Natalia POV
Estaba llegando a mi límite, hace tres semanas que venía diciéndome que todo estaba bien, que no saber de Daniela o su decisión estaba bien, Hugo me repetía casi a diario que todo debía seguir su curso pero yo no podía, prácticamente se estaba cumpliendo el mes, el primer mes de mi hijo y yo no sabía nada.
-Natalia- le volví a prestar atención- quieres concentrarte, esto es importante.
-Si, importante- me enfoque en la pantalla.
-Si te digo que ya sé donde trabaja te tranquilizaras?- le preste mucha mas atención
-Dime- pedí casi exigente
-Luego de esto- lo mire con ganas de matarlo.
-Hugo.
-Es enserio Nat, es importante, determina nuestros ingresos del próximo mes, te necesito aquí
-Es lejos?
-Ya terminó su horario así que no importa mucho eso ahora- mire el reloj y decidí dejarlo pasar.
Saliendo le pedí que me llevara, seguí su coche hasta un edificio de comunicaciones, ella trabajaba en una empresa que se estaba yendo a la quiebra, posiblemente pronto perdería el trabajo, más estando embarazada no iba a ser considerada en los recortes, el avance tecnológico y el cambio de costumbres se estaba comiendo esta empresa obsoleta, casi y sentí pena.
-Feliz?- nos estacionamos cerca de la plaza central.
-Sabes su horario?
-Me ofende la pregunta- se hizo el indignado
-Ya dime, qué tanto sabes?- lo presione
-No hay mucho que decir, solo se que trabaja aquí y su horario, no es alguien que destaque mucho- suspiro- aunque si quieres saber más quizás debas recurrir a tu padre.
-Claro que no, mientras menos mejor- sonrió divertido.
-Anda el Tio Nicolas es muy bueno- revire los ojos.
-Sabes lo que pienso sobre pedirle ayuda a mi padre.
-Esta bien, como prefieras- suspiro- entonces mañana verás a Daniela?
-Así parece
Daniela POV
Me estaba quedando con Caro estas semanas, no podía creer el precio de los alquileres de hoy, era casi imposible tener una habitación sin un depósito previo y la garantía más, ahí se irían mis ahorros y estaba en gastos crecientes por el bebé así que no podía acceder a un cuarto por el momento, quedamos con que le ayudaria con el alquiler de este mes y el siguiente si las cosas continuaban así.
-No debes preocuparte Dani, las cosas irán mejor- me daba aliento mientras salíamos del trabajo.
-Lo sé es solo que no creí que fuera tan difícil- me queje
-Por cierto- hizo una pausa- no tendrías que hacerte una ecografía?
Sonreí, tenía abultado la parte baja del vientre, era muy leve pero yo lo notaba y eso me hacía feliz, mi niño estaba creciendo.
-Si, pero aun no tengo obstetra- ese era otro gasto más que se llevaría una parte de mi presupuesto.
-Deberías ver eso esta semana- sugirió y asentí, todo estaba tranquilo hasta que mire por las puertas y esa mujer estaba ahí, esperando apoyada en su auto.
¿Por que tenia que aparecer ahora? suspire y me arme de valor, tarde o temprano pasaría.
-Quieres que te acompañe?- me pregunto Caro
-No esta bien, solo hablare con ella unos minutos e iré al departamento- asintió y se despidió de mí, hoy no íbamos a ir a la cafetería.
Tome aire y me prepare para lo que sea que tuviera que decirme, no tenía nada que perder ahora, o al menos eso creo.
Cuando salí, no pude ignorar su mirada sobre mi, ella estaba curiosamente vestida con ropa más cotidiana y no con el traje con el cual la venia viendo las veces pasadas.
-Hola- se acerco a mi
-Hola- suspire- que necesitas?- no queria hacerlo mas largo asi que mientras antes me dijera las cosas mejor
-Te importaría?- señaló su auto
-No voy a ir a ningún lado contigo- claro que no, yo no confiaba en ella para nada.
-Necesitamos hablar y lo sabes, me comprometo a llevarte a tu casa luego.
-No subiré a tu auto- reafirme, bufo molesta
-Escucha esto no es más cómodo para mi que para ti, solo estoy pidiendo un momento y te llevaré a tu casa.
-Como sé que no intentaras nada?- ella me miró como si me faltara la cabeza
-Tendrás que confiar en mi, o tambien podrías llamar a tu amiga y enviarle la dirección en línea- lo pensé y tomé mi celular
Termine la llamada con Caro y si le envíe la dirección en línea, así ella tendría registrado todos los lugares a los que iba con esta mujer.
-Eres un poco desconfiada- dijo apenas subí a su coche.
-Tengo que serlo con la mujer que quiso que abortara a su bebé- me miró algo molesta
-No era un bebé todavía- dijo a modo de defenderse
-Que lo cambia? si está destinado a serlo- tomó el volante y comenzó a conducir sin decir nada más.
