Well... why not?

By ivettxm

1.8K 252 7.2K

Un grupo adolescente por fin puede realizar el viaje de sus sueños, a un campamento donde les esperan cientos... More

PRÓLOGO
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41

CAPÍTULO 34

36 6 197
By ivettxm


Me quedo parada enfrente de la puerta sin saber qué hacer, debería entrar a mi habitación para coger ropa seca, pero no creo que eso sea posible. Miro hacia abajo y veo que mi camiseta está goteando, tengo que cambiarme rápido si no quiero dejarlo todo mojado. Barajo mentalmente las opciones que tengo, y decido acercarme a la habitación de las chicas. Toco la puerta y no contestan, vuelvo a intentarlo y siguen sin hacerme caso. ¿Dónde se han metido? Busco mi teléfono para llamar a Estela y entonces recuerdo que lo he dejado cargando en la habitación, genial. Me acerco a la puerta de Louis y Harry para ver si alguno de ellos me puede prestar su móvil, pero antes de tocar me lo replanteo mejor. No quiero volver a interrumpir una escena de pareja, ya he tenido bastante por hoy, con lo que me estoy quedando sin opciones. Vuelvo al punto de partida y pienso en qué es mejor: picar en la habitación de Niall y Zayn, el cual seguramente sigue dormido o picar en la de Liam. Me decido por la primera y me dirijo a la última habitación del pasillo, cojo aire y pico a la puerta, tampoco recibo contestación.

—Venga ya —digo para mis adentros

Cuando estoy por alejarme de la puerta, esta se abre de par en par, mostrando a un chico sin camiseta.

—¿Ivette? —La voz de Liam me sorprende

—¿Esta no era la habitación de Niall y Zayn? —pregunto confundida, ayer los vi entrar por esta puerta, no entiendo nada.

—Sí pero por una cuestión de camas Daniel prefirió esta y no las intercambiamos. —Yo asiento y sin darme cuenta recorro el torso desnudo de Liam, solo lleva puestos unos pantalones deportivos, los cuales describiría como "apretados".

—Y... ¿Qué haces aquí? —Pregunta riéndose, mientras yo aparto la mirada.

—Eh sí, perdón —digo intentando recordar la razón por la que he venido —es que iba a entrar a mi habitación, pero... —no encuentro las palabras para describir la escena y opto por decir —digamos que estaban, ocupados. —Él parece confundido y pregunta

—¿Quiénes? —Yo trago saliva y digo

—Lucía y Daniel —entonces él parece comprenderlo y se ríe al instante.

—Ya entiendo —dice con una sonrisa —entonces ¿Quieres pasar? —yo asiento y él me sujeta la puerta para que entre, veo que su habitación es diferente a la nuestra.

En vez de una cama grande de matrimonio, tiene dos de tamaño individual. Observo la decoración y veo que está inspirada en "Los increíbles", tiene también una gran televisión y una máquina para hacer palomitas. Veo que Liam ha cogido una camiseta y se la ha puesto, se sacude el pelo mojado y me observa. Entonces recuerdo que yo sigo estando empapada y que necesito cambiarme, tengo que llamar a las chicas para poder vestirme.

—Oye —digo, y él se gira hacia mí

—Dime —no sé cómo preguntárselo sin que suene raro

—¿Me podrías prestar tu teléfono para avisar a las chicas? —Él mete la mano en su bolsillo y desbloquea el aparato, extiende la mano hacia mí y me lo da.

—Claro aunque ¿No te quieres cambiar antes? —Baja la mirada a mis pies y veo que al quedarme quieta he creado un pequeño charco de agua a mi alrededor.

—Ay perdón —me intento quedar inmóvil —ahora lo limpio. —Él niega con la cabeza y se ríe

—No te preocupes. —Se dirige a la cajonera y aprovecho para mirar el teléfono, clico en el icono de las llamadas y cuando voy a marcar a Estela algo me llama la atención.

—"7 llamadas perdidas de Megan"

Sale que la hora es la misma que la del concierto, por lo que ella ha sido la responsable de la cara larga de Liam. Me doy cuenta de que eso no me incunbe y me centro en mi llamada, cuando empiezo a marcar a mi amiga noto que Liam está parado mirándome. Levanto la vista del teléfono y veo que en sus manos tiene una camiseta y unos pantalones anchos perfectamente doblados.

