Tres meses después.
Kyle.
Esos tres meses habían sido de alguna forma una completa tortura desde que me despedí de Dely y volví a Los Ángeles. Dolía su ausencia y también enterarme de sus avances solo por un teléfono cuando Newt o Donna me llamaban para decirme todo lo que sucedía. Lo bueno era que al menos Donna y Newt me habían perdonado luego de un tiempo en el que yo acepté la ayuda que ellos querían darme y con ellos dos no me sentía tan completamente solo.
Una vez por semana, sin falta, acudía al cementerio para visitar la tumba de Jonah. Muchos dirán: hipócrita, no deberías estar ahí sabiendo que tu fuiste el culpable de que él esté en esa situación. Lo cierto es que eso me lo digo todos los días antes de entrar en el cementerio. La conciencia me pesa todos los días, no hay ni uno solo en el que me deje en paz, únicamente los días en el cementerio eran diferentes, seguía teniendo aquel cargo de conciencia pero cesaba un poco al volver y pedirle perdón a Jonah por lo que había causado así que me conformaba con eso para poder resistir el resto de días.
Afortunadamente hoy era un día distinto. Me sentía un poco más tranquilo gracias a que Newt me había contado que hoy Dely saldría del hospital. Todo este tiempo ellos me decían lo difícil que era para ella volver a tener que internarse pero que Stella le encontraba un brillo diferente de las otras veces, como si esta vez, por muy difícil que fuera, dejaría más frutos que las anteriores.
Y aquí estaba yo, de pié frente a varias personas esperando a que les dijera mi experiencia con el grupo de apoyo. Hoy también sería mi último día aquí. Los primeros fueron desastrosos, me negaba a hablar o simplemente me conformaba a responder con un si o no cuando me hacían alguna pregunta mientras todas esas personas, con problemas diferentes, me veían con disgusto, cosa que luego de tres meses había desaparecido.
—eh... buenos días, mi nombre es Kyle Hinton y hoy es un buen día para mí—sonreí.
—cuéntanos, ¿por qué es un buen día, Kyle?—indagó la psicóloga que estaba en primera fila escuchándome atenta.
—bueno, mi... mi exnovia saldrá hoy del hospital luego de estar internada por problemas con su alimentación, básicamente por mi culpa pero ese es un tema que ya solucionamos con Paris—la doctora Paris me sonrió—, y además hoy es mi último día aquí. Me pidieron que les contara a ustedes y a los nuevos cómo fue mi proceso y lo justo es que ustedes sepan primero lo que pasó antes de que les diga lo demás. Eh... había una vez un idiota que tenía mucho trabajo una noche aparentemente tranquila en Los Ángeles, donde su mejor amigo tenía un concierto en el cual la hermana del idiota actuaría de bailarina. El idiota decidió quedarse en su apartamento ese día y... la hermana del idiota salió sola muy tarde esa noche y unos hombres la llevaron a un callejón y uno de ellos la violó—mis cuerdas bucales temblaron ante la mención de esa palabra pero igual continué—. El idiota fue a verla al hospital cuando le avisaron lo que había sucedido y cuando la llevó a casa ella empezó a tener problemas como ataques de pánico cuando algún hombre se le acercaba y una depresión más fuerte que antes, porque cabe añadir que se intentó suicidar cuando sus padres murieron. Luego de tanto tiempo luchando con esta nueva pesadilla, ella volvió a intentar suicidarse pero esta vez el mejor amigo del idiota pudo llegar a tiempo. Ahora si viene lo más importante, el idiota juró vengarse por lo que le habían hecho a su hermana y luego de un tiempo conoció a una hermosa chica que lo hacía olvidarse de todo el odio que sentía, y él la amaba pero no le importó todo lo que su familia y ella hacían por él y decidió ir en busca de los tres hombres... el idiota le disparó en la pierna a un muchacho y luego su compañero decidió aprovecharse de que él no podía huir y le disparó en la cabeza. Resultó ser que ese muchacho era alguien inocente y que el tipo que si le había hecho eso a la hermana del idiota había sido asesinado en Las Vegas días antes. El idiota decepcionó a todos y en especial a la hermosa chica quien en esa semana había perdido a su madre y estaba muy dolida por lo cual mi acción solo hizo que empeorara. Luego de decidir mandar todo al carajo el idiota empezó a descontrolarse en su apartamento haciendo fiestas y bebiendo hasta el cansancio pero una noche... estaba con, una prácticamente ramera, y entonces la hermosa chica lo vio. Él le rompió el corazón ese día, el cual ya llevaba débil desde hacía mucho tiempo. Ella tuvo una recaída días después de eso ya que padece de trastornos alimenticios y fui a visitarla al hospital... nos despedimos porque no merezco estar con ella... entonces accedí a entrar al grupo de apoyo, sabía que necesitaba ayuda para lidiar con todo lo que causé.
