Delilah.
Abrí mis ojos con mucho esfuerzos, los sentía pesados como si hubiera estado cargando algo sobre mis pestañas. Cuando pude ver, ya sin estar tan borroso todo a mi alrededor, pude notar que la habitación donde estaba era completamente blanca haciendo que un fuerte dolor de cabeza me atravesara por tanta luz que había.
—ya despertaste—escuché alguien a mi lado hablando apurado, al girar suavemente la cabeza encontré a Newt quien se acercó a mí—. ¿Cómo te sientes? ¿Quieres que llame a un doctor?
—me duele un poco la cabeza pero estoy bien—respondí en tono bajo y débil.
Newt tomó con suavidad mi mano para que no me moviera bruscamente ya que intenté acomodarme debido a que mi cuello dolía. Luego de unos segundos en los que pude abrir un poco más mis ojos y respirar con más calma Newt empezó a hablar:
—no quiero regañarte pero, ¿por qué te haces esto?
—¿de qué hablas?—pregunté confundida.
—te desmayaste por culpa de no haber comido bien estos últimos días. Te estabas alimentando solo con unas malditas frutas.
—¿acaso eso no es comida?—bromeé.
—no es gracioso, Delilah, me preocupaste demasiado.
—estoy bien—dije con tal de que se tranquilizara.
—no lo estás—contestó con seriedad.
—¿de qué hablas?
Newt juntó sus labios en una leve línea y con mucho esfuerzo contestó:
—tendrás que volverte a internar.
¿Qué?
—no me jodas, Newt, no estoy para bromas ahora—dije esperanzada de que eso en realidad fuera una broma.
—yo tampoco lo estoy y por eso te lo digo.
Entonces recordé la última vez que había visto a Newt antes de desmayarme.
—oye—añadí preocupada—. Tu viste algo antes de que me... desmayara.
Newt lo pensó por un momento y luego pasó su mano por su cabello rubio tratando de decirlo.
—si, lo vi.
—¿dijeron algo al respecto los médicos?
—no.
No sabía si eso era bueno o completamente preocupante.
—no, ¿qué?
—no dijeron nada porque no estás embarazada—admitió y parte de mí se tranquilizó un poco, no estaba lista para lidiar con algo como eso.
—pero, Newt... tenía un retraso como de tres semanas.
—eso pasa cuando estás muy por debajo del peso requerido, es una clara alerta de que estás en problemas. Dalia, ¿hace cuánto que no sigues las indicaciones de Stella?
Traté de pensar un momento exacto pero lo cierto era que no lo recordaba. Llevaba mucho tiempo luego de eso.
—yo... había estado en la medida exacta un tiempo antes de que mamá se pusiera peor.
—¿y de ahí?
—no lo sé... me ocupé de todo—sentí que mi cuello estaba entumido así que traté de levantarme suavemente con ayuda de Newt para poder sentarme—, me ocupé de lo que pasaba con mamá, sus crisis... todo eso, luego vino lo del hospital, cuando tuve que dejarla allá y...
—luego pasó lo de Kyle—asentí—. Ella falleció y después pasó, ¿me equivoco?
—pues Kyle ya había terminado conmigo antes de que ella muriera pero fue después que nos enteramos de todo esto.
—estabas muy ocupada tratando de encontrarle respuesta a todo que te olvidaste de seguir cuidándote a ti misma—asentí.
Le eché un vistazo a mi muñeca, la cual rodeé con mi otra mano notando lo delgada que estaba. Una lágrima bajó por mi mejilla lentamente y Newt me miró.
—¿qué sucede?
—lo intenté, Newt... lo intenté por mucho tiempo...y no funcionó—sollocé—, traté, tuve voluntad de hacerlo pero... ¿por qué no funcionó? Hice todo lo que me pidieron, traté de estar en paz conmigo misma pero es una mierda hacerlo... ¡estoy harta, Newt!
Newt se levantó de la silla donde antes estaba sentado y se acomodó frente a mí para tomar mi rostro entre sus manos.
—sé que es difícil... créeme que lo sé, no importa cuantas veces yo también lo haya intentado para escapar de todo pero nada funcionaba, y tu misma lo has visto. Es difícil intentar algo tanto para luego saber que no valió la pena, lo sé, ¿pero sabes qué también sé? Que ahora estoy bien, que ahora luego de tantas recaídas puedo decir que lo estoy logrando y es porque alguien que estoy mirando también me ayudó a mantener la cabeza en alto, no dejaste que siguiera dañando mi vida, estuviste ahí todo el tiempo, y no quiero ver cómo te das por vencida.
