente para creer que aún no estoy lista.

Nathan se alejó un poco para tratar de procesar toda la información.

—dos años... dos años de relación y a penas me dices que no estás lista. ¡¿En qué estabas pensando?!—gritó haciendo que me sobresaltara.

—Nathan yo... intenté una nueva vida, tu mismo sabes que ha sido difícil y...

—solo quiero que me respondas algo con toda la sinceridad—espetó y lo miré atenta—, ¿lo que me dices es porque no estás lista para casarte o porque sigues enamorada de él?

Ni yo tenía la repuesta para eso. No lo sabía, no sabía si era un simple capricho porque aún lo extrañaba o porque no lo había superado del todo. Siendo sincera conmigo misma, si simplemente lo extrañara no leería el álbum todos los días desde que me mudé a Londres. Así que, puede que la balanza se incline más a que en verdad sigo enamorada de Kyle más allá de simplemente extrañarlo o tenerle miedo al compromiso con Nathan.

—Nathan... es complicado.

—¿por qué es complicado? ¿Porque estás enamorada de él y no quieres decírmelo?—bajé la cabeza, gesto que prácticamente afirmaba lo que él decía—. Me la pasé estos dos años tratando de hacer lo suficiente para que por lo menos me dijeras que me amabas y creí que solo no lo hacías porque tenías miedo pero ahora... ¿por qué me haces esto?

—Nathan...—traté de acercarme a él pero lo único que hizo fue apartarse.

—si no te hubiera propuesto casarnos, ¿hasta dónde habrías llegado? Dime—exigió saber.

—no hagas esto—supliqué dolida. No quería romperle el corazón de esta forma, él no se lo merecía.

—voy por mis cosas.

Nathan caminó hasta la habitación y yo lo seguí.

—Nathan por favor...

—¿por favor qué?—me miró con decepción—. ¿Esperas que me quede sabiendo que no es a mí a quien quieres? ¿Quieres que espere otros dos años más en los que estés lista para decirme si me amas? No puedo con esto...

Nathan empezó a sacar las camisetas y algunos pantalones que tenía en mi apartamento para las noches en las que se quedaba a dormir, empacó todo en su maleta y luego se dirigió a la puerta. Antes de abrirla se detuvo y regresó su mirada a mí.

—espero que al menos él te trate con todo el amor que te mereces—musitó con los ojos encharcados—. Puedes quedarte con el anillo, ya no lo quiero.

Miré mi mano con el anillo en el dedo y luego regresé a él.

—no lo merezco—dije quitándomelo para entregárselo pero él no lo recibió.

—en serio no lo quiero—susurró—. Prometí que esto se lo daría a alguien muy especial y puede que el sentimiento no sea recíproco pero al menos sé que estará en buenas manos.

Dicho esto, Nathan abrió la puerta y salió cerrándola suavemente.

No podía creer como era que una persona se grababa tanto en tu corazón en cuestión de poco tiempo para después nunca querer borrarse de ahí ni de tu mente. Porque por más que quisiera olvidarlo, su recuerdo seguía intacto.


Doble actualización ya disponible :)

Continue Reading

You'll Also Like

1.9K 275 28
Angie viaja a Nueva York para visitar a su mejor amiga, a la cual no ve hace algún tiempo, pero se sorprende al descubrir que su amiga tiene un atrac...
5.1K 412 28
N; Para cada problema hay una solución. *«Crossover MXTX» Podría decirse que transmigrar es algo que muchos quieren, pero.. ¿Y los problemas que deja...
442K 21.7K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
183K 7.2K 31
Brooke llega nueva a Hollister deseando escapar de un pasado de lo más oscuro. Lo que ella no sabe es que su llegada traerá problemas. Intriga, roman...