—Por si te quieres cambiar para no coger frío... —Me ofrece la ropa y se pone un poco rojo, no sé si es buena idea aceptarla, ya que en cuanto contacte con las chicas ellas me podrían dejar de la suya... Prefiero no ser maleducada y la cojo.

—¿Seguro que no te molesta? —Él niega con la cabeza y dice

—Toda tuya —yo sonrío y le doy las gracias.

Entro al baño y me quito la ropa mojada, para después ponerme la de Liam. Es bastante cómoda y me queda grande, inhalo el perfume que desprende y huele a él. Me intento peinar un poco con las manos y cuando estoy lista salgo, veo que está limpiando el agua del suelo. Yo cojo el rollo de papel y le ayudo a escurrirlo, en pocos minutos está todo limpio y seco.

—¿Te importa si hago la llamada? —Digo cogiendo otra vez su móvil

—Adelante

Estela lo coge al primer tono y me explica que al estar con el secador de pelo es normal que no hubieran oído los golpes en la puerta. Le cuento donde estoy y oigo los gritos de las tres a través del teléfono, parecen más emocionadas que yo misma. Me comenta que han salido un momento para comprar golosinas y que en cinco minutos estarán de vuelta.

Me despido de Liam y le agradezco que me haya dejado su móvil y la ropa. Avisamos por el grupo de que a las seis en punto hay que estar en la recepción del hotel para poder ver la cabalgata. Es una especie de desfile donde salen los personajes de Disney, todos montados en sus espectaculares carrozas y con sus mejores atuendos.

Salgo al pasillo y veo llegar a las chicas con varias bolsas con el logo de Mickey, ellas me saludan y abrimos la puerta de su habitación. Nada más entrar Claudia me hace un repaso de arriba a abajo con la mirada y dice

—¿Ivette llevas puesto lo que creo que llevas puesto? —Yo cojo una gran bocanada de aire sabiendo lo que se viene y asiento. Ella se pone a saltar y a gritar

—¡Llevas puesta la ropa de Liam! —Yo sonrío y vuelvo a asentir, Estela se ríe y dice

—A este paso lo vas a dejar sin armario —nos reímos todas y Paula interviene

—Aunque no entiendo una cosa —hace una breve pausa y me mira —¿Por qué no has entrado directamente a tu habitación?

—Buena pregunta —digo yo

—¿Y dónde está Lucía? —pregunta Claudia

—Esa es otra muy buena pregunta —digo yo riéndome, ellas me miran extrañadas.

—Digamos que ella y Daniel estaban disfrutando del jacuzzi... —Paula me mira sorprendida y pregunta

—Pero no entiendo por qué no has entrado, si solo estaban... —Entonces abre unos ojos como platos y dice —Espera un momento ¿¡Lo estaban haciendo?! —Yo asiento y se comienzan a reír las tres.

—Madre mía con Lucía... —Dice Claudia mientras se ríe a carcajadas —A ver que la entiendo, yo también aprovecharía cualquier momento de intimidad. —Entonces Estela dice

—Y digo yo ¿Por qué no han cogido la habitación juntos? —Me quedo pensativa y asiento

—Es verdad, si a ellos les va bien yo me podría cambiar de habitación y así tendrían privacidad. —Se miran entre ellas y Claudia le dice algo por lo bajo a Estela.

—Te puedes quedar a dormir con nosotras si quieres. —Añade Paula

—Buena idea —dice Estela

—Si, si, eso... Con nosotras... —Se ríen y no entiendo el por qué

Seguimos hablando sobre los planes para esta tarde cuando oímos que alguien toca a la puerta, va a abrir Claudia. La escuchamos hablar con alguien con la voz grave, es un chico. A eso de unos treinta segundos de permanecer en la puerta dice

—Ivette es para ti —me giro extrañada y veo que es Liam de nuevo, entonces me fijo que en su mano derecha tiene una pequeña bolsa de plástico. Me mira y dice

—Antes te has dejado la ropa —se ríe nervioso y añade —es decir, la mojada.