—bien, Kyle, ahora cuéntanos en qué te ayudó el grupo de apoyo.
—no ha sido fácil llevar un cargo de conciencia como este. Cada semana voy a visitar a Jonah al cementerio pero con el grupo de apoyo entendí que... se aprende de los errores, sin embargo, lamentablemente este error le costó la vida a alguien y también hizo que mi exnovia y mi familia sufrieran, pero escogí este nuevo comienzo porque aunque esto no me quite todo el dolor que tengo me ayudó a lidiar con el odio que vivía en mí... en este momento sé que en la vida hay tanto villanos como héroes y yo me había vuelto el villano que quería ser un héroe y ahora... solo quiero ser aquel héroe que se rescató a sí mismo de sus propios demonios y gracias al grupo de apoyo ahora sé que puedo lograrlo. Sé que puedo ser ese héroe que construirá su nueva vida ahora que sabe que sí se puede vencer al odio y que aveces debe caerse para volverse a levantar. Así que les pido a todos ustedes que se digan estas palabras a sí mismos: cometo errores pero puedo seguir intentándolo para no cometerlos otra vez. Para aprender eso tuve que tocar fondo muchas veces y perder a quien más amaba pero ustedes tienen la opción de renacer, así que háganlo porque ustedes pueden.
Para mi sorpresa todos los presentes aplaudieron. Nunca había recibido tal ovación y debo admitir que se sintió increíble. Saber que había logrado que varias personas se inspiraran y pensaran en cambiar su destino por algo mejor era muy gratificante.
Mientras me despedía de los presentes y la psicóloga Paris me felicitaba por las palabras, logré divisar a la salida de la sala a una señora castaña de cabello corto, de piel pálida y rasgos delgados, tal vez demasiado delgados y esqueléticos. Cuando ya la mayoría había salido, me acerqué a ella quien empezó a aplaudir de la manera más cínica posible con una sonrisa sarcástica que la hacía ver más que despreciable.
—quien diría que el discurso de un asesino fuera tan motivador—dijo con sarcasmo. En serio la odiaba.
—¿tienes el cinismo de venir a verme para burlarte en mi cara sabiendo que deberías estar ocupándote de la demanda que te hicieron?
Así es, Moyra tenía un juicio pendiente en contra de ella por alguna especie de fraude y todas las pruebas apuntaban directo a ella por lo que no tendría escapatoria.
—eso es algo aparte. Quería visitarte.
—¿qué quieres?—espeté con rabia.
—felicitarte, es muy difícil salir adelante cuando ya lo perdiste todo.
—diría que fue por tu culpa pero no me engañaría de esa forma.
—fantástico. Quería ofrecerte una oferta de trabajo por si te interesa, a muchos ex convictos se les hace difícil encontrar un trabajo.
—¿quién te dijo que necesito trabajo?—indagué sin entender su raro interés.
—es obvio—rio—, necesitas algo más que un empleo de mesero en las noches y en el día tratar de convencer a Myles de darte empleo no está funcionando.
Esta vez el que rio fui yo.
—tu no me conoces, Moyra—me miró atenta—. Deja de creer que la gente necesita de ti, estás sola, y lo sabes. Suerte tratando de atrapar otra carnada para exprimir porque ese no seré yo.
—piénsalo. Te pagaré muy bien si me ayudas a editar unos videos de Newt.
—Moyra, tu ya no tienes jurisdicción sobre Newt, él te despidió. Y por si no me escuchaste bien, no estoy interesado.
—como quieras. Sigue dando discursos motivacionales sobre la superación personal, en el fondo sabes que estás perdido y que no tienes ni un por ciento de probabilidades de recuperar lo que antes tenías, morirás pobre, solo y vacío.
—¿sabes? Al menos yo estoy haciendo algo de lo que no tienes idea para tratar de reivindicarme pero tú—reí con ironía—, tú y yo nos veremos en el infierno pero la diferencia es que al menos yo traté de vivir lo que más pude y ahora puedo decir que al menos tengo a mi familia de mi lado a pesar de todo. ¿Qué tienes tú? Completamente nada, o bueno si: la demanda por fraude de la que no te librarás tan fácilmente.
Al decir eso, Moyra se quedó callada sin tener algún argumento con el cual refutar. Salí de la sala con la cabeza en alto, este era el nuevo yo y no permitiría que esa perra volviera a interferir en mis planes.
Delilah.
—una manga... eso es, también la otra.
—Stella, puedo vestirme sola—me burlé al ver cómo me ayudaba a ponerme un abrigo.
—no te burles de mí, quiero ayudarte lo más que pueda antes de que te vayas.
—te extrañaré, lo sabes, ¿no?
Stella volvió a acercarse a mí para regalarme un abrazo y luego tomarme de las manos.
—tu y Marcus son como los hijos que nunca tuve, yo también te extrañaré demasiado.