—Newt... puedo jurarte que ahora es cuando más quiero darme por vencida, yo sabía que contigo si había una forma de poder ayudar pero conmigo no, ya estoy perdida Newt, ni por más que lo intenté podré.
—¿y qué harás? ¿Matarte lentamente negando que tienes un problema? ¿Eso pretendes? Porque tu misma fuiste quien me dio miles de razones para no tomar la decisión tan estúpida que tenía en mente, ¿quieres que te enumere las tuyas? Porque hay varias, están Marcus, Stella, Donna, Lauren, Kyle y yo, puede que ahora no quieras que Kyle sea parte de esa lista pero sé que en el fondo sigues amándolo y sé que a él le dolería aún más saber que tu misma estás acabando con tu propia vida lentamente, créeme cuando te digo que incluso ahora se siente terrible por todo lo que hizo. Yo también no me permitiría verte de esa forma, sé que tienes aunque sea una pizca de fuerza que puedes usar para seguir intentándolo.
—estoy cansada, Newt—repliqué de nuevo sin algún argumento con el cual refutarle más que ese.
—¿crees que yo no lo estaba? Tu me diste la fuerza para poder hacer el último esfuerzo y sé que necesitas que alguien te lo diga. Dalia, imagina tan siquiera si hubieras estado embarazada, lo más probable sería que en esas condiciones hubieras perdido al bebé, ¿te gustaría haber hecho eso? ¿Te hubiera gustado que por intenciones de destruirte a ti misma hubieses destruido a alguien más?
—no...
—tu no estás sola en esto, confiamos en ti para que fueras a descansar y tal vez no fue la mejor opción viendo todo lo que te había sucedido y puede de que te sintieras sola por eso y puede que sea nuestra culpa pero quiero que sepas que estaremos ahí cuando más lo necesites.
—Newt... tengo miedo de que no vuelva a funcionar.
—yo también tenía miedo pero recordé las palabras de mi mamá: una persona entusiasta es aquella que ve la luz a pesar de la penumbra.
—¿eso en qué me ayuda?
—tu también puedes ser esa luz. Lo has sido en la vida de todos porque así no quieras admitirlo nos has ayudado con mucho y es momento de que nosotros te ayudemos a ti. ¿Qué dices?
Limpié un poco mis lágrimas y asentí suavemente haciendo que una gran sonrisa fuera el centro de atención del rostro de Newt.
—gracias—musité.
—¿un abrazo?—preguntó.
—un abrazo.
Newt extendió sus brazos para recibirme, luego de un momento nos separamos entre risas.
—¿dónde están todos?
—vine a cuidarte hoy pero Stella y Donna están en la sala de espera...—asentí sin nada más que decir hasta que este soltó un suspiro—, me imagino que quieres saber dónde está Kyle.
—puede ser—susurré un tanto apenada.
—él... me hizo prometer que no diría nada—murmuró.
—¿de qué estás hablando?
—él... si llegas a hablar con él no le digas que te dije.
—¿qué cosa?
—él recibió un mensaje de voz tuyo antes de que yo lo llamara para decirle que estabas en el hospital.
—¿y?
—estaba muy preocupado y... tomó el primer avión junto con Donna y Stella.
—¿y?
—está en la sala de espera pero no quería que lo supieras—contestó cabizbajo e inmediatamente se instaló un peso en mi corazón.
—¿por qué?
—dice que te ha causado muchos problemas como para seguir haciéndolo. Solo quiere estar aquí para asegurarse que estás bien, no planea molestarte.
—eh... ¿y qué hay de Marcus?—inquirí para cambiar el tema de que Kyle no estuviera muy lejos de aquí.
—lo llamé y dice que no hay vuelos disponibles para que pueda venir ahora pero intentará venir en unos días.
Me quedé en silencio sin saber qué más decir. Una parte de mí quería ver a Kyle pero sabía que eso me destrozaría de alguna forma.
—quieres verlo, ¿cierto?—prácticamente pudo leer mi mente.
—no... bueno, tal vez si... no lo sé. Lo único que sé es que si lo veo otra vez me sentiría peor.