Soy tan sumamente despistada que en todo este rato ni me había dado cuenta de que no tenía la ropa conmigo. Cojo la bolsa avergonzada y digo

—Gracias —él asiente y mira detrás de mí, me giro y veo que las chicas están haciendo tonterías, él se ríe y yo también.

Justo cuando voy a despedirme oigo que se abre una puerta del mismo pasillo, exactamente la de mi habitación. Veo salir a Lucía y a Daniel, el cual se está recolocando bien la camiseta. Ella se sorprende al vernos y pregunta

—¿Ya habéis vuelto? —Nosotras asentimos y Claudia añade

—Algunas antes de lo previsto —le tiro un cojín y ella se ríe

—Ah —dice Lucía, parece darse cuenta de que los hemos visto salir de la habitación y dice —es que Daniel me estaba ayudando a... —Parece pensarse la respuesta cuando Estela interviene

—A arreglar el jacuzzi —abro la boca de par en par y le digo

—¡Estela! —Ella se ríe junto con las demás y Lucía se pone roja como un tomate.

Daniel se queda callado y se dedica a sonreír, debe estar feliz ahora mismo.

—Hemos pensado que Ivette se puede cambiar de habitación para que podáis —Claudia hace una breve pausa y dice —arreglar mejor el jacuzzi. —La miro con la boca abierta y no puedo evitar reírme, Lucía se pone aún más roja. Me mira y me pregunta

—¿Te parece bien? —yo asiento y digo

—Claro —Le sonrío y ella pregunta

—Aunque ¿Dónde vas a dormir? —estoy a punto de contestarle cuando Estela se me adelanta

—En la cama que sobra —me extraña que diga eso porque que yo recuerde, no les sobra ninguna cama en su habitación.

—¿Tenéis una cama de más? —Pregunta Daniel, y ella niega con la cabeza

—No —hace una pequeña pausa, me mira y sonríe —me refería a la que se va a quedar vacía si tú te vas.

Pienso en quién es el compañero de Daniel y de repente lo entiendo todo, miro a Estela y ella sigue sonriendo, al igual que Claudia y Paula.

—¿Con quién dormías tú? —Pregunta Lucía mientras mira a Daniel, este dirige la mirada hacia el chico que ha permanecido callado durante toda la conversación.

—Conmigo —dice finalmente Liam, Lucía me mira y enarca una ceja para asegurarse de que todo está bien, yo asiento y Liam pregunta —¿Entonces hacemos cambio de compañero? —Lucía y Daniel asienten y luego me mira a mí

—¿Te parece bien? —Yo sonrío y Claudia añade

—Decidido —me mira y se ríe —deberíamos empezar a arreglarnos si queremos llegar a la cabalgata.

Todos asentimos y nos volvemos cada uno a su habitación, al entrar Lucía me pregunta

—¿De verdad que no te importa cambiarte? —Parece que está preocupada...

—Ni yo sé si me importa —ella se ríe

—¿Y eso? —doy un largo suspiro y digo

—No lo sé

Realmente no quiero pasar mucho tiempo con él a solas porque me pongo nerviosa, noto esas mariposas en el estómago y se me acelera el pulso.

—¿No será que te gusta? —dice ella, pienso en la pregunta y no sé cómo responder.

¿Me gusta Liam? Solo sé que estoy muy a gusto con él, me encanta la confianza que me transmite y lo buena persona que es.

—Creo que es un buen amigo —digo yo y ella enarca una ceja

—Claro que sí, entonces Daniel y yo somos mejores amigos. —Estallo en carcajadas y le digo

—¡Lucía! —ella se une y después de un buen rato riéndonos, se ofrece a ayudarme a recoger mis cosas.

Cuando ya lo hemos metido todo en mi maleta, nos vestimos rápido para bajar con los demás. Ha refrescado un poco, por lo que me he puesto unos tejanos largos y una sudadera cómoda. Al llegar a recepción veo que vamos todos lo bastante abrigados y nos ponemos en marcha hacia el lugar donde dará inicio el desfile. Llegamos justo en el momento en el que salen las carrozas y vemos a todos nuestros personajes favoritos. Seguimos el desfile hasta su fin y al terminar conseguimos que varios nos firmen nuestras libretitas. Se ha hecho de noche, por lo que decidimos cenar en uno de los puestos andantes de comida, elegimos uno especializado en comida china y la calidad es excelente.