—basta, me vas a hacer llorar y ya no tengo más lágrimas para esto.
—lamento no haber estado contigo en ese momento, es mi culpa—musitó cabizbaja.
—no es tu culpa, yo fui la terca que quiso irse sola y se descuidó por tonta.
—bueno, de ser terca lo eres pero de haber sabido lo que pasó con Kyle no te hubiera dejado.
—las cosas pasan por algo, Stella. Nosotros no somos perfectos el uno para el otro.
—¿quién dijo que se trata de ser perfectos? Nadie en este mundo lo es, hasta el más inocente ha hecho algo que no se debe, así que no uses eso como excusa.
—ya veía venir el regaño—reí.
—¿lista?—asentí.
Stella me ayudó a bajarme de la cama y de la mano caminamos juntas hasta la sala de espera donde Marcus, Lauren, Newt y Donna estaban.
—en serio no era necesario que ustedes se quedaran en Palo Alto por tanto tiempo—recalqué.
—era necesario, no te dejaríamos sola una vez más—añadió Donna con una gran sonrisa—. Me alegra que estés bien ahora.
—gracias, chicos. Los amo y ustedes no saben cuanto.
—¿lista para salir y mostrarles el dedo de en medio a los paparazzis que están en la salida?—inquirió Marcus.
—¿llamaste a todos?—asintió—. Perfecto, vamos a darles a esos idiotas lo que se merecen.
Todos juntos nos tomamos de las manos para salir por la puerta grande. Ya no quería ocultarme, ya no quería huir de los rumores, lo único que quería era salir con la cabeza en alto porque ya puedo decir: ¡soy libre! Me desharía de todo este tema de la fama y me dedicaría a hacer lo que cualquier persona normal haría: conseguir un trabajo, tal vez estudiar, y con eso construir una vida donde no estaré con las presiones de que quieran saber todo el tiempo de lo que hago o dejo de hacer, de con quien salgo o no, de dar declaraciones sobre mi vida personal. Ya todo eso se iría al carajo.
—¿ahora, Newt?—pregunté y él me miró con una gran sonrisa plasmada en el rostro.
—ahora, Delilah.
Newt y yo nos acercamos a los paparazzis quienes estaban desesperados por sacar fotos de nosotros juntos en algo prometedor, sin embargo, seguimos caminando hasta los periodistas. De inmediato, la mujer pelirroja de siempre, extendió su mano con una grabadora.
—Dalia, ¿qué hacías en un hospital en Palo Alto todo este tiempo?—preguntó.
—Quiero aclarar unas cuantas cosas—empecé a hablar—. Primero, me voy a retirar—todos empezaron a hacer más ruido—. Segundo, no quiero saber nada más de periodistas o paparazzis, estoy cansada, estoy cansada de que en todo este tiempo lo único que hayan hecho fuera hacerme sentir mal conmigo misma, todos se sentían con el derecho de opinar sobre mi cuerpo, con quien salía, con quien no, hasta quiénes entraban en mi propio apartamento. Quiero ser libre de nuevo, quiero poder salir a la calle sin que nadie me esté vigilando ni estando al pendiente de cada uno de mis movimientos como si estuviera haciendo algo malo. Estoy harta de fingir ser alguien que no soy solo para complacer a las cámaras y evitar que me destruya la opinión pública, porque lo cierto es que sí me destruyeron. Así que antes de meterse en la vida de un famoso piensen que ellos también son personas reales, tenemos sentimientos reales, sentimos presión, estrés, cansancio y muchas cosas más todo el tiempo así como ustedes también las sienten y todos queremos privacidad, todos queremos poder ser libres de hacer lo que queramos.
—¿Entonces esto confirma que su relación con Newt Easterling fue del todo comercial?
Miré a Newt en busca de que aprobara lo que diría y él simplemente asintió.
—Él solamente es mi mejor amigo, nunca fuimos más que eso así que lamento decepcionar a mis fans y lamento haberles mentido pero en este medio, cuando te ves obligada a hacer algo, tienes que hacerlo y no es lo ideal, porque ahora sé que no lo es y por eso pido perdón, yo nunca quise convertirme en esto pero todo sirvió para enseñarme que en verdad necesitaba vivir todas estas cosas y gracias a vivirlas sé cuento con personas muy maravillosas a mi lado.
Los paparazzis entraron en desesperación pero rápidamente caminamos hasta los autos. Al adentrarnos todos los fotógrafos intentaron detenernos pero ya era tarde para ellos, sus objetos de chisme ya no estarían disponibles para ellos nunca más.
**************************************
Nota de la autora:
Un capítulo tranqui por así decirlo y ya que hemos llegado aquí puedo decir que quedan solo tres capítulos. ¿Qué pasará en esos tres capítulos? Eso lo sabremos la próxima semana ;)
No olviden dejar sus votos y comentarios con sus teorías de ¿qué pasará con Dely y Kyle?