—lo entiendo, es difícil elegir la razón cuando lo único que quisieras es elegir lo que te dicta el corazón.
—¿está mal eso?
—no lo sé, ¿qué crees tú?
—tal vez que no deberíamos obligarnos a actuar por lo que diga la razón, digo, la mayoría de cosas existentes algún día fueron una locura no guiada plenamente de la razón.
—¿entonces quieres verlo?
—si.
—bien, lo que digas.
Newt se incorporó para luego salir de la habitación. Le di un vistazo más a mi mano la cuál tenía el catéter que permitía el paso de un suero que pudiera estabilizarme. Traté de conservar un poco la calma sabiendo lo que podría suceder al verlo pero cuando lo vi en la puerta todo pareció detenerse, tal como lo había descrito, como si todo el mundo se pusiera en pausa mientras lo veía.
—hola—dijo con un poco de nerviosismo desde la puerta.
Parecía un completo desastre. Su cabello estaba un poco más largo y desordenado de lo normal y su barba cruzaba por el largo camino del descuido tras no volver a ver una máquina de afeitar. Igualmente no me importó, solo me importó que él estuviera frente a mí.
—hola—contesté.
—Newt me dijo que... que querías verme—asentí lentamente evitando mirarlo a los ojos—. ¿Por qué?
—yo... no lo sé—confesé esta vez sosteniendo mi mirada en la suya.
—pues... creo que puedo ser yo quien hable—comentó luego de un amplio silencio.
—adelante—dije para que se acercara más y no hablara desde la puerta como planeaba hacerlo.
—bien... Newt me llamó y...—él trataba de encontrar las palabras correctas que al parecer no pensaban salir—, me dijo algo acerca de un recibo.
Palidecí. ¿Por qué me pasaba esto a mí?
—¿puedes sentarte? Es difícil levantar mi cabeza cuando tengo una jaqueca terrible—comenté para que él pudiera sentarse frente a mí en el borde de la cama.
—¿por qué no me dijiste que sospechabas...?
—me enteré ese día que tenía un retraso en mi periodo, estaba aterrada así que llamé a Lauren para que me ayudase y ella me dijo que consiguiera una prueba de embarazo para poder estar segura de... tu entiendes. Cuando iba a hacerlo quería saber que tenía tu apoyo de alguna forma pero cuando te llamé simplemente las palabras no salieron porque estaba muy asustada.
—¿por qué asustada?
Tomé una gran bocanada de aire para poder decir lo que cruzaba por mi mente.
—porque siempre que pensaba en tener una familia soñaba que fuera algo increíble, completa, sin que faltara el padre de mis hijos o que tuviera que discutir por una custodia para ver quien se los quedaba como si fueran un juguete. No quiero eso. Entonces cuando tenía la sospecha de estar embarazada creí que tendría que pasar por eso porque... es muy difícil para mí verte a los ojos luego de todo lo que sucedió y no estaba lista para tener que lidiar con eso.
Kyle tomó un mechón de cabello que estaba tapando mi rostro y lo puso detrás de mi oreja. Con su pulgar limpió las lágrimas que habían salido y luego tomó mi mano.
—sé que no soy con quien mereces estar, sé que no soy con quien puedas tener una familia... me costó admitirlo pero es cierto... yo no soy quien debe estar contigo y me merezco esto pero quiero que sepas algo, Dely... yo nunca hubiera permitido que lidiaras con algo como eso sola. Sé que te duele el solo hecho de verme y lo entiendo porque yo siento lo mismo al mirarme en el espejo, pero nunca permitiría que estuvieras sola en ese proceso. Tal vez no hubiéramos sido la familia perfecta que quieres tener pero hubiera hecho lo posible para que tu y ese bebé fueran felices.
—Kyle...—musité con el corazón palpitándome fuertemente.
—¿si?
—¿era verdad lo que decías en el álbum?—me atreví a preguntar.
—todo fue absolutamente cierto.
—¿hasta que te hubiera gustado verme caminando por un pasillo en un vestido blanco o del color que quisiera?
Kyle pasó la mano por su cabello tratando de encontrar las palabras precisas.
—eso es lo más verídico que he dicho en en toda mi vida—musitó—. Me duele saber que no puedo tenerte pero estoy seguro de que serás feliz con alguien más, alguien que si merezca estar a tu lado en cada momento y con quien puedas formar esa perfecta y unida familia que siempre has querido.