Pasamos por delante de uno de los carteles donde indican todos los espectáculos del día y vemos que hay un especial de "Disney sobre hielo, Frozen". Es una película que se estrenó hace poco y tiene una de mis bandas sonoras favoritas, varias de nosotras insistimos en asistir y los chicos acaban cediendo. Esperamos ansiosos en la cola hasta que nos dejan entrar, tenemos suerte y conseguimos asientos casi en primera fila, al lado de la pista. Al estar hecha de hielo hace bastante frío, y agradezco haberme puesto la sudadera.

Las luces se apagan e inauguran el espectáculo con una aparición de Mickey y Minnie, nos recomiendan ponernos cómodos y que disfrutemos de la función. Los primeros en salir a la pista son la protagonista y varios aldeanos, todos sobre patines y con unos vestidos increíbles. Son fieles al guion y cantan las dos primeras canciones, añadiendo piruetas y bailes espectaculares. Después aparece el príncipe y cantan una canción bastante romántica, siempre acompañados por más bailarines.

Toca el turno de la coprotagonista y canta puede que la canción más conocida de toda la película, el público enloquece y se pone de pie para cantarla, incluidas Claudia, Paula, Lucía y yo.

El resto del show sigue siendo igual de increíble, con todo tipo de telas, brillos, luces y efectos especiales. Termina cuando salen todos los personajes a saludar y a despedirse del público, debo decir que la mayoría son niños, pero eso no les quita mérito.

Salimos del recinto y seguimos comentando cada uno de los números de baile.

—Mi favorito ha sido en el que Olaf ha bailado junto con Anna y Kristoff —dice Paula

—Pues el mío ha sido cuando Elsa y Anna se han subido a la escalera de cristal y han cantado desde lo alto —digo mientras sonrío explicando la escena, Claudia interviene

—Sí,sí... Si te hemos oído cantar —no puedo evitar reírme y digo

—Es que es de mis películas favoritas —ella se ríe y Paula dice

—Bueno Claudia, tú no digas mucho que te hemos visto llorar en la escena del reencuentro. —Claudia se pone roja y dice

—¡Eso es mentira! Cómo voy a llorar yo viendo esa película —nos reímos todos y volvemos paseando hacia el hotel, ya que a esta hora no queda casi nada abierto.

Subimos hasta nuestra planta y nos despedimos de los demás, Lucía, Daniel, Liam y yo somos los únicos restantes en el pasillo. Daniel ha ido a por su maleta y ya la tiene consigo, lo mismo que yo con la mía. Los chicos están hablando entretenidamente mientras mi amiga y yo intercambiamos nuestras últimas palabras.

—¿Seguro que estarás bien? —Pregunta Lucía y yo asiento

—Te recuerdo que voy a dormir con Liam, no con un basilisco —ella se ríe y me abraza, aprovecha para susurrar en mi oreja

—Mucha suerte con tu amigo —hace énfasis en la última palabra y yo me río

—Buenas noches —ella me ofrece una sonrisa y llama a su compañero.

—¿Vamos Daniel? —Este asiente y cierran la puerta de la que era mi habitación. Cojo mi maleta y la arrastro hasta donde está Liam

—¿Quieres que te ayude? —Dice señalando la maleta, yo niego con la cabeza

—Puedo yo sola, gracias.

Debo decir que a pesar de ser una habitación muy diferente a la anterior es muy bonita, la decoración es más moderna pero sigue siendo muy amplia. Me ha tocado la cama de la izquierda, la cual está situada al lado contrario de la ventana, desde aquí se puede ver casi todo el parque. Después de haber acomodado mis cosas en varios armarios y de haber hablado un rato con Liam sobre el show, decidimos que ya es hora de irnos a dormir. Hemos programado la alarma para que suene a las diez de la mañana, ya que tenemos todo el día libre para explorar el parque. Hacemos turnos para cambiarnos en el baño y cepillarnos los dientes, una vez estamos listos apagamos las luces. A pesar de no tener ninguna lámpara encendida, sigue entrando algo de luz por la ventana lo que hace que se me dificulte un poco el sueño. Me revuelvo en mi cama hasta que por fin encuentro la posición perfecta, duermo plácidamente durante varias horas.