Condujo por la carretera y yo empezaba a asustarme, ella lo notó y volvió a hablarme
-Llegaremos enseguida- dobló en un camino de piedras y distingui una cabaña en medio, tenía un decorado tradicional y habian muchos autos estacionados, mesitas y pastelillos a la vista y el inconfundible aroma a café y chocolate en el aire, muchas personas también- es un lugar algo alejado pero vale la pena- la mire- vienes?
Me desabroche el cinturón y baje, era un lindo lugar, que seguramente también sería costoso
-Querida que lindo verte- una señora regordeta salió a saludarla
-Hola Tia- correspondió ella- necesito el balcón, estará para mi?
-Claro cariño, eso es prácticamente tuyo- sonrió amablemente y luego me miro- que tenemos aqui? otra cita chiquilla? eres una rompecorazones- quede sin palabras, acaso ella...??
-No, Tía es solo una amiga, debemos hablar de algo importante nada más- sonrió apenada.
-Bueno...- la miro picaramente- en seguida iré a atenderlas cielo, no te me pases de pilla- comenzó a caminar dentro y solo la seguí, la casa tenía muchas decoraciones y se sentía muy bien mas que nada por todos los aromas a galletas y dulce, y aunque parecía detenida en el tiempo la casa tenía un ascensor de metal negro que nos conducía al segundo piso.
Salió y otra vez la seguí hasta una mesa apartada bajo una sombrilla, todo era tan lindo que por un momento pensé que estaba en un sueño.
-Lo siento- empezó- mi "Tia" suele ser así- tomo un menú que había en la mesa
-No te preocupes- mi mente estaba más en el otro detalle de ella siendo una rompecorazones- lo comprendo.
-Bien, te importaría ordenar algo?- vi la carta y note que ninguna de las opciones tenían precio, volvi a mirar por todas partes y luego a ella.
-No hay precios para mi- me dijo- elige lo que quieras
-No podría- me sentía algo intimidada
-No me gustaria que estes con hambre, además odio comer sola- seguía mirándome con esa mirada grisácea esta vez sin ningún accesorio que interviniera.
-Un té estaría bien- vimos llegar a su tía
-Ya decidiste mi niña?- sin duda era una mujer muy amorosa.
-Tia, mi amiga aqui no quiere ordenar podrías decirle algo?- ahora estaba apenada, la señora me miro algo decepcionada.
-No sabría que elegir- mis mejillas enrojecieron.
-Estas niñas- nego- te traeré tus favoritos pequeña- le dijo a ella- en cuanto a ti te mandaré mi especialidad- solo alcance a asentir.
Vimos cómo se iba, y respire tranquila
-Bueno una vez solucionado eso...- volví mi atención a ella.
-Haces eso con todas las mujeres que traes aquí?- se detuvo a mirarme
-No con todas
-Seguro que si con tus citas.
-Escucha nunca he tenido la necesidad de salir del closet con nadie porque simplemente es algo que considero innecesario, acaso alguna vez haz escuchado a un niño confesarle a sus padres que le gusta una niña? no verdad, es algo que la sociedad asume y por lo tanto está bien, y yo estoy bien tambien asi que no tengo necesidad de decir lo que es natural en mi.
-Lo siento- ahora me sentía algo tonta.
-No importa- llegaron dos camareros con las órdenes, era una taza de chocolate con medialunas y algunas masitas mas con crema, se me hacía agua la boca y para ella era un café oscuro con panecillos con dulce de leche y azúcar impalpable.
Se fueron dejándonos otra vez solas, suspiré y di un probado a mi chocolate, estaba delicioso, ella solo sonrió cuando vio mi reacción
-Continuamos?- asenti- bien, creo que es un poco obvio lo que has decidido- me detuve
-No voy a perderlo- solo asintió
-Lo suponía.
-Lamento si esto no estaba en tus planes, tampoco estaba en los míos.
-A tu marido cómo le cayó la noticia?
-Yo... ya no vivo con él
-Entonces? donde vives?- me preguntó interesada
-Con una amiga- respondí solo porque quería disfrutar un poco más mi medialuna- estamos bien
-Daniela- llamo mi atención- todo lo que tenga que ver con el bebé es de mi ocupación, eso te incluye a ti también, si necesitas algún tipo de ayuda me gustaria saberlo.
-No quiero tu ayuda- me negaba a aceptar porque eso también iba a darle a ella el derecho sobre el bebé y no quería compartir.
-Es algo que me compete.
-No, claro que no- sabía lo que hacía, estaba probando su paciencia, conociendola iba a costarle aceptar esto- este niño está conmigo y asi se quedara.
-Daniela- protesto- me importa, todo sobre él, su bienestar...
-No lo parecía hace tres semanas cuando pediste que lo perdiera- iba cerrando las manos molesta- ya no quiero estar aquí- me levanté y ella tomó de mi brazo antes de que saliera
-Espera- dijo suave- no es necesario que te vayas aún, mi tía se sentirá mal si no terminas y estoy segura de que todavía tienes hambre- mire la comida, si aún tenía hambre- no diré nada que pueda molestarte solo quédate un poco mas y te llevaré de vuelta.
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Vidas es viernes y el cuerpo lo sabe 😉