Tomé una respiración profunda para tratar de procesar todo lo que él había dicho. Quería creer que todo lo que me decía era cierto pero muy el fondo quería que dejáramos de lado todo y empezáramos de nuevo, pero ya la decisión estaba tomada.
Ya lo había decidido. Cuando saliera de ese hospital me iría directamente a Inglaterra para esta vez en serio tener un comienzo más alentador.
—cuando salga de aquí me iré de Estados Unidos así que antes de eso quisiera hacer algo una última vez, sé que me dolerá después pero necesito hacerlo.
—¿qué?
Tomé una respiración profunda para tomar fuerzas y soltarlo:
—quiero besarte una última vez más.
Kyle entrelazó nuestras manos y enfocó sus ojos húmedos en los míos. Acercó su otra mano delicadamente a mi rostro y cuando estaba cerca de tocar nuestros labios lo detuve.
—quiero decir algo antes.
—dilo—susurró.
—te amo—confesé—, sé que no dejaré de hacerlo y no sabes cuanto quisiera que ambos nos hubiéramos conocido en otras circunstancias.
—también me hubiera gustado pero prefiero esto a no haberte conocido nunca. Te amo, Dely.
—te amo, Kyle.
Lo tomé de su cuello y él acercó nuestros rostros de una forma tan tortuosamente delicada que cuando sus labios se posaron en mí pude sentir las miles de emociones que estos desprendían en mí. Dejé que él me guiara por esa hermosa sincronía que nos unía mientras recordaba la primera vez que nos habíamos besado, esa vez donde nos prometíamos no abandonarnos y no rompernos el corazón. Que ironía, ¿no? Porque ambos nos estábamos abandonando y ambos nos estábamos rompiendo el corazón en miles de pedazos.
Le pedía al tiempo que se detuviera y me dejara permanecer en aquel intacto momento pero así como las cosas empiezan, estas deben terminar en algún momento. Kyle dejó de tocar mis labios con los suyos y me miró con melancolía.
—no sabes lo mucho que quisiera seguir y sé que merezco que mi corazón esté hecho pedazos pero no soportaría otro segundo más seguir besándote sabiendo que ya debo dejarte ir—confesó.
—lo sé—Kyle besó mi frente y luego se levantó de la cama—, Kyle.
—¿si?
—quería también decirte que ya descifré la frase que escribiste en mi agenda.
—¿qué descifraste?
—que debía soltarme, que debía de alguna forma encontrarme a mí misma y hacer que esos versos fríos se convirtieran en algo más cálido, así como lo fuiste tu mientras estuvimos juntos.
—Los versos fríos significan que eres una persona fuerte, audaz y valiente, que aunque seas un poco fría, eso no te impide ser magnífica y tú eres la creadora de ellos. Eso es lo que significan.
—bueno, lo tendré en cuenta para cuando vuelva a ver la agenda.
Él frunció el ceño.
—creí que la habías tirado a la basura o algo así.
—jamás haría eso. Nunca desecharía algo tan importante como esa agenda.
—me alegra que quieras conservar una parte de mí.
—quisiera conservarte a ti pero ya no se puede.
Kyle me dio una sonrisa apagada con la boca cerrada.
—siempre estaré para ti pero creo que ahora necesitamos dejarlo de esta forma.
—si. Yo pienso lo mismo—dije con un taco en la garganta.
—¿crees que algún día... podríamos volver a vernos?—preguntó con ilusión.
—estoy segura de que si.
—bien... ya deberías descansar.
Me observó un momento y luego me sonrió con algo de tristeza a lo que yo le devolví el gesto dejando que se fuera.
Afortunadamente no habían quedado tan mal las cosas entre nosotros después de todo pero, a pesar de que no se sintiera del todo bien desprenderme de alguien que amo tanto, dentro de mí había una voz repitiendo que era la mejor decisión que pude haber tomado.
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Nota de la autora:
Estoy llorando, ira. Bueno, este capítulo la verdad me dolió mucho, tipo: siente el crujido xd. Pero ya hablando seriamente, ¿ustedes qué piensan? ¿Terminarán juntos o no? Porque quedan unos cuantos capítulos y puede pasar cualquier cosa así que ustedes me dirán sus teorías.
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Los amo y gracias por leer.