—Mierda —oigo a alguien maldecir, seguido de un golpe como de un jarrón roto.

Me despierto de inmediato y digo

—¡Liam! ¿Estás bien? —Veo que está de pie al lado del balcón y que se ha agachado para recoger algo.

—Joder, perdona —dice mirándome —no quería despertarte

Habla arrastrando las palabras, como si le costara pronunciarlas. Me acerco hacia donde está y veo en el suelo una botella de ginebra a la cual le falta el cuello, busco el resto y veo varios cristales rotos. Me fijo en que casi no contiene líquido dentro ¿De dónde ha salido todo esto?

—¿Qué ha pasado? —Liam me mira y veo que tiene los ojos inyectados en sangre, está borracho.

Me agacho para ayudar a recogerlo y cuando lo hago él me lo impide.

—Puedo yo solo —dice recolectando los pequeños cristales en una especie de bolsa.

Si se ha bebido todo lo que le falta a la botella me sorprende que siga en pie.

—Liam no pasa nada, ya lo recogeremos —digo en un intento de disuadirlo, parece que funciona.

A pesar de haberse bebido casi una botella entera de alcohol sigue siendo el chico amable que siempre es. Le ofrezco mi mano y él la acepta, da un paso para acercarse a mí.

—¿Estás bien? —Vuelvo a preguntar. Él niega con la cabeza y veo como un par de lágrimas aparecen, lleva su mano a la mejilla para limpiarlas. Lo miro directamente a los ojos y a parte de tenerlos rojos por el alcohol, estoy segura de que ha estado llorando.

—¿Por qué estás así? —Digo mientras lo alejo de la botella rota, él sigue teniendo mi mano cogida con fuerza. Veo que le está costando mucho hablar y le dejo su tiempo, él coge aire y noto como su pecho sube y baja con fuerza.

—No puedo más —se desploma en la cama y me hace un gesto para que me siente yo también.

—¿Y eso? —Veo como las lágrimas vuelven a aparecer y esta vez no hace nada para detenerlas.

—Es que —cierra los ojos un momento y los vuelve a abrir —no puedo seguir así.

No sé qué puedo hacer en este momento para ayudarlo, se me rompe el corazón de verlo así. A parte no entiendo por qué ha bebido si él me aseguró que no lo hacía. Le pongo la mano sobre la pierna y le digo

—Todo va a estar bien... —lo único que quiero es que pare de llorar, levanta la vista y un atisbo de dolor cruza su mirada.

Él se incorpora y pone su mano detrás de mi cintura, se acerca hasta quedar a tan solo unos centímetros de mí. Me está mirando a los ojos y puedo ver lo dilatadas que tiene las pupilas. Noto lo alterada que está su respiración y como le sube y baja el pecho. Él se acerca un poco más y acaricia mi mejilla con su mano, aunque me encante la sensación de su tacto, cojo su mano y la aparto suavemente. Él sigue manteniendo nuestras manos cruzadas, las mira y luego me vuelve a mirar a mí. Analizo la situación y me doy cuenta de que no puedo hacer esto, no así. Me separo un poco y veo como el pánico invade sus ojos, antes de que pueda reaccionar él se acerca y para mi sorpresa me envuelve en sus cálidos brazos. Noto como suspira y deja caer su cabeza en mi hombro, le acaricio el pelo como por acto reflejo y lo sujeto con fuerza.

Nos quedamos unos instantes así hasta que se echa para atrás y tira de mí, al ser más grande que yo consigue que quedamos los dos tumbados en su cama. Me rodea con los brazos y me levanta la cabeza hasta quedar mirándolo, traga saliva y me pregunta

—¿Puedes dormir conmigo? —tiene la voz rota y los ojos vidriosos, sé que no sería capaz de decirle que no.

Yo asiento y él sonríe levemente

—Gracias

Apoya su cabeza en mi pecho, se acomoda y sin decir nada más, noto como poco a poco se va quedando dormido. Está tan perfecto, tan en paz... Yo no consigo sacarme de la cabeza la razón por la cual este angelito tiene el corazón roto.

Continue Reading

You'll Also Like

109K 14.3K 173
Entra para obtener más información de la historia 💗
47.7K 9.4K 17
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aqu...
1.1M 192K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
59.8M 1.7M 